La esperanza es lo último que se pierde, dicen por ahí. Atlético de Madrid aferrado a ella logró una importante victoria en el Wanda Metropolitano ante Roma por marcador de 2-0. Los colchoneros, con Griezmann al frente lograron la victoria en un partido cerrado para mantenerse con posibilidades de avanzar a la siguiente fase, dependiendo de un traspié de Roma en la última jornada.

Pese a que las noticias no era las mejores en Azerbaiyán una hora antes del encuentro, todo lo contrario, no podían ser peores tras la victoria por 0-4 del Chelsea ante el Qarabag, los hombres de Simeone debían conseguir los tres puntos para poder mantener vivo el sueño remoto de poder pasar a octavos de final como segundos de grupo. Y no defraudaron. 

El partido dio inicio con cierta intensidad de los equipos por buscar el gol, haciendo perfecta analogía a la ruleta rusa, las escuadras dividieron ocasiones de peligro durante los primeros veinte minutos de partido. A partir de allí el ‘Atleti’ salió a buscar el partido con mayor dominio, teniendo una ocasión Yannick Ferreira Carrasco, que remató dentro del área un balón que impactaría en las redes pero por fuera de la portería. Un par de minutos más tarde Koke ante un muy buen centro de Filipe Luis remataría de cabeza a las manos del portero Alisson. A los treinta minutos Griezmann intenta desde fuera del área pero el balón se marchó desviado, los colchoneros ahogaron a la loba en su cueva durante el resto del primer tiempo.

El segundo tiempo siguió con la misma dinámica, el equipo madrileño atacaba y sumergía a Roma en su propio campo. Los colchoneros querían adelantarse en el marcador, lograron algunas ocasiones más pero sin la claridad necesaria para romper el silencio que consumía al luminoso. Al 64’ Radja Nainggolan tendría una gran ocasión para Roma con un balón que envió desde la banda y que se estrelló en el poste derecho de la portería defendida por Oblak.

Fernando Torres tendría la siguiente ocasión apenas tres minutos después desde fuera del área, marchándose el balón muy cerca del palo izquierdo. Roma también llegaba, se acercaba de a poco para buscar moldear el resultado a su favor, pero cuando aquello parecía convertirse en la ruleta rusa de los primeros 20 minutos de partido, llegó lo que Eduardo Galeano tanto clamaba como mendigo del buen fútbol: “una linda jugadita por amor de Dios”.

La firma de Griezmann

Tras setenta minutos de partido el marcador se deshizo de un silencio sepulcral que le mantuvo atado hasta ese momento con una obra de arte cortesía del francés Antoine Griezmann que tras un servicio de Correa logró enviar el balón al fondo de la red con un remate de tijera. El ex jugador de la Real Sociedad no anotaba gol desde septiembre pero este gol significaba para el Atlético meterse nuevamente en la lucha por avanzar a los octavos de final de la UEFA Champions League. Al 85’ Griezmann brindaría una gran asistencia para que su compatriota Kevin Gameiro colocara el 2-0 definitivo en el Wanda Metropolitano tras driblar a Alisson.

El equipo colchonero había anotado apenas dos goles en los otros cuatro partidos pero contra las cuerdas ha tenido que reaccionar y vencer a Roma. En la última jornada de la fase de grupos les toca visitar al Chelsea en Stamford Bridge para buscar el milagro encomendado a los dioses del fútbol esperando un traspié de la Roma en el Olímpico ante el Qarabag.

¡Madre mía, lo que me da el fútbol!