Con gol del senegalés Khouma Babacar, el conjunto “Viola” superó 1-0 al Bologna FC en el estadio Artemio Franchi, que se ha convertido en un fortín para el equipo de Sousa que, junto a la Juventus de Turín de Massimiliano Allegri, es el único equipo invicto en condición de local en la Serie A.
Con un buen performance de los españoles Borja Valero como organizador y Cristian Tello por la banda derecha, la “Fiore” se mostró muy superior en la primera mitad del partido donde, la propuesta del Bologna, le facilitó salir jugando desde Tatarusanu con los tres centrales hasta llegar a la zona de gestación con la mayor cantidad de efectivos posibles para vulnerar el repliegue bajo de los visitantes con todos sus jugadores detrás de la línea de pelota cuando los locales buscaban asociarse para generar espacios.
Entre Tomovic, Astori y Sánchez (centrales posicionales de la Fiorentina) realizaron 120 pases certeros de 126 intentos.
El problema surgía en la escasa presión alta de la Fiorentina, que los obligaba a comenzar a la construcción de las jugadas desde zonas muy lejanas de la portería de Mirante. Por otro lado, el conjunto de Donadoni solo atacaba cuando Mattia Destro lograba moverse hacía las bandas para pivotear y encontrar auxilio en Krejci y Mbaye por las bandas o con Viviani cuando se acercaba para unificar las líneas para que el bloque “Rossoblu” no se partiera y no comenzará a conceder espacios a los jugadores habilidosos del conjunto de Sousa, que ante la sobrepoblación en el tercio del campo donde les tocaba mostrar sus habilidades, fueron neutralizados exceptuando las apariciones de Cristian Tello, quien hacía diagonales mortíferas atacando las espaldas de Torosidis, y Borja Valero, quien siempre polarizaba su posición hacia la banda izquierda debido a las pocas proyecciones de Milic.
Las 12 oportunidades generadas por la Fiorentina son fiel reflejo de lo ocurrido en la primera mitad, teniendo en cuenta que en las pelotas paradas aparecieron las jugadas más peligrosas (Cabezazo de Davide Astori, quien superó a su marcador con facilidad). Mientras que, Bologna nunca pudo inquietar al guardameta rumano ni a su defensa, siempre muy bien parada.
En la segunda mitad, Sousa entendió que ante tal repliegue bajo y por la poca circulación de la pelota por el centro, era necesario colocar a un delantero con la capacidad de luchar contra los centrales y ganarles en los duelos aéreos debido a la posibilidad que le otorgaba el Bologna por las bandas. La entrada del senegalés Babacar por Kalinic, le daría frutos a escasos minutos de comenzar la segunda mitad. Con una jugada bien elaborada, comenzando por derecha, pasando por la izquierda y regresando a la banda derecha hasta encontrar un espacio por donde romper líneas, el croata Milik lanzó un centro para Babacar, quien superó a Maietta en el duelo físico, y con un gran movimiento del cuello batió a Mirante, que se quedo como una estatua sin respuesta.
Con el 1-0 en el marcador y la entrada del suizo Dzemaili, Los Rossoblu comenzaron a adelantar líneas y empezó a conceder espacios a los jugadores violetas. Sin muchos problemas, la Fiore manejó el partido a placer con el asterisco que significó la falta de desequilibrio en la segunda mitad y la escasa capacidad de generación de jugadas, de verdadero peligro, ante el arco rival.
Con esta victoria, el equipo de Sousa mantiene el invicto en condición de local en la Serie A (8V-8E) y se mantiene en la octava posición con 52 puntos, generando presión a los equipos de arriba que quieren entrar en puestos europeos. Por otro lado, el Bologna de Donadoni baja a la decimo cuarta posición, debido a la victoria del Cagliari ante el Palermo, con 34 puntos en 30 partidos, muy lejos de los puestos de Europa y de descenso.