Partido trascendental para el devenir del Grupo C el que enfrentará a Chelsea y Roma en Londres. Los pupilos de Antonio Conte buscarán continuar con los buenos resultados cosechados hasta ahora en Europa, ya que cuentan todos sus partidos por victorias. Por otra parte, los chicos de Eusebio Di Francesco esperan poder sumar para mantener la ventaja que tienen con el Atlético de Madrid. La última visita de los romanos a Stamford Bridge fue en 2008 y se saldó con una derrota por la mínima, pero las cosas han cambiado mucho desde entonces. Será un partido muy táctico, físico y peleado.
El equipo inglés lleva una fase de grupos perfecta hasta la fecha. Dos partidos jugados, dos partidos ganados. El último frente al otro coco del grupo, el Atlético de Madrid, y fuera de casa. Una victoria delante de su afición sería prácticamente definitiva para asegurar la clasificación a octavos. El idilio de los Blues con la Champions este año hace que este partido sea un bálsamo para ellos, ya que en la Premier League las cosas van mucho peor. No en vano este fin de semana fueron derrotados por el Crystal Palace, colista de la liga. Drinkwater, Kanté y Moses sumados a la importantísima baja de Morata, no podrán ser de la partida debido a las lesiones.
Di Francesco planteará un partido tosco y defensivamente perfecto. Sabe que sería importantísimo puntuar, pero sus opciones de clasificar pasan por los dos encuentros que restan en el Olímpico y la final en el Wanda Metropolitano. El equipo romano también sufre un bajón en la liga doméstica, viene de ser derrotado en casa por el Napoli y se sitúa quinto en la clasificación. Curiosamente, el mismo puesto que ocupa su rival en la Premier League, ambos equipos llevan trayectorias paralelas en el arranque de la temporada. Los italianos no podrán contar con dos hombres importantes en su escuadra, como son Grégoire Defrel y Konstantinos Manolas.
Cita europea para recuperar sensaciones
Ocho goles a favor y tan sólo uno en contra, en dos partidos. Esa es la carta de presentación del equipo inglés a nivel continental. Es cierto que el primer partido lo disputaron contra el Qarabag y en casa, pero aun así las cifras asustan. También es cierto que el máximo goleador de los blues está lesionado. Álvaro Morata se ha convertido en una pieza clave en el esquema de Antonio Conte. Por lo que Batshuayi tiene la difícil misión de conseguir que los aficionados no extrañen al nueve español, cosa que de momento no está consiguiendo.
Hace tres semanas que el Chelsea disputó su último partido en Champions League, y tres semanas en fútbol son como tres siglos, en todo ese tiempo han pasado muchísimas cosas. Además de las bajas, la dinámica ha cambiado radicalmente, en la Premier League están a nueve puntos del líder. Todavía es muy pronto para dar nada por supuesto, pero mucho tienen que remar los blues para no perder al grupo de cabeza. Precisamente por eso, este partido es un arma de doble filo. Es otra competición, es perfecto para recuperar sensaciones. Y no hay nada mejor para el ánimo que sellar la clasificación a octavos frente a un gran rival y delante de tu público.
La clave: puntuar
La Roma quiere olvidar su última derrota liguera y continuar con su racha en Champions. Los de Di Francesco están invictos y con serias posibilidades de llegar a la siguiente fase. Todo lo que no sea perder para los italianos, sería una gran noticia. El de Stamford Bridge es uno de los partidos más complicados que le quedan junto con el del Metropolitano, que será una final. Para los Giallorossi estar en octavos sería una gran recompensa, ya que significaría eliminar a Chelsea o Atlético que son dos gigantes europeos.
El joven entrenador italiano tiene varias bajas, pero sin duda una se antoja capital. La del griego Kostas Manolas, que es el auténtico pilar de la defensa romana. Pese a no contar con ninguna estrella, la Roma tiene un equipo repleto de buenos jugadores entre los que destaca Edin Džeko. El bosnio es su mayor amenaza y su máximo goleador, un auténtico depredador que vuelve a tierras inglesas con el único objetivo de perforar la portería defendida por Courtois.
Igualdad a priori
No han coincidido mucho en Europa estos dos equipos, pero todos los precedentes anteriores han sido muy igualados. En los tres últimos partidos oficiales, el Chelsea resultó vencedor en uno de ellos mientras que la Roma consiguió la victoria en el otro. Bien es cierto, que uno de los partidos ganados por el equipo inglés era amistoso. Por lo que se prevé un duelo apasionante, y con una ligera ventaja para el equipo local, ya que en las dos anteriores ocasiones que disputaron un partido oficial entre ambos, el equipo que jugaba en casa terminó llevándose el gato al agua.
Un esloveno dirigirá el encuentro
Damir Skomina, de 41 años, será el máximo responsable arbitral en el partido. Este árbito no es muy veterano, pero ya ha dirigido fases clasificatorias, tanto de Mundiales como de Eurocopas. Además de partidos de la máxima categoría a nivel continental.
Probables alineaciones
