Comenzaba la Juventus el 2017 con el objetivo cada vez más real de intentar traspasar fronteras, es decir, seguir dominando el campeonato nacional y volver a alzarse con un Scudetto, pero levantar finalmente la Champions League en la ciudad de Cardiff, en el Millenium Stadium, sede de la final de este año. El sorteo, tras haber clasificado como primera en la fase de grupos, le había deparado el Oporto. A pesar de estar afianzada en el primer puseto de la Serie A, eran continuas las críticas al sistema de juego de Allegri, que continuaba apostando por el 3-5-2 con el que había finalizado la campaña anterior.

La clave: cambio de sistema

Corría el 15 de enero y la Juventus caía derotada en Florencia ante la Fiorentina por 2-1. El equipo daba claras muestras de debilidad, especialmente en el juego, donde no conseguía subir el nivel ya alcanzado. Allegri, decidió entonces cambiar radicalmente formación táctica, que se mantendría ya hasta final de temporada, revelándose un cambio acertadísimo y ganador. El técnico italiano se presentó a la siguiente jornada contra la Lazio, sorprendiendo a todo el mundo, con un 4-2-3-1, donde todos sus futbolistas más talentosos y ofensivos tenían sitio en el once titular. Delante de Buffon, una línea de cuatro formada por Daniel Alves-Bonucci-Chiellini-Alex Sandro; doble pivote con Pjanic-Khedira; y después todo el arsenal con: Cuadrado-Dybala-Mandzukic que actuaban a las espaldas de Higuaín.

El delantero croata, comenzó desde entonces a adoptar una posición en el campo que nadie hubiera apostado que podría ocupar: la de extremo izquierdo, con un sacrificio en la banda a la par del llevado a cabo por un futbolista de corte mucho más defensivo, como Cuadrado, en la otra parte del campo. “Tenía que hacer un cambio radical para revolucionar a mi equipo, especialmente mental, porque me di cuenta que ya no podíamos dar más de lo que estábamos dando con el anterior sistema de juego, y no iba a ser suficiente especialmente en competición europea”, explicaba posteriormente el entrenador de la Juventus, respecto a su drástica decisión a mitad de temporada. El gran sacrificado de éste esquema, que tenía como variante colocar a Daniel Alves de extremo en lugar de Cuadrado y colocar un lateral derecho más defensivo como Barzagli, era Marchisio, que tras volver de la grave lesión de rodilla, no estaba capacitado para dar su máximo nivel todavía.

El partido ante la Lazio correspondía a la jornada 21 y desde aquel momento los campeones italianos, encarrilarían seis victorias consecutivas (entre la que está el 1- 0 al Inter), frenando con un empate en Údine. Es más, hasta final de campeonato, los bianconeri solo caerían derrotados una vez: en Roma ante la Roma por 3-1. Entre medias se darían las victorias ante el Milan por 1- 0 y empate a una red en Nápoles.

Allegri dirigiendo a la Juve | Foto: Juventus
Allegri dirigiendo a la Juve | Foto: Juventus

Solidez mostrada en los torneos del KO

Finalmente, la Juventus terminaría por alzarse con su sexto título consecutivo, tercero de la era Allegri. Sin embargo, y aunque parezca muy presuntuoso, el título de Serie A no era algo que ilusionase en exceso al aficionado juventino, más allá de porque se trataba de un nuevo récord. Lo que verdaderamente ilusionaba al aficionado de la Juventus, era el triplete, combinado con la copa nacional y la Champions League, o realmente aunque solo fuese esta última. Comenzando por el primero de los dos, el conjunto de Turín, tuvo que doblegar al Atalanta en octavos de final (3-2), al Milan en cuartos (2-1), ambos a partido único y como local, para presentarse en unas apasionantes semifinales a doble partido ante el Napoli de Maurizio Sarri. Tras un partido de ida bastante más sufrido de lo que el resultado pueda decir, 3-1 para la Juventus, en el encuentro de vuelta los bianconeri cosecharon la primera derrota por 3-2 desde el cambio de sistema llevado a cabo por Allegri. Habría dos más en el futuro: la comentada contra la Roma y la más dolorosa, en Cardiff ante el Real Madrid, en la finalísima de la Champions League. Fue un partido perdido el de Napoli bastante indoloro, para una Vecchia Signora, que veía como la temporada perfecta podía estar muy cerca.

Finalmente la final de éste torneo fue ante la  sorprendente Lazio de Simone Inzaghi, que estaba llevando a cabo una gran temporada, donde finalizaría finalmente en quinta posición en la Serie A, además de lograr este subcampeonato. El partido se decantó rápidamente para la Juventus, que se puso dos a cero en el marcador, cuando solo trascurría el minuto 25 de juego. Los goles de Daniel Alves primero y Bonucci después, dieron muy pocas opciones a una Lazio que no se rindió hasta el final.

Se acercaba el gran momento. La Juventus volvía dos años después a una final de Champions, tras la perdida en Berlín ante el F.C Barcelona. Pero esta vez, había mucha más confianza en poder alzarse con la orejona. Respecto a Berlín, donde el equipo llegó un poco sin esperárselo, Cardiff había sido un objetivo marcado desde el primer momento. Para llegar al partido en la ciudad de Gales, la Jventus comenzó en Febrero de 2017, su eliminatoria ante el Oporto. Ambos encuentros, tanto en Portugal primero como en Turín después, fueron solventados por dos a cero para los italianos. Sin embargo, el partido de ida en Oporto, estuvo marcado por un hecho polémico. Allegri, tras una discusión en público con Bonucci, durante el anterior partido a éste en Serie A, decidió prescindir del defensa, dejándolo incluso fuera del banquillo para el trascendental partido europeo. Esto sería uno de los detonantes para que el central italiano acabase decantándose por el Milan en verano.

