Los de Gattuso hicieron buena la renta que traían de Bulgaria y no sufrieron por la eliminatoria en ninguna fase del partido. Tras el gol de Borini en el ecuador de la primera mitad, el Milan controló el encuentro y pudo haber aumentado la distancia en el marcador. El equipo búlgaro no fue capaz de crear peligro ni tan siquiera para marcar el primer tanto que les pudiera haber metido en la eliminatoria. 

Tras esta victoria, el Milan consigue, además de la clasificación a octavos, enlazar varios partidos con muy buenos resultados que dan confianza a Gattuso y a todo su proyecto. Entre Europa League, Serie A y Coppa Italia llevan la friolera de once partidos consecutivos sin conocer la derrota. Por su parte, el Ludogorets llegaba a San Siro tras un resultado muy adverso en la ida que en ningún momento fueron capaces de remontar. 

El Milan no quería sorpresas 

San Siro registró una muy mala entrada, debido al horario del partido y que la eliminatoria estaba casi resuelta. A pesar de eso, los de Gattuso salieron concentrados y con la idea de sentenciar definitivamente la eliminatoria desde el primer minuto.

Tras alguna falta botada con relativo peligro por el equipo búlgaro y un par de acercamientos por parte del equipo italiano, llegó el gol. Cutrone, canterano que cuenta con la confianza del entrenador, realizó una gran jugada por banda y su centro pasado lo remató Borini en el segundo palo para batir al portero del Ludogorets

Borini celebra su gol | Foto: AC Milan
Borini celebra su gol | Foto: AC Milan

Este gol significó la sentencia definitiva de la eliminatoria, ya que suponía que los búlgaros estaban obligados a meter cuatro goles para pasar a la siguiente ronda. El Ludogorets intentó venirse arriba, pero con más corazón que cabeza y sin ninguna claridad, por lo que Donnarumma no sintió su portería amenaza en lo que restaba de primera parte. El Milan cedió la pelota a su rival, obligado a marcar goles, y se limitó a contragolpear con peligro

Segunda parte de puro trámite 

Tras la reanudación ambos equipos jugaron muy poco al fútbol. El Milan estaba satisfecho con el resultado y la eliminatoria sentenciada, mientras el Ludogorets quería atacar, pero no generaba ocasiones claras. El peligro en el conjunto de Gattuso lo creaba principalmente Patrick Cutrone con sus incursiones por banda, hasta que fue sustituido por Kalinić. En el ecuador de la segunda mitad, los búlgaros dispusieron de las mejores ocasiones de todo el encuentro para marcar un gol que maquillara la eliminatoria y el partido, pero sus disparos no encontraron portería. 

La comunión entre Gattuso y sus jugadores es total | Foto: AC Milan
La comunión entre Gattuso y sus jugadores es total | Foto: AC Milan

No se puede reprochar nada a los jugadores del equipo búlgaro, ya que no cejaron en su empeño en ningún momento. Pero no fueron rivales para la experimentada defensa del Milan, que no sufrió en exceso. Durante el último tramo del duelo no ocurrió prácticamente nada; el Milan únicamente generó algo de peligro a balón parado, mientras que el Ludogorets bajó los brazos definitivamente. 

Los rossoneri ya esperan rival en octavos de final, fase en la que pueden emparejarse con equipos poderosos y que están luchando por los mismos objetivos que los italianos. Sin embargo, ahora deben concentrarse en la Serie A ya que esta jornada viajarán a Roma para enfrentarse a los de Di Francesco en un encuentro que se prevé apasionante.

Por su parte, el Ludogorets pone fin a su sueño europeo y vuelve al que realmente es su meta esta temporada, que no es otra que ganar el campeonato de Bulgaria, competición en la que actualmente se sitúan líderes.