Los neroazzurros terminaron el 2016 plagados de dudas. Bajo la gestión inicial del holandés Frank de Boer, quedaron eliminados de la Europa League por lo que el holandés fue destituido de su cargo, Inter buscó a Stefano Pioli para que lo remplazara.

Iniciando el 2017 con Pioli en los controles, el objetivo estaba claro: calificar a Champions League.

En busca de Europa

Para el nuevo año, los del Meazza tenían como único objetivo lograr la calificación a competencias europeas para palear las sanciones recientemente impuestas por la UEFA debido al Fair Play financiero, pero sobre todo porque su historia así se los exige.

Frank de Boer había dejado a los lombardos en la posición número 12 del campeonato. Tras la llega de Stefano, el Inter se volvió un equipo más ofensivo, más vertical y se presentó como uno de los candidatos serios a representar a la Serie A en las próximas competiciones continentales.

La cosa parecía ir bien para Pioli y compañía. En el mes de marzo, una contundente goleada propinada al Atalanta 7 goles a 1 dejaba ver que el rumbo de los de negro y azul estaba corrigiéndose.

Once inicial del Inter | Foto: Inter
Once inicial del Inter | Foto: Inter

Todo se complicó cuando el equipo dejó de ganar. Solo una victoria en los últimos 7 partidos hacía ver la calificación a Champions League como un sueño guajiro, sumado esto a que el rival de enfrente, el AC Milán, estaba de momento mejor posicionado que ellos y con opciones de ir a Europa League.

Fue así que el 9 de mayo, luego de mes y medio sin conseguir un solo triunfo, la directiva nerazzura anuncio mediante un comunicado de prensa que el entrenador italiano estaba destituido.

Restaban solo tres fechas para que el torneo terminará, por lo cual Inter decidió nombrar a un interino y tomarse un tiempo para buscar al técnico definitivo. El elegido fue Stefano Vecci, entrenador hasta entonces del equipo primavera, quien ya había estado con el primer equipo luego de la salida de Frank de Boer en diciembre.

En séptima posición, lejos de puestos europeos y eliminados en las semifinales de la Coppa Italia por la Juventus, (pese a que consiguieron igualar el marcador global en la vuelta, luego de perder en la ida 3-0), así terminó Inter el 2016-2017. Pero con tiempo para trabajar y la esperanza de nuevos fichajes, el futuro se veía prometedor.

Resurgir de las cenizas

Las temporadas recientes en el Inter de Milán se habían convertido en un desfile de técnicos. El club nerazzurro estaba marcado por la incertidumbre. Buscando curar sus heridas la directiva apostó por Luciano Spalletti. Un hombre sin tantos reflectores, ni como jugador ni como técnico, un conocedor de la competición local.

Pese a la llegada de nuevos fichajes como Borja Valero, Milán Skriniar, Joao Cancelo o Matías Vecino, el principal refuerzo para esta campaña en el Inter, es su técnico. Luciano le ha dado una identidad clara al equipo; se volvieron pragmáticos, sólidos en defensa, pero sin renunciar al ataque.

Tras las primeras 15 jornadas del campeonato, los hombres de Spalletti lideraban la clasificación y con 33 goles se mantenían como uno de los equipos con mejor producción ofensiva.

Spalletti es el faro del Inter | Foto: Inter
Spalletti es el faro del Inter | Foto: Inter

Desde que el presente torneo arrancó, los nerazzurros no han estado nunca fuera de los tres primeros lugares. Son uno de los equipos más sólidos del campeonato y sin dudas serios candidatos a terminar con la tiranía que mantienen los de Turín sobre la Serie A.

Casi terminada la primera vuelta del campeonato liguero, los de Spalletti han ganado 13 de los 18 partidos que han disputado, empatando 4 y perdiendo solo dos. Hasta hace dos jornadas Inter era el único equipo que se mantenía invicto en la Serie A, tuvieron que pasar 17 jornadas para los del Meazza conocieran la derrota, aunque esta les llego por partida doble, primero en casa contra el Udinese y la siguiente semana de visita ante el Sassuolo.

Pese a los últimos descalabros, el Inter se mantiene dentro de lo presupuestado, con opciones de ganar la liga o en su defecto de retornar a Champions League. La culpa de eso la tiene Spalletti, pero también Skriniar (un muro en la central), Icardi (referencia en él frente), Matías Vecino (mueve los hilos del medio campo), Perisic: (incisivo por la banda, el socio de Icardi), Handanovic (un arquero que gana partidos) y el gran trabajo colectivo y solidario del resto de jugadores. El retorno del gigante nerazzurro está más cerca que nunca.

La consolidación del matador

La primera temporada para Mauro Icardi fue difícil. Era cuestionado por un sector de los aficionados. No estaba marcando la diferencia, los goles prometidos no llegaban. Solo anotó en 9 ocasiones. No todo era su culpa. Icardi estaba en un equipo que no producía jugadas para él. Los delanteros (en la mayoría de los casos) se alimentan de las oportunidades que sus compañeros les fabrican.

Muchos partidos terminaban con un Icardi frustrado por que no le llegaban balones. Pese a las pocas opciones el argentino lograba meter las que se le presentaban y meterse en el top de goleadores de la liga.

Icardi en el 'Derbi de Italia' | Foto: Inter
Icardi en el 'Derbi de Italia' | Foto: Inter

Este año el panorama cambio. Ahora con un equipo que está permanentemente buscando a su nueve, Mauro se ha convertido en un depredador del área, consiguiendo 17 goles en lo que va de temporada (la pasada hizo 24). Su buen paso lo regresó a la selección argentina de la mano de Sampaoli y despertó el interés del Real Madrid. Mientras los rumores sobre su desembarco en España crecen, Icardi se confiesa contento en el Inter donde dice tener todo lo que necesita.

El momento goleador ha despertado el cariño de la afición nerazzura para con Maurito, que cada vez lo siente más como uno de los suyos, Darle el gafete fue sin duda un acierto. Es el capitán del equipo y se le ve comprometido con el proyecto. Inter tiene delantero para rato, y 2017 ha sido el año de la vuelta de un histórico.

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Sobre el autor
Luís Alfredo Lomelí
Disléxico, estudiante de periodismo en UdeG, mexicano por fortuna.