No podía haber margen de error. Sólo cuatro partidos de distancia había entre el presente y el fin de la temporada, por lo cual el conjunto del PSV sabía que en casa una victoria era más que necesaria, puesto que el éxito de la escuadra depende más de ellos que de los deslices que pudiese tener el conjunto Ajacied.

Pensar en un triunfo ante el Willem II tampoco necesitaba un esfuerzo sustancial de la imaginación para visualizarlo, sólo era necesario mantener el temple y la contundencia que se había venido mostrando ante rivales de bajo perfil, recordando que los tilburgueses también afrontan retos, pero estos más ligados a la permanencia en la máxima categoría que otra cosa.

La alineación estelar del conjunto de Eindhoven salía a la cancha. Teniendo como baja a la figura de Andrés Guardado, el estratega local no saldría a especular y buscaría desde el primer minuto los goles que le fuesen dando la tranquilidad necesaria. Con el dominio del esférico, la mitad del campo protegida por los visitantes en el primer tiempo estaba siendo asaltada, pero sin claridad los jugadores del equipo local veían sus oportunidades disiparse, tal como fue la jugada en la que un remate de Van Ginkel terminó pegando en el poste.

El asedio local encontraba resistencia. Para el conjunto de Tilburgo la serenidad y oportunismo fue clave, puesto que las escasas ocasiones de llegar a afectar el área contraria forzaron al guardameta Jeroen Zoet a extenderse al máximo, sobre todo en una ocasión en la que vio muy cerca el esférico del fondo, en donde una atajada puntual ahogaría el grito de la afición visitante. Con un gran nivel de juego llegaba el descanso, pero sin goles.

Drama en la noche de Luuk

Si algo había dicho presente en la primera mitad fueron las tarjetas amarillas. La facilidad del árbitro Bas NIjhuis en presentar el cartoncillo preventivo y algunas serias infracciones hicieron posible que hasta tres futbolistas fueran amonestados, entre ellos el lateral derecho Santiago Arias. Un riesgo asumible tomando en cuenta al rival y las circunstancias del encuentro, pero que a corto plazo encontraría sus consecuencias.

Ya se jugaba la segunda mitad, con el PSV como un lobo sobre su presa. En todas las líneas del equipo había una importante intensidad pensando en la necesidad de sumar de a tres, por lo cual la presión era tangible. El Willem encontró un pequeño resquicio en la trabajada formación de Phillip Cocu y generó un ataque bastante frontal, el cual fue detenido metros cerca del área chica, lo cual representó la segunda tarjeta amarilla para el lateral de nacionalidad colombiana y expulsión cuando apenas iban 57 minutos en el reloj.

Los nervios se empezaban a hacer presentes en las gradas que empezaban a dudar de la victoria tras haber transcurrido una hora de juego y estar con un jugador menos. Sin embargo, el equipo local mantuvo su estrategia ofensiva para tener contra las cuerdas a un equipo que había tenido un aluvión más moral que deportivo tras la salida de Arias del terreno de juego.

En un córner la pelota llegó hasta el segundo palo, donde De Jong cabecearía hacia dentro del área, donde entre varias piernas, aparecería Marco van Ginkel para romper la igualdad en el marcador a los 68 minutos. Un gol que parecía complicarse llegó para alguien que lo había intentado fuertemente durante la primera mitad y aprovechando el tangible descuido por parte de la defensa en esta jugada a balón detenido.

Con un saque de esquina desde el lado opuesto al primer gol, llegaría el segundo. Tras el centro metido al área, Van der Struijk tenía fuertemente sujetado al capitán del equipo local, quien se dejó caer con algo de facilidad y al central no le tembló la mano para señalar la pena máxima. Con un remate fuerte al centro, que pegó en el poste superior, Luuk de Jong coronaba su gran noche de fútbol con un gol a los 79 minutos.

Sigue a la pista del Ajax el conjunto de Eindhoven a falta de cuatro fechas por concluir la temporada 2015/16 en Holanda, pensando únicamente en ganar, puesto que es lo único a lo que pueden abogar en la carrera por el campeonato.