Borja Valero, uno de los capitanes de la Fiorentina, tiene pie y medio en un avión con destino al Giuseppe Meazza. El Inter quiere oficializar el fichaje esta misma semana. Los nerazzurri ofrecerían 5 millones de euros, pero el conjunto de Florencia espera poder cerrarlo en 7 millones. Su representante, Alejandro Camano, espera poder llegar a un acuerdo en pocos días para que así el jugador se pueda centrar en la temporada que viene, vistiendo la camiseta nerazzurri.

Valero es una petición expresa del nuevo técnico italiano Luciano Spalletti, que le ve jugando en su esquema 1-4-2-3-1 junto al internacional italiano Roberto Gagliardini en el doble pivote, siendo el portugués Joao Mario el que actuaría por detrás del delantero. Spalletti tiene claro que para optar al título liguero y para devolver al Inter a lo más alto, debe reforzar el centro del campo, y Borja sería una pieza clave en su nuevo Inter. La temporada pasada ya intentó su fichaje cuando por aquel entonces era entrenador de la Roma, pero no consiguió que el español pisase el Olímpico. Spalletti le ve como un nuevo Pjanic, dominio del balón, rigor táctico, buen manejo de los desplazamientos en largo, pero sobre todo su experiencia en la liga italiana. Parece ser que ahora sí le verá en el centro del campo interista.

Borja es canterano del Real Madrid, equipo en el que debutó en 2006 pero que no llegó a triunfar. Se tuvo que buscar una salida y jugó para equipos como el Mallorca, el West Bromwich Albion inglés y Villarreal antes de aterrizar en Florencia en 2012.

Valero, de 32 años, es uno de los jugadores más queridos de la liga italiana. Siempre ha demostrado su amor a Italia. En alguna ocasión ha llegado a decir que una vez se retire del fútbol profesional, Italia será su país de residencia.