Media hora de infarto decidió el encuentro. El fulgurante inicio de los de Simone Inzaghi desarmó por completo a un Palermo absolutamente relegado a Serie B. En tan solo 26 minutos el equipo romano ya ganaba por cinco goles a cero. Dos goles de Immobile en apenas un minuto, en el ocho y en el nueve, y tres goles de Keita Baldé en tan solo cinco, en los minutos 21,24 y 26, completaron el pentágono goleador de la Lazio en la tarde de hoy.

A partir de ese momento el encuentro, ya absolutamente decidido, se calmó, y a pesar de que las ocasiones laziale se siguieron produciendo, el hambre descendió notablemente debido a la relajación lógica en un resultado de tales características. Tal circunstancia es lo mejor que le pudo haber pasado al Palermo, que de no ser por ello podría haber recibido una goleada absolutamente histórica.

Relajación tras la goleada inicial

Tras el descanso, la relajación antes descrita se acentuó notablemente, hasta el punto de que los romanos recibieron lo que sería el tercer fulgurante doblete de la tarde. Rispoli, en tan solo seis minutos, entre el 46 y el 52, hizo dos goles que acercaron al Palermo en el marcador. Tales goles no sirvieron para meter el miedo en el cuerpo a los de Inzaghi, pero sí para eliminar la relajación y afrontar el encuentro con seriedad hasta su finalización.

Buen ambiente en la Curva Norte del Estadio Olímpico de Roma | Foto: Lazio
Buen ambiente en la Curva Norte del Estadio Olímpico de Roma | Foto: Lazio

Desde el segundo gol de Rispoli hasta el final del encuentro hubo lo que se dice un acuerdo tácito en el encuentro. La Lazio, ya satisfecha con el resultado, no asedió a un Palermo que ya se daba por satisfecho al haber maquillado un humillante resultado. La última media hora de partido puede ser calificada de intrascendente, ni fútbol, ni emoción, ni prácticamente nada. Sólo un resultado ya decidido y dos equipos esperando el pitido final.

Fue ya superado el tiempo reglamentario cuando la Lazio puso la guinda al encuentro. Fue Luca Crecco, que se estrenó como goleador en sus primeros veinte minutos como jugador laziale desde que debutara en la 2012/2013. El joven jugador, procedente del Avellino de Serie B, aprovechó sus primeros minutos en su vuelta al equipo romano para dejar huella con su primer gol en Serie A. El joven Luca cerró el set a favor de la Lazio.

Disputa del balón durante el encuentro en Olímpico | Foto: Pescara
Disputa del balón durante el encuentro en Olímpico | Foto: Palermo

El resultado resulta fundamental para los de Inzaghi de cara a sus aspiraciones para conseguir un puesto de Europa League de cara a la próxima temporada. La reciente derrota de los equipos de Milán, el Inter ante la Fiore (5-4) y el Milan ante el Empoli (1-2) permiten a la Lazio cierto margen de maniobra de cara a este último tramo de temporada. Los celestes son cuartos con 64 puntos, uno por encima de la Atalanta, que cierra los puestos europeos, y seis por encima del Milan, que es sexto. La Champions parece lejana para los de la capital, que se encuentran siete puntos por debajo del Nápoles, que es tercero.

La Lazio respira y el Palermo piensa en la B

De esta manera respira la Lazio, que tras encadenar dos resultados negativos, la derrota ante el Nápoles y el empate ante un débil Genoa, vuelve a encontrar la senda del buen juego y la victoria. El capítulo del Palermo es un capítulo aparte, 16 puntos en 33 jornadas que arrojan un balance de menos de medio punto por encuentro. Hasta 23 derrotas con 73 goles encajados, estadísticas que lidera en Serie A, incluso por encima del Pescara, colista con 14 puntos.

Parece claro que el destino del conjunto de Palermo es la Serie B y una profunda remodelación de proyecto y plantilla que le permita volver a competir en Serie A en los próximos años, si es que consigue levantar tal debacle.