La UEFA Champions League, catalogada por muchos expertos como la mejor competición a nivel de clubes del mundo, llega a la última y decisiva jornada de fase de grupos.
Esta última jornada es en la que, como el Napoli, equipo que ha dejado los deberes por hacer hasta el último día, se juegan el seguir en la competición, en lo que sería la fase de eliminatorias, o conformarse con disputar la UEFA Europa League, que visto lo visto en los demás grupos, puede ser de un alto nivel, aunque este no supere al nivel y emoción de disputar la fase de eliminatorias de la Champions League.
Vencer y esperar
El Napoli está obligado a ganar, todo lo que no sea vencer en De Kuip ante el Feyenoord sería decir adiós a las posibilidades de mantenerse en la máxima competición europea. Aunque los napolitanos superen al equipo holandés en Rotterdam, tienen que esperar noticias en forma de resultados desde Ucrania, ya que si el Shakhtar Donestk, consigue vencer o empatar como local al Manchester City, los napolitanos quedarían fuera de la competición independientemente del resultado que saquen ellos ante el Feyenoord.
La semana en el seno napolitano no ha sido de felicidad. El Napoli sumó su primera derrota de la temporada como local ante su peor enemigo, la Juventus de Turín. Esa derrota ha supuesto la pérdida del liderato en favor del Inter de Milán. En el Napoli se ha trabajado en cambiar el chip a modo Champions League a todos sus jugadores y en mentalizar a los jugadores que el pase es posible, pero que para ello hay que vencer al Feyenoord.
Maurizio Sarri parece instalarse con comodidad en su sistema de 4-3-3, siempre pensando en el ataque con la presencia de un mediocentro ofensivo. El técnico italiano tiene en la enfermería a Ghoulam y a Milik, lesionados de larga duración, por lo que el equipo que mostrará en Holanda será casi un calco al que mostró el pasado viernes en San Paolo ante la Juventus.
El Napoli se aferra a la efectividad del granadino José Callejón (7 goles), de Lorenzo Insigne (8 goles) y del belga Dries Mertens (13 goles).
En busca de un dulce final
El Feyenoord lleva ya un par de jornadas sabiendo que su participación en la UEFA Champions League de este año ha concluido, por lo que puede jugar tranquilo, ya que no necesitan una victoria tan urgente como su rival de este miércoles.
Aun sabiendo que pase lo que pase quedarán eliminados, el Feyenoord quiere sumar una victoria ya que, aparte de maquillar un poco su puntaje paupérrimo de cero puntos, serviría como levantamiento de ánimos de cara al resto de temporada, tanto en la Eredivisie como en la KNVB Beker.
Los de Rotterdam son los actuales campeones de la Eredivisie, pero su inicio de temporada no está siendo nada positivo. Son quintos clasificados a 14 puntos del líder, que actualmente es el PSV Eindhoven.
El Feyenoord viene de conseguir una victoria importante en casa ante el Vitesse por 1-0. Victoria más que necesaria, ya que gracias a ella, los de Rotterdam han vuelto a entrar a puestos de playoff de UEFA Europa League.
Giovanni Van Bronckhorst, parece también haber encontrado en el 4-3-3 su sistema ideal, aunque en el partido ante el Shakhtar Donestk probó a cambiar a un 4-1-4-1.
Tienen jugadores como el recién llegado desde el Heerenvenn Sam Larsson (5 goles), el danés Nicolai Jorgensen (6 goles) y el ex del Watford Steven Berghuis (9 goles) que si tienen la mirilla bien enfocada, pueden hacérselas pasar mal al Napoli.
Precedentes
A pesar de que tanto Napoli como Feyenoord son dos históricos del fútbol, hasta esta temporada nunca se habían enfrentado.
El pasado 26 de septiembre, se dio el primer enfrentamiento entre ambos saliendo como vencedor el conjunto napolitano por 3-1 con tantos de Insigne, Callejón y Mertens. El gol de los de Rotterdam fue marcado por Sofyan Amrabat.
Declaraciones
Maurizio Sarri se sentó en la rueda de prensa previa a la crucial cita de este miércoles haciendo gala de sus esperanzas. “Confío en la fuerza de nuestro amigo Guardiola”.
El técnico italiano, al ser preguntado por la derrota del pasado viernes ante la Juventus expresó con rotundidad que se encontraba en la sala de prensa para hablar únicamente del partido ante el Feyenoord.
Árbitro del encuentro
La persona encargada de arbitrar este crucial partido es el inglés Michael Oliver. Nacido en Ashington y con 32 años de edad este colegiado arbitra partidos de la Premier League desde el 21 de agosto de 2010, cuando se estrenó en un Birmingham contra Blackpool que terminó 2-1 para los locales.
Su estreno en Champions League se produjo el 27 de septiembre de 2016 en un Sporting CP contra Legia de Varsovia que terminó con 2-0.
Onces iniciales
