Hasta que el árbitro no pita el final del partido, todo puede pasar y hoy, en Empoli, se vio un claro ejemplo de esta teoría. El Nápoles, que finalmente logró una nueva victoria en la Serie A, tenía el partido ya sentenciado en la media parte con un 0-3 a favor, pero en la segunda parte fue superado por un Empoli que no bajó los brazos en ningún momento e incluso tuvo ocasiones para poder empatar el partido. Sarri sabe que otra segunda mitad como la de hoy les puede costar la lucha por la segunda plaza de la clasificación, y tal y como ha dicho el técnico italiano en la rueda de prensa, "hemos cometido errores que nos han podido costar la victoria".
Primeros minutos sin un claro dominador
Los primeros minutos del partido no tuvieron un claro dominador, aunque los locales salieron más agresivos. Ya en el primer minuto, el Empoli avisó con un balón colgado al área que terminó con una falta favorable a los visitantes y, cuatro minutos más tarde, Pepe Reina se anticipó bien a un remate de El Kaddonri. Pero los visitantes también se mostraban peligrosos, sobre todo des del minuto siete, cuando Costa hacia penalti a favor de los visitantes. Mertens era el encargado de chutarlo, pero Skorupski acertó la trayectoria del balón y parando la pena máxima.
Pero en el minuto diez, el guion cambió. El dominio del partido pasó a ser de los visitantes, que se acercaron con peligro a la portería local en dos ocasiones en solo tres minutos, pero no lograron anotar el 0-1, que se demoró hasta el minuto 19. Fue entonces cuando Insigne, después de una buena jugada colectiva, recogió un balón muerto al área y remató al palo corto de Skorupski. El Nápoles se avanzaba y confirmó sus buenos minutos sobre el terreno de juego.
Después del gol visitante, los locales volvieron a acercarse a la portería defendida por Pepe Reina, sobre todo con balones en profundidad pero sin llegar a tener un peligro claro, y en el minuto 24 llegó el 0 a 2: el gol del partido. Mertens chutó de forma extraordinaria una falta que entró por la escuadra de la portería del Empoli, haciendo estéril la estirada de Skorupski, que llegó a tocar el balón.
A partir del 0-2, los visitantes fueron aún más peligrosos
A partir de este momento, los visitantes dominaron el partido del todo, con una presión alta y con el juego de posesión que tantas alegrías le ha dado al conjunto napolitano en los últimos años, y los locales, que intentaban presionar la salida del balón de los napolitanos pero no se acercaban con peligro a la portería de Reina, se veían superados una y otra vez.
En el minuto 38 llegó el tercero de los visitantes. Callejón controló un balón en el extremo del área local y Pasqual lo derribó, provocando el segundo penalti del partido para los visitantes. En este caso fue el turno de Insigne y no lo falló, aunque Skorupski había vuelto a encertar la dirección del lanzamiento. El Nápoles ya había sentenciado el partido, y aún quedaban más de 50 minutos por jugar.
En el descuento del primer tiempo, los dos conjuntos aun tuvieron una ocasión para ampliar o maquillar el marcador respectivamente. Por parte de los visitantes, Callejón chutó desviada una falta después de resbalarse cuando estaba impactando el balón y los locales, que estuvieron más de 30 minutos sin poner en peligro los dominios de Reina, no lograron rematar a puerta la última jugada de la primera mitad.
El Empoli mejoró en la segunda midad
En la reaunudación del partido, la dinámica fue la misma que la de la primera mitad. El Empoli volvió a salir más intenso que los visitantes y volvieron a acercarse con peligro a la portería napolitana obligando a Reina, en una de esas llegadas, jugarse el físico con un balón aéreo que logró despejar con los puños. Pero después de estos minutos iniciales, el partido volvió a ser de los visitantes.
Pero los locales no bajaron los brazos y, en el minuto 60, tuvieron su ocasión más clara del partido: el Kaddouri la puso para Thiam, que disparó pero se encontró con una buena reacción de Reina, que paró el balón y la defensa visitante alejó el peligro.
Esta última ocasión le dio alas a los locales, que a pesar de la diferencia en el marcador gozaron de mejores minutos que los visitantes. El Empoli volvió a presionar la salida del balón de los Napolitanos, pero la diferencia en el marcador era insalvable. En estos instantes, se produjeron los primeros cambios del partido: para los visitantes, Diawara sustituyó a Jorginho, y para los locales, Maccarone entró por Pucciarelli.
Y la insistencia local tuvo recompensa. Callejón hacía una falta en la frontal del área muy peligrosa favorable a los locales y El Kaddouri, que fue el encargado de chutarla, no falló. El 1-3 subió el marcador y de nada sirvió la estirada de Pepe Reina, que vio cómo su barrera se abrió y el balón se coló en su portería. El Nápoles parecía otro equipo. Los visitantes, que dominaron con mucha claridad la mayoría de la primera parte, no se encontraban cómodos en el segundo tiempo y aunque se acercaban a la portería local Skorupski no tuvo, ni de lejos, el mismo trabajo que en la primera mitad.
Y once minutos más tarde, el Empoli logró poner entre las cuerdas a los visitantes. Hysaj cometió penalti a favor de los locales en el minuto 80 y Maccarone, que había entrado trece minutos antes, marcó el 2-3 engañando a Reina. El Carlo Castellani enloquecía, y aún quedaban diez minutos.
El Empoli lo continuó intentando, pero no hubo suerte. Los locales gozaron de dos ocasiones claras en los últimos instantes, pero el 2-3 no cambió. En el minuto 94, el colegiado pitó el final de un partido que vio las dos caras de un Nápoles que pasó de tener el partido sentenciado a terminar pidiendo la hora y de un Empoli que parecía muerto en el minuto 37 pero que le dio emoción hasta el final.