En San Paolo,  cuando sale a escena el Nápoles de Sarri, el césped se tiñe de celeste para parecerse al cielo, donde solo los mejores intérpretes, que sepan tratar la pelota con el respeto que merece, pueden pararse frente y enfrentarse a los justicieros napolitanos, quienes no perdonan que vayas a su feudo a intentar robar los puntos que por merecimiento son de ellos. Hoy, como ya es habitual, los fanáticos degustaron de un espectáculo digno de su amor por esta entidad.

Con anotaciones de Mertens, Allan, y Callejónel conjunto de Sarri goleó, en un furioso segundo tiempo, al Udinese para mantenerse en la lucha por ese cupo directo a la Liga de Campeones de Europa, que hoy ocupa 'La Loba'. Imponente en casa, existen pocos rivales que se atrevan a discutirle la pelota en el San Paolo, que festejaba una jornada importante debido a que José María Callejón cumplía 200 partidos como jugador de la entidad presidida por Aurelio De Laurentis.

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Callejón posa con la camiseta que conmemora los 200 partidos alcanzados con el club | Foto: NÁPOLES

Maurizio Sarri no negocia el esquema y mantiene el 4-3-3 con dos interiores muy dinámicos y extremos con mayores capacidades cuando centralizan su posición para combinarse con los volantes internos y con Mertens como delantero en movimiento. Por otro lado, el Udinese de Delneri tampoco negocia el 4-3-3, pero en esta oportunidad, con un mayor repliegue bajo, pasaba a formar un 4-1-4-1 para cerrar espacios y fortalecer la zona donde los locales hacen más daño.

Napoli se impuso en el juego, pero no en el marcador

Los Partenopei es uno de los equipos más imponentes del balompié europeo cuando tiene la pelota y puede emplear de manera cómoda el ataque posicional que ha caracterizado la era de Maurizio Sarri con mucha circulación de la pelota en el mediocampo y con los extremos ampliando la cancha en apoyo de los laterales, quienes aparecen como auxilio de los interiores cuando no se encuentran pases entre líneas para encontrar un delantero en posición ventajosa para hacer daño.

En la primera mitad, pese a sus ocho disparos peligrosos, el Napóles no pudo colocarse por delante en el marcador. La poca eficacia de sus delanteros le privaba de poder manejar el partido con la pelota y el resultado a favor. También influyó en demasía, las fallas en los pases entre líneas y los que se realizaban en tres cuartos de cancha,  donde el repliegue del Udinese era más fuerte.

Jorginho, como es habitual cuando juega, organizó al equipo desde la posición de medio centro, pero le costó, en conjunto a Allan y Hamsik, encontrar al tridente ofensivo en posiciones ventajosas para anotar o para marcar las diferencias en los duelos individuales.

Por otro lado, Udinese se rendía ante el contragolpe como única fórmula para hacer daño y poder inquietar a Pepe Reina,  pero ante la efectiva realización de las transiciones de los locales, los contragolpes prácticamente eran inútiles. El 0-0 se mantenía en el marcador, pero con la sensación de que era cuestión de tiempo que los locales marcaran diferencias.

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El equipo napolitano festeja uno de los tantos | Foto: NÁPOLES

Solo era cuestión de tiempo

La segunda mitad fue un fiel espejo del primer tiempo. El Napoli le dio continuidad a su juego y, como era de esperarse, comenzó a marcar la diferencia en la pizarra dejando a su rival sin oportunidades de regresar al encuentro. El 1-0 llegaría por intermedio del belga Dries Mertens, asistido por Jorginho, que marcaría dentro del área superando a Karnezis y comenzaría a encontrar la comodidad que la ventaja en el marcador te ofrece. Más tranquilo en el ataque posicional, con mayor paciencia a la hora de buscar los pases entre líneas, todo fue más sencillo para los de Sarri.

Los Friulani, dirigidos por Luigi Delneri, se sentían impotentes ante la superioridad de sus rivales, pero encontraban en algunas apariciones esporádicas de su delanteros oportunidades para llevar peligro a los defensores napolitanos,  pero sin encontrar la anotación que los regresará al partido.

El brasileño Allan, desde afuera del área, después de un error grave de los defensores bianconeros, anotaría el 2-0 que parecía sentenciar el resultado no por lo extenso en el mismo, sino por las diferencias que se plasmaban en el verde césped del San Paolo que, cuando en Napóles expone su mejor versión, se tiñe de celeste como el cielo. El tercer y definitivo gol lo anotaría el extremo español José Callejón con un disparo que se incrustaría en la zona izquierda de la portería protegida por Karnezis, una víctima inocente de los justicieros napolitanos, que no perdonan que vengas a su tierra a intentar robarle puntos.

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Un jugador del Udinese, frustrado tras uno de los goles locales | Foto: NÁPOLES

Con este resultado, el conjunto de Sarri se afianza en la terca posición con 70 puntos en 32 partidos, aumentando la ventaja sobre la Lazio por la lucha de ese último cupo para la Liga de Campeones y acercándose a la Roma por ese cupo directo a la fase de grupos de la misma. Por otro lado, el Udinese se mantiene en la onceava posición con 40 puntos, todavía muy lejos de aquel equipo que peleaba por los puestos de Liga de Campeones y que alguna vez llegó a pelear el título contra los mejores equipos del balompié italiano.