Siempre se dice que el deporte, y especialmente el fútbol, es un reflejo de la sociedad. De lo bueno, pero desgraciadamente también de lo malo. Es por eso que los males que deben erradicarse en el modo de vida también deben hacerse en el deporte. Sin embargo, el deporte puede usarse como un medio para acabar con las injusticias y para normalizar todo tipo de situaciones.

En una sociedad muy poco equitativa en el protagonismo que se le da a hombres y mujeres, se observa cómo el fútbol femenino va poco a poco ganando terreno con respecto al masculino. Cada paso cuenta, y ahora la FIGC italiana ha dado uno que puede ser determinante: nombrar a la mítica Patrizia Panico como seleccionadora de la selección sub-16 masculina de Italia. Un hecho sin precedentes en el país transalpino y en la mayoría de los que le rodean, por lo que crecen las expectativas por ver si la noticia sirve para marcar un antes y un después.

Un gran éxito

Serán dos partidos que pasarán a la historia. Ambos ante Alemania, los días 22 y 24 de marzo, en los que la ex delantera sustituirá temporalmente al actual seleccionador Daniel Zoratto al frente del combinado italiano (Zoratto sube con los sub-19). Ella lo ve como “un gran éxito” y espera que pueda “derribar los muros que hay por derribar y abrir espacios a mis compañeras”. “Es un hecho que tenemos que romper muchas barreras, pero esta decisión nos puede ayudar a pensar”, reflexiona Panico. “Ser la primera mujer en el banquillo de una selección masculina es, ciertamente, una gran conquista”, sentencia.

Patrizia Panico ha sido y es una leyenda viva del fútbol italiano. A sus 42 años, se retiró el año pasado tras anotar la nada desdeñable cifra de 627 goles en 635 partidos, de los cuales más de un centenar de goles y dos centenares de partidos corresponden a sus actuaciones con la ‘Azzurra’. Tras haber jugado en Lazio, Torino, Modena, Milan, Bardolino y Torres, probó suerte en la USL Woman League americana, para volver nuevamente al Torres, Verona y cerrar la exitosa carrera en la Fiorentina.

Su palmarés también la avala como entrenadora, en la que ha sido una de las decisiones más acertadas en el mundo del fútbol en los últimos tiempos: diez ligas italianas, cinco copas, ocho supercopas, 14 veces ‘capocannoniere’ en Liga, tres en Copa y dos en Champions. Se espera que Patrizia Panico sea el estandarte y la referencia para todas aquellas entrenadoras que van a llenar los banquillos en los próximos años, porque el fútbol es de todos y de todas.