Los cuartos de final frente al Barca, fueron seguramente la cúspide del juego juventino, caracterizado por una solidez defensiva, que nadie tenía en Europa, mezclada con un ataque verdaderamente eficaz. Messi y compañía no pudieron perforar la portería defendida por Buffon en los 180 minutos, y vieron como la Juventus, con un partido magistral de Dybala, le endosaba un clamoroso 3-0. Semifinales alcanzadas.

El sorteo depararía que fuese el Mónaco el último obstáculo antes de la ansiada final. Fue el Pipa Higuaín, el que con un doblete puso el 0-2 en el Principado, para dejar encarrilada la eliminatoria. La vuelta, en el hasta entonces todavía Juventus Stadium, solo sirvió para que Mbappé mostrase todo su talento, siendo el único de su equipo que intento remontar la situación. La Juventus, tiró de experiencia y volvió a imponerse con dos goles.

Otra final más, las últimas cuatro disputadas por el club se contaban por derrotas. Tenía que ser esta vez pensaba el aficionado, que veía al equipo en un estado de forma inmejorable. Sin embargo, volvió la decepción y por un contundente 4-1 favorable al Real Madrid. Ni siquiera una muy buena primera parte, con un golazo de Mandzukic que empataba el partido, sirvió para levantar la ansiada copa. Y es que la Juventus, mostró su peor cara en una segunda parte donde el rival español fue, con Cristiano Ronaldo a la cabeza, una auténtica apisonadora. Tristeza y desilusión de nuevo, especialmente para Buffon, sabedor de que ya solo le queda una oportunidad de levantar este trofeo, si finalmente se retira como esta previsto en el vereno de 2018.

Buffon al recibir la medalla de subcampeones | Foto: Juventus
Buffon al recibir la medalla de subcampeones | Foto: Juventus

La salida de Bonucci

Desde la citada exclusión del defensa internacional con Italia, por parte de Allegri, para el encuentro de octavos de final de la Champions League, nada volvió a ser igual en la relación de ambos. A pesar de ello, el trascurso de una gran temporada parecía poder haber servido de medicina para ambos. Sin embargo, y tras conocer que el club apostaba todo por la renovación de Allegri el pasado verano, fue entonces cuando Bonucci, tras finalizar su periodo de vacaciones, decide abandonar el equipo. Todo hacía presagiar que la Premier sería su destino. El ‘bombazo’ se produjo cuando se supo que se trasladaba a pocos kilómetros de Turín. A Milán, para jugar en el Milan. Fue sin duda el fichaje más mediático de Italia. Ambos clubes llegaron a un acuerdo por unos 42 millones de euros y el futbolista pasaba a estar entre los jugadores que más dinero ganan de toda la Serie A.

Bonucci celebra un gol | Foto: Juve
Bonucci celebra un gol | Foto: Juve

Supercopa y caso Dybala

Tras un verano donde la Juventus se reforzaba con grandes nombres como Bernardeschi, Douglas Costa, Matuidi, Howedes, De Sciglio, Bentancur y Sczcesny, dejando también marchar a otros futbolistas punteros como Daniel Alves o el propio Bonucci; el primer trofeo en disputa sería la Supercopa de Italia ante la Lazio. El conjunto capitalino se adelantaba con dos goles de Immobile. No fue hasta los minutos finales cuando la Juventus lograba empatar por medio de dos tantos de Dybala, que parecía dejar todo para la prórroga. No fue así, porque un minuto después, en la ultima jugada, la Lazio se hacía con este primer título en Italia.

Paulo Dybala, ‘La Joya’, fue el mejor de la Juventus y así se mantuvo durante las primeras jornadas de Serie A, donde anotaba prácticamente en todos los partidos acompañando de recitales en su juego. A pesar de todo, a día de hoy, tras un claro bajón del jugador argentino, encontramos como el número 10 de la Juventus (el club le concedió este prestigioso dorsal antes de comenzar la temporada), ha comenzado los últimos encuentros desde el banquillo. Entre ellos partidos importantísimos como ante el Olympiacos, Inter o Roma. En éste último ni siquiera tuvo algunos minutos. La explicación del club es la de querer recuperar al mejor Dybala, pero son muchas las especulaciones que se comentan al respecto. Desde su posible salida, hasta desacuerdos económicos de un contrato recientemente renovado.

Dybala ante el Barça | Foto: Juve
Dybala ante el Barça | Foto: Juve

A todo esto, la Juventus parece haber levantado el vuelo, especialmente en cuanto a la solidez defensiva se refiere y que tanto caracteriza a este equipo históricamente (cero goles encajados en los últimos ocho partidos entre todas las competiciones). Se ha situado segunda en la tabla a un solo punto del Napoli, clasificada para cuartos de la Coppa Italia y a octavos de la Champions League. Va por el buen camino.

Así empezaba la Juventus en 2017

Así terminaba la Juventus en 2017