Atalanta y Lyon se enfrentan en la última y decisiva jornada de la fase de grupos de la Europa League para derimir quién se clasificará como primero para la ronda de dieciseisavos de final. Una posición importante para evitar los rivales más fuertes tanto de la propia competición como aquellos que llegan eliminados desde la Champions League, entre ellos el último finalista de la máxima competición continental, el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone.
El conjunto lombardo parte con ventaja pues, tras cosechar un empate en tierras francesas, su mejor diferencia de goles le permite ser primero siempre que consiga el Lyon no consiga mejorar el 1-1 de la ida. Cualquier empate a más goles o, por supuesto, una derrota, saldrían muy caro a los italianos. Es por ello que el conjunto francés tendrá que arriesgarse y exponerse más en un partido de gran importancia.
Afianzar sensaciones en Europa
El Atalanta de Gian Piero Gasperini lleva una temporada irregular, lejos de la fascinante campaña que les llevó el año pasado a clasificarse para este campeonato, pero en Europa está encontrando su refugio particular donde recuperarse anímicamente de los traspiés en Serie A, un caso opuesto al de su rival de mañana. Alejandro Gómez seguirá siendo el principal recurso ofensivo de un equipo que está notando mucho el bajón en cifras anotadoras del segundo punta argentino, pues carecen de un delantero centro capaz de sumar unos números dignos de un nueve. Ilicic es otro de los nombres propios en el conjunto de Bérgamo. El esloveno está mostrando buenos ratos de fútbol en sus pies, alejando en cierta manera la habitual irregularidad que siempre giraba en torno a él.
Aun así al Atalanta le está costando tanto producir en la parcela ofensiva como ser sólido atrás, algo que la temporada pasada llevaba con cierta soltura. Europa está siendo su refugio, un escaparate donde estar a la misma altura de un Lyon en una situación completamente diferente en su competición doméstica y donde ser un conjunto competitivo. Dos caras diferenciadas de un mismo equipo que buscará el primer puesto en esta fase de grupos con la esperanza de encontrar con ello el punto de inflexión que le permita levantar el vuelo en la liga.
Una delantera de ensueño
El Olympique Lyon llega a esta cita con unas sensaciones contrapuestas a las de los lombardos. El conjunto francés está segundo en la competición local, solo superado por el todopoderoso PSG de Unai Emery. En Europa League sin embargo comparte el liderazgo del grupo con el citado Atalanta, aunque ambos conjuntos no conocen la derrota. El equipo dirigido por Bruno Génésio está destacando por una productividad ofensiva al alcance de muy pocos.
Nabil Fekir parece recuperar el nivel de hace un par de temporadas y está haciendo disfrutar a los aficionados habituales al Stade des Lumières con su magia y exquisita técnica. Un asistente de lujo para un Mariano que desde que aterrizó en tierras francesas ha cosechado unos números espectaculares -12 goles en 16 partidos esta temporada-. El canterano del Real Madrid está dando mucho de qué hablar, con un sector de la hinchada madridista lamentándose por la marcha de un delantero ante la falta de revulsivos en dicha posición en la casa blanca. Una delantera muy peligrosa que se completa con la calidad y el desborde de un Memphis Depay que está sacando a relucir su faceta más goleadora. El Atalanta deberá cuidarse muy bien atrás para frenar las peligrosas ofensivas galas.
Antecedentes
El único -y último- antecedente conocido entre ambos equipos se dio en la primera vuelta de esta misma competición en el partido que Lyon y Atalanta empataron a un gol en tierras francesas. Siendo los italianos menos habituales en estas competiciones, con un Lyon que era más habitual en Champions League, parece lógico que italianos y galos no se encontraran en más ocasiones. Veremos si mañana uno de los dos desequilibra la balanza hacia uno de los lados.
Onces probables
