La selección italiana ha tocado fondo en este 2017 tras perder la repesca del Mundial de Rusia de 2018 ante Suecia, y por ende, quedarse fuera de disputar el torneo de la Copa del Mundo. Tras la salida de Conte, la llegada de Ventura no ha acabado de enderezar a una Italia que ha sembrado muchas dudas, y que ha acabado por propiciar un auténtico despropósito en el país transalpino.

Una fase de clasificación descendente

No fue hasta el mes de marzo cuando la selección italiana disputó su primer encuentro de 2017. Era la quinta jornada de la fase de clasificación de eliminatorias europeas y el equipo azzurro se medía a Albania, situada en la segunda posición del grupo empatada a puntos con la selección española. Albania venía de hacer un buen papel en la Eurocopa, pero no le puso problemas a los italianos, que se llevaron el encuentro por 2-0 en Palermo, gracias a los goles de De Rossi de penalti y de Immobile en la segunda mitad.

Immobile ante Albania | Foto: Italia
Immobile ante Albania | Foto: Italia

Cuatro días después la selección de Ventura también cumplió en su amistoso internacional frente a Países Bajos, al lograr el triunfo por 1-2 en el Amsterdam Arena. Romagnoli en propia portería adelantó a los holandeses, pero Eder y Bonucci le dieron la vuelta antes del descanso para que los italianos se llevaran la victoria. El 31 de mayo volvió de nuevo la competición con el encuentro amistoso que enfrentó a la selección italiana con San Marino, y que acabó como se presumía antes del mismo en una goleada, 8-0.  Los goles del combinado italiano fueron obra de Lapadula, que anotó un hat-trick, Ferrara, Petagna, Caldara, Politano y un gol en propia puerta de Bonini.

El inicio de año fue muy bueno en ItaliaDías después un nuevo amistoso, esta vez ante una potente selección como Uruguay, celebrado en el Allianz Riviera de Niza, con el contundente marcador favorable de 3-0. Los goles fueron obra de Giménez en propia puerta, Eder y De Rossi de penalti. En la vuelta a la competición oficial, los de Ventura golearon de manera clara a la selección más débil del grupo, Liechtestein, por 5-0. Cinco goleadores distintos en aquel partido, Insigne, Eder, Belotti, Bernardeschi y Gabbiadini.

La debacle del Bernabéu

El rumbo de la selección de Ventura cambió de manera radical en su visita al Estadio Santiago Bernabéu, el 2 de septiembre de 2017. Aquel día Italia cayó derrotada ante la selección española por 3-0, con un doblete de Isco y otro de Morata, para dejar encarrilado el pase de forma directa al Mundial de Rusia de 2018. Italia, se quedaba obligada a jugar la repesca de las eliminatorias europeas. Tres días después y con muchas dificultades Italia salvó un encuentro clave ante Israel en casa venciendo al combinado israelí por un solitario gol de Ciro Immobile.

Isco ante Italia | Foto: Daniel Nieto, VAVEL
Isco ante Italia | Foto: Daniel Nieto, VAVEL

Un mes después disputó la azzurra sus dos últimos encuentros de la fase de grupos de clasificación para el Mundial de Rusia de 2018. Ante Macedonia en casa los de Ventura no pudieron pasar del empate, una selección que también les complicó en el encuentro de ida. Chiellini adelantó a su equipo antes del descanso, pero Trajkovski a poco más de diez minutos para el final puso las tablas y suscitó las críticas en el panorama de la selección.

La repesca, ante SueciaEl último partido de Italia en la clasificación, ya sin nada en juego, lo solventó por la mínima la selección del país en forma de bota. 0-1 en Albania gracias al gol de Candreva pasado el ecuador de la segunda mitad. Ya no había más que hacer, Italia se tenía que jugar el pase al Mundial en la repesca. Pese a ser cabeza de serie, le tocó el peor rival. La Suecia de Berg, que había estado cerca de dejar fuera a Francia del acceso directo a Rusia 2018, y que si había dejado sin opciones a la Holanda de Robben.

Pesadilla en la repesca

Dos partidos para olvidar, para no tener nunca más en la memoria de los aficionados italianos y ni un recuerdo de estos 180 minutos. Pero que a su vez, deben estar presentes para no repetir la historia de este final. El encuentro de ida, celebrado el 10 de noviembre de 2017 en el Friends Arena de Solna, iba a ser el clave para el devenir de la eliminatoria. El encuentro no fue para nada cómodo para ninguno de los dos equipos, pero al final el único que iba a acertar, era el combinado escandinavo.

Y eso que la película del partido y del cruce pudo ser otra, pero Italia no iba a aprovechar sus ocasiones de cara a portería.  Primero Belotti y luego Candreva no pudieron poner por delante a los de Ventura, que veían como Suecia mejoraba en los minutos finales del primer tiempo, perdonando primero Toivonen y luego Berg. Italia se iba satisfecha al descanso sin ser consciente de lo que se le venía encima.

Darmián en la repesca | Foto: Italia
Darmián en la repesca | Foto: Italia

En la reanudación, se produjeron dos momentos clave. El primero, la lesión de Ekdal, que le daba la oportunidad de entrar al campo a Jakob Johansson. A los tres minutos de haber ingresado al campo, se encuentró un balón suelto que tras rematarlo con la pierna derecha, desviaba su trayectoria el italiano De Rossi y el balón batía al meta Buffón. La locura en Suecia, que fue capaz de aguantar hasta el pitido final y llevarse una valiosa ventaja a la vuelta en Milán.

La 'azzurra' debía darle la vuelta a la eliminatoriaLos tres días que quedaron entre el partido de ida y el de vuelta, fueron un cúmulo de debates en torno a Italia y como podía darle la vuelta a la eliminatoria. Finalmente Ventura apostó por Gabbiadini en la delantera, tras la lesión de Zaza y la baja forma de Belotti. Insigne, pese a las presiones desde la prensa italiana fue suplente, y lo único que se vio bien desde Italia fue la titularidad de Jorginho.

El partido estuvo dominado por Italia, que tuvo ocasiones, incluso alguna bastante clara, pero que no avasalló como se podía esperar. Los suecos protestaron un par de manos dentro del área de Italia, y la azzurra también se quejó de varias acciones. El colegiado español Mateu Lahoz no interpretó ninguna, y al final Italia fue incapaz de conseguir ese gol que forzará la prórroga.

Cambio de ciclo

Tras la debacle, Ventura se negó a dimitir, pero acabó siendo cesado días después por el presidente de la federación, que acabó dimitiendo. La imagen de Buffon llorando tras la eliminación dio la vuelta al mundo, en el último partido del meta italiano con su país. Aunque se le ofreció el cargo a Carlo Ancelotti, el entrenador no aceptó el reto. De momento, el puesto está vacante aunque provisionalmente hace las funciones el técnico de la sub-21, Luigi Di Biagio.

Ventura dirigiendo a Italia | Foto: Italia
Ventura dirigiendo a Italia | Foto: Italia

La azzurra no volverá a la competición hasta el 27 de marzo con un amistoso ante Inglaterra en Wembley, que no servirá como preparación para un Mundial de Rusia que no van a disputar, pero que puede ya tener en el banquillo al próximo entrenador de la selección de Italia. Sea como fuere, el 2017 ha sido un año terrible para los aficionados del combinado transalpino, y solo les queda pasar página, olvidar la debacle y pensar cuanto antes en reconstruir el equipo. Mientras tanto, faltará un trozo de la historia del fútbol en Rusia 2018, la tetracampeona, Italia.