15 de mayo de 2011. 2 de mayo de 2012. 5 de mayo de 2013. 27 de abril de 2014. 18 de abril de 2015. Las últimas funciones de la obra maestra de la Eredivisie han tenido distintas fechas de lanzamiento, distintos protagonistas, distintos escenarios, y distintos telones de fondo, pero siempre los mismos vencedores: Ajax y PSV. Los hijos de los dioses han sido los protagonistas en cuatro de las últimas cinco grandes obras del fútbol neerlandés y lograron mantenerse más de mil días como cabeza de cartel en el gran teatro del balompié tulipán. Ahora, tras un mal año en la cartelera, en el que los actores de la ciudad de Eindhoven eclipsaron al resto de escuadras, vuelven a los escenarios para representar la última gran función de la temporada, que puede coronarles de nuevo como líderes.

La primera parada del tour nacional del Ajax les llevó al teatro de Alkmaar, donde no decepcionaron a los aficionados que se habían trasladado a la ciudad vecina atraídos por los nuevos y los archiconocidos actores del conjunto ajacied. Sus rivales para hacerse con el primer puesto de la cartelera, los figurantes del PSV, no pudieron sacar los tres puntos contra sus rivales, el ADO den Haag, y desde un primer momento las puntuaciones favorecieron a los joden. La temática continuó igual durante la primera mitad de la temporada, y ni Feyenoord ni PSV parecían consolidarse como las escuadras favoritas de la crítica, mientras que el Ajax con su inédito espectáculo arrasaba por casi cualquier escenario. Casi.

Las primeras actuaciones nacionales del nuevo-gran Ajax presagiaban lo mejor para los simpatizantes del equipo. Con un promedio de tres tantos por partido y ningún gol encajado comenzó la andanza del equipo del mitológico Áyax por la Eredivisie 2015-2016. Sólo un empate los separó de alcanzar la imbatibilidad absoluta en las siete primeras representaciones.

El primer tropiezo en su viaje por el territorio holandés tuvo lugar en su propio coliseo, frente a su afición. Los ejecutantes del PSV con sus equipaciones de color añil oscurecieron el cielo de Ámsterdam. Dirigidos por Gastón Pereiro, que con sus dos dianas logró los tres puntos, los de Eindhoven les lanzaron el primer aviso; aunque aún no entraban en el podio de la Eredivisie iban a luchar por coronarse campeones por segunda vez consecutiva.

Pereiro silenció el Amsterdam ArenA | Foto: Pro Shots
Pereiro silenció el Amsterdam ArenA | Foto: Pro Shots

Teniendo siempre presente la advertencia de los intérpretes entrenados por Phillip Cocu, la gira del Ajax continuó. La segunda derrota de los hijos de los dioses tuvo como escenario el Galgenwaard. La prohibición de la KNVB de permitir a la hinchada del Ajax dirigirse a Utrecht, y el agotamiento acumulado por haberse enfrentado tan sólo unos días atrás contra el Molde en Europa League, vaticinaron la derrota. Un único y certero tanto de Ayoub a vísperas del final de la cita garantizó la pérdida de puntos del equipo de Ámsterdam.

El Ajax se mantuvo cabeza de cartel durante varias representaciones más, en las que el PSV aprovechó los contratiempos de sus rivales directos para recortar distancias con el Ajax y aferrarse a la segunda posición. Los de Ámsterdam por su parte siguieron sin ceder terreno, y aunque el promedio goleador distaba mucho del cosechado en las cuatro primeras representaciones de su obra, seguían marcando y convenciendo.

Los primeros signos de debilidad de los joden en el recién estrenado año 2016 se hicieron patentes acabando el mes de enero. El primer rival que le puso las cosas difíciles fue el Heracles. Aunque jugaban en su propio teatro, los actores del Ajax no consiguieron desequilibrar el marcador del encuentro, y se dejaron dos valiosos puntos por el camino. También el Roda se interpuso en la senda ascendente del equipo de Ámsterdam. A pesar de ser el Ajax el que más papeletas tenía de sumar puntos en el estadio del conjunto de Kerkrade, y de haberse adelantado antes en el marcador, el Roda logró la igualada tras un saque de esquina a falta de un minuto para el pitido final. Los de Ámsterdam perdieron el liderato, y se lo cedieron en bandeja al PSV.

La función del año, de Topper

El PSV se dejó muchísimo sudor a finales del tercer mes del año. No lograron pasar del empate a 1 contra el Heerenveen, fueron eliminados tras 120 minutos y una tanda de penaltis de Champions League, y llegaron casi sin fuerzas al duelo con más intensidad de la temporada; el que los enfrentaba contra el Ajax. Con un único punto separando a ambos elencos se jugó el duelo más importante de la temporada, que acabó con resultado favorable para la escuadra ajacied, que venció por dos goles a cero en el Philips Stadion.

Milik y El Ghazi hicieron los dos tantos para el equipo de Ámsterdam | Foto: Getty Images
Milik y El Ghazi hicieron los dos tantos para el equipo de Ámsterdam | Foto: Getty Images

La derrota no causó una gran brecha en el afán del PSV de coronarse monarcas del balompié neerlandés; no se han dejado un sólo punto por el camino desde entonces, mientras que el Ajax, con un empate in-extremis frente al Utrecht hizo que ambos conjuntos estuviesen aún más igualados. 6 goles. 6 goles son los que deciden la primera y segunda posición de la tabla de Eredivisie. El PSV es el equipo que más dianas ha hecho en el campeonato: 85. Pero a su vez es el Ajax el equipo que menos goles ha encajado: 20. A falta de una única jornada para dar por concluida la gira, una remontada de 6 goles parece complicada, y más teniendo en cuenta los rivales a los que se enfrentan.

El PSV jugará como visitante en el coliseo del PEC Zwolle, un rival que aún lucha por mantenerse en la zona de acceso a Europa League. Los de Eindhoven tendrán que marcar todos los tantos posibles en los noventa minutos que dure el enfrentamiento para poder reducir la diferencia de seis goles y coronarse como campeones. El Ajax lo tiene, a priori, más sencillo. Se enfrentan al penúltimo clasificado, que tiene una plaza asegurada en la lucha por la permanencia. Nunca han perdido contra el De Graafschap, y el último empate data del año 2002. Asimismo han marcado 28 tantos contra la escuadra de Doetinchem en los últimos cinco encuentros que han disputado como visitantes. Pase lo que pase, todo apunta a que van a ser unos noventa minutos de infarto. No ganar significa perder la Eredivisie, pero ganar no significa acabar campeón.

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