El último duelo, no solo de la jornada, sino de Eredivisie en el año 2015 era el que enfrentaba al Ajax de Ámsterdam y al De Graafschap de Doetinchem. La derrota contra el Utrecht estaba prácticamente superada, pero no olvidada. El Ajax quiso ofrecerle un regalo navideño anticipado a la afición, aunque sabían que pasase lo que pasase, con la derrota del Feyenoord, eran campeones invernales. Es además la primera vez desde la temporada 2003-2004 que el Ajax consigue ir líder en el periodo invernal. 

Al líder, el conjunto de Frank de Boer, le costó mucho, muchísimo, sacar los 3 puntos contra el colista; un equipo que a priori se les debería antojar fácil. Bazoer fue el héroe local, pero el puesto de salvador se lo ganó, y con creces, Hidde Jurjus, el portero visitante, tras salvar a los suyos en incontables ocasiones. 

Sorprendentemente, el equipo que dominó más en la primera mitad del partido no fue el Ajax, sino el De Graafschap. Las estadísticas mostraban que el Ajax había tirado 5 veces durante el primer tiempo, mientras que De Graafschap había probado suerte el doble de veces. Visto lo visto, el Ajax debía estar agradecido de haberse ido al descanso con un empate, y de haber podido remontar el partido. 

Cambio de papeles

La balanza se inclinó peligrosamente desde el primer minuto hacia el lado del equipo visitante. Llegado el minuto 5 del encuentro, Vermeij y Driver ya habían tratado de sorprender a Cillessen hasta en dos ocasiones, mientras que el Ajax tuvo que esperar hasta el minuto 8 para tener su primera ocasión. Fischer era el que se animaba con un tiro, pero sin suerte. 

A pesar de las pocas ocasiones que el encuentro había brindado, Arkadiusz Milik de cabeza adelantaba a los suyos en el marcador poco antes de llegar a la primera media hora del encuentro. Liesveld no dudaba un instante en pitar un libre directo a favor del Ajax. Gudelj fue el encargado de poner el balón y asistir al polaco, que de un cabezazo mandaba el balón al fondo de la red. Sin embargo, la aparente tranquilidad para los locales se vio fracturada, y es que Vida volvía a estabilizar el marcador en el minuto 38. El delantero húngaro no perdonaba un error defensivo del Ajax y culminaba así una muy buena mitad que poco se parecía a lo esperado por cualquiera de los dos equipos. 

El empate no servía demasiado a ninguno de los dos. Con la victoria del Cambuur, la salvación del De Graafschap se quedaría a 10 puntos si lograba mantener el empate, mientras que para el Ajax el empate le significaría una incomprensible pérdida de puntos en su lucha contra PSV y Feyenoord. 

Bazoer, el autor del milagro

Frank de Boer optó nada más dar comienzo la segunda mitad por sentar a El Ghazi y sacar al terreno de juego a Vaclav Cerny, que nada más saltar al campo protagonizaba una gran ocasión a favor del equipo local, pero que Jurjus lograba atajar. El gol local no llegaría, a pesar de los constantes intentos, hasta veinte minutos antes de terminar el encuentro. Fischer subía el balón por la banda izquierda y lo centraba, y aunque la defensa del De Graafschap lograba sacarlo del área grande, Bazoer, ubicado en la media luna, lo recibía y lo convertía en una volea imparable para Jurjus. La balanza se equilibraba en una ocasión más, y esta vez definitivamente, hacia el lado de los locales. 

El Ajax termina el año natural paradójicamente igual qué como lo empezó; ganando, pero dejando malas sensaciones. Aun así, los resultados cosechados durante la temporada les bastan para empezar la segunda vuelta de Eredivisie siendo primeros sacándole una ventaja de 3 puntos al PSV y 5 al Feyenoord. De Graafschap, por su parte se encuentra en una situación totalmente inversa, y debe conseguir todos los puntos que le sean posibles para poder evitar su vuelta a Eerste Divisie.