El plantel elegido por Luigi Di Biagio para intentar traer a Italia el torneo europeo se ha consolidado como uno de los más completos y, por tanto, uno de los favoritos para levantar la copa junto con España. La clave de esa superioridad es debida a que la gran mayoría de los seleccionados ya son referencia en sus equipos a pesar de su corta edad y gozan de mayor consolidación dentro del ámbito futbolístico profesional.

Los once elegidos ante Dinamarca fueron Donnarumma en la portería; Andrea Conti, Rugani, Caldara y Barreca en zona defensiva; Pellegrini, Gagliardini y Benassi en la sala de máquinas; Berardi y Bernardeschi como extremos y Petagna como la referencia ofensiva. Sin duda un equipo muy completo y repleto de futbolistas titulares en sus clubes a los que hay que sumar hombres como Calabria, Chiesa, Locatelli o Cataldi que se quedaron en el banquillo.

A pesar de que sobre el papel Gli Azurrini se postulaban como claros favoritos los primeros compases del encuentro fueron repartidos entre italianos y daneses con equidad, siendo estos últimos quienes trataron de apretar arriba y buscarle las cosquillas al arquero Donnarumma, que sufrió un desafortunado incidente cuando un grupo de aficionados le lanzó billetes increpando su polémica salida del Milan, situación que requirió que el juego fuese pausado mientras los operarios retiraban los billetes falsos.

La primera mitad terminó con el mismo resultado que empezó tras una muy buena actuación de Hojbjerg, el arquero danés. La charla motivadora de Di Biagio debió servir como arenga, pues el combinado italiano salió mucho más incisivo en la segunda mitad, situación que supuso la llegada de los goles. El primero con una obra de arte efectuada por Pellegrini en el 54 que, tras un rechace defectuoso de la zaga que actuaba como local, enchufó una chilena lejos del alcance del cancerbero para abrir la lata de la manera más bonita posible.

El equipo se vuelve loco con el golazo de Pellegrini | Foto: FIGC
El equipo se vuelve loco con el golazo de Pellegrini | Foto: FIGC

El segundo y definitivo llegaría en los minutos finales del encuentro y tras una serie de acometidas sin éxito por parte de los daneses. Fue uno de los refuerzos introducidos por el seleccionador italiano, Federico Chiesa, el encargado de poner un gran centro desde el costado izquierdo para que Petagna rematase a bocajarro dentro del arco de Hojbjerg y cerrase de ese modo un partido que no fue todo lo cómodo que hubieran deseado durante varios compases pero que al final se acabó dominando claramente.

Esta primera victoria sirve para allanar el camino del grupo 3 en el que Alemania se impuso con idéntico resultado a la República Checa para buscar una clasificación a rondas eliminatorias y seguir demostrando que son una de las apuestas de futuro más claras del mundo, dando motivos a Ventura para pensar que la selección italiana está a buen recaudo con estos jóvenes de gran talento.