El Nápoli, que sigue mostrando la regularidad que le da el juego promovido por el entrenador italiano Maurizio Sarri, goleó sin inconvenientes, y como ya se está haciendo habitual jugando su último partido como local de esta temporada a la Fiorentina de Paulo Sousa por 4-1 y con otra gran actuación más del belga Dries Mertens.

Con la victoria, el conjunto celeste cierra la temporada como el mejor equipo como local en la Serie A de Italia y se mantiene con la posibilidad de arrebatarle a la AS Roma el segundo lugar de la tabla de posiciones y poder clasificar de manera directa a la fase de grupos de la Liga de Campeones de Europa 2017-2018.

Sarri nunca ha negociado ni la formación ni el estilo ni las formas. Es, irónicamente, tan inflexible como flexible en su juego. El 4-3-3 con Mertens como falso delantero centro de área posicional con Lorenzo Insigne y José María Callejón por las bandas, con mucha movilidad por dentro y por fuera con la incorporación de los interiores a la zona ofensiva para hacer daño en combinación más la aparición de Jorginho como medio centro dándole mucho juego a todo el equipo. Por su parte, Sousa, otro fanático del futbol a ras de césped, tampoco negocia el 4-3-2-1 con Bernardeschi e Ilicic detrás del nueve con un trivote defensivo apoyándolos y surtiéndoles de pelotas más una línea de cuatro solida pero que no se ha visto de la mejor manera en la actual temporada.

Dominio napolitano

En la primera mitad, los locales marcaron la diferencia casi de manera inmediata. El central senegalés Kalidou Koulibaly, después de un rebote dentro del área en un tiro de esquina, empuja la pelota y anota el 1-0 a los ocho minutos de haber comenzado el partido. Con menos de 10 minutos, ya los locales comenzaban a marcar la pauta. Lorenzo Insigne fallando un mano a mano contra Tatarusanu y Mertens estrellando la pelota al poste, hacían temblar a los visitantes que dependían de Ilicic para hacer daño, el croata tuvo la oportunidad pero Pepe Reina reacciono de manera notable y aguándole la fiesta a los seguidores del conjunto viola. Con 36 minutos en el reloj, un pase “sexi” de Mertens para Insgine terminaría con una definición genial del extremo italiano quien marcaría el 2-0,  un resultado prácticamente irremontable para cualquier equipo en el estadio San Paolo.

Intento de reacción viola

Con el comienzo de la segunda mitad, Sousa le dio entrada a Babacar y a Cristian Tello entendiendo que el partido no estaba tan lejos todavía en el resultado pero que necesitaba una reacción rápida de sus jugadores pero, solo 3 minutos después de los cambios, Dries Mertens anotaría de cabeza el 3-0 y sentenciaría el partido para los de Sarri, que siguen disfrutando del fútbol que emplean. El resto del partido seria una simple anécdota. El croata Ilicic descontaría con un gran disparo desde afuera del área pero, solo 4 minutos después, Mertens volvería a ampliar la ventaja aprovechando un rebote dentro del área de la Fiorentina. 4-1 y ambos equipos dejaron de atacarse entendiendo que el daño ya estaba hecho y que las diferencias eran abismales entre un equipo y otro. Nunca existió la paridad en el juego.

Con esta victoria, el Napoli se mantiene en la tercera posición de la tabla con 83 puntos -un punto menos que la Roma y  a dos puntos de la Juventus que tiene un partido menos-. Por su parte, Fiorentina se queda en la séptima posición con 59 puntos y ya sin posibilidades de entrar en competiciones europeas hasta con la chance de bajar al octavo puesto de la tabla si el Inter de Milan gana su partido.