Horrible partido del Cagliari que cae eliminado en casa a manos del Pordenone, un equipo de Lega Pro o Serie C. Es cierto que los locales reservaron a algunos de sus titulares, pero eso no puede servir de excusa. Desde el principio quedó claro que el Pordenone iba a por la eliminatoria, no en vano se adelantaron en el marcador con un golazo de Miguel Ángel Sáinz-Maza. Los locales reaccionaron pronto y empataron el encuentro diez minutos después, pero los del Pordenone lejos de amilanarse fueron a buscar la victoria. Los neroverdis se volvieron a adelantar en el marcador a la salida de un córner y pudieron sentenciar el partido a la contra ya que el Cagliari fue a por el empate con todo.
Tras esta debacle en casa, el equipo de Diego López tendrá que volver a centrarse en el partido de este fin de semana de Serie A que los enfrenta con el Bologna. El Pordenone por su parte accede a las etapas finales de la Coppa Italia, el siguiente reto de este equipo será el todopoderoso Inter de Milán en el Giuseppe Meazza.
Los 'neroverdi' a por el partido desde el principio
El Cagliari comenzó mandando en el inicio del partido, dejando clara su superior categoría y su condición de local. Pero poco a poco el Pordenone comenzó a soltarse y a llegar con criterio a la meta de Crosta. En uno de estos acercamientos llegó el primer gol del equipo visitante. Sáinz-Maza recogió un balón suelto en el borde del área y conectó un derechazo que ante el que nada pudo hacer el portero del Cagliari. Golazo. Comenzaba el sueño para el Pordenone, pero todavía quedaba mucho partido. Duró poco la alegría ya que tras un gran pase de João Pedro, el capitán rossoblu logró perforar la meta visitante. El tanto de Dessena invitaba a pensar que el Cagliari remontaría pronto y que todo quedaría en un susto. Nada más lejos de la realidad. Aunque el equipo de Serie A se hizo pronto con el control del balón, el Pordenone creaba más peligro a la contra. Tanto que al filo del descanso estuvieron a punto de adelantarse de nuevo en el marcador.
Y el humilde ganó la batalla
La segunda mitad arrancó con cambios en el Cagliari. Diego López metió progresivamente a los jugadores teóricamente titulares para controlar el partido y asegurarse la victoria. El equipo local quería el gol que los adelantase en el marcador cuanto antes, para no correr riesgos innecesarios. En esta fase del partido, el Pordenone se limitó a defender y todo el peligro que creaba venía en jugadas a balón parado. Cuando mejor estaba jugando el Cagliari, encajó el segundo gol. Burrai botó un córner y Bassoli, tras un cabezazo inapelable, volvió a adelantar al Pordenone. La machada estaba más cerca. Los nervios y los murmullos reinaban en la grada y se notaban en las piernas de los jugadores del Cagliari. Los locales se fueron con todo a la desesperada, para evitar el desastre que ya se veía venir. El Pordenone defendía de manera ordenada e impecable. El Cagliari tuvo ocasiones y hasta se le anuló un gol por fuera de juego, pero finalmente no consiguió el empate.
El Pordenone se situó en el mapa del fútbol italiano a nivel nacional e internacional, ya que además de realizar la gesta de eliminar a un equipo de Serie A en su estadio, en muchas fases del partido realizó un gran juego y estuvo por encima de su rival. El Cagliari tira la Coppa y deberá centrarse en la Serie A, el equipo tiene que trabajar para volver a la senda de la victoria y olvidar cuanto antes esta dolorosa eliminación.