Sonrisas y lágrimas. Mezcla de emociones como ocurre en cada final de temporada. Unos ríen, como en Verona. Otros lloran, como en Trapani o Vicenza. Un cierre de campaña que, sin duda, fue de los más emocionantes de los últimos años. Para que luego la gente diga que las segundas divisiones no son nada entretenidas. Si hay un par de palabras que la definan a la perfección es igualdad y locura. Lo primero, porque cualquier equipo puede tanto bajar como descender. Un ejemplo, la SPAL, recién subida de Lega Pro, ha logrado ascender a Serie A. La segunda, por las imágenes o hechos tan random que nos deja la Serie B. Y, por fin, el ascensor se puso en marcha.
El viernes 26 de agosto daba comienzo la temporada 16/17 en la categoría de plata del fútbol italiano. Hasta ayer, un 18 de mayo, se ponía fin con el clásico carrusel, en aquel que se disputan todos a la misma hora. A esta última jornada 42 llegaban tres posiciones certificadas: la SPAL ya estaba ascendida, mientras Pisa y Latina ya consumaron su descenso. Por tanto, un puesto de ascenso directo, playoffs, playout y un último cupo de descenso por jugarse.
Habrá playoffs
Sí. Habrá playoffs. Y es que podía no haberlos. ¿Por qué? Para aquellos que desconozcan, la normativa de la Serie B dice que si el tercer clasificado saca diez puntos o más al finalizar la temporada, estas eliminatorias se suprimen, y por tanto, ascendería directamente.
Se llegó al último partido con Hellas Verona y Frosinone peleando por la segunda plaza. A los gialloblu les valía con sumar en casa del Cesena -empataron a cero-. Mientras que los canarini tenían que ganar y esperar la derrota de los anteriores -y ganaron-. No obstante, existían las posibilidades de que ambos ascendiesen directamente. Eso ocurría si no ganaban Cittadella (que perdió 4-1 ante el Entella), Perugia (ganó 3-2 a la Salernitana) y Benevento (se impuso 0-3 en Pisa). La distancia final fue de nueve puntos.
Con el ascenso del Verona un año después de bajar, el cuadro final de playoffs, sumando a Carpi y Spezia que se metieron como séptimo y octavo clasificado, ha dejado los siguientes emparejamientos:
Quema por abajo
Pero no solamente estuvo interesante lo que ocurría por arriba. También en la zona baja se jugaban los dos puestos de playout y el último puesto descenso que quedaba vacante. Sin embargo, las eliminatorias por la permanencia podrían desaparecer si entre 18º y 19º había más de cinco puntos de distancia. Y en este caso, los hubo. Avellino y Ternana ganaron sus respectivos partidos -eso sí, tras remontar-, por que sumaron 49 puntos. Y el Trapani, por su parte, cayó ante el Brescia, quedándose con 44, por lo que certificó su descenso a Lega Pro. No cabe olvidar que el equipo de Sicilia luchó por el ascenso a Serie A. Como se decía al principio del artículo, igualdad y locura.
Mientras que el otro integrante de los descendidos es el Vicenza que perdió por cero a uno en casa ante la Spezia, en un partido que se retrasó su inicio por las protestas de los tifosi locales, que lanzaron varias bengalas al terreno de juego. Así, Trapani, Vicenza, Pisa y Latina estarán en Lega Pro la temporada que viene.
No hay que olvidar que Cremonese, Foggia y Venezia ya firmaron su ascenso a Serie B desde la tercera división italiana. A ellos les falta unirse un último equipo, de donde saldrá del exhaustivo playoff, con cinco rondas, que va desde los dieciseisavos a la final.