La supercopa de los Países Bajos, o Johan Cruijff Schaal es un telón. Es un cierre y un nuevo inicio. Una conclusión a una temporada casi acabada y una introducción a todo lo que viene. Este año además tiene un aliciente extra: será la primera supercopa neerlandesa sin Johan Cruyff, competición que lleva su nombre desde 1996.

El PSV se coronó campeón de la Ensaladera el año pasado tras vapulear al Groningen por tres goles a cero. Accedieron a la competición tras haber ganado la Eredivisie varias semanas antes de concluir con las actividades ligueras. Al equipo de Eindhoven sólo le había faltado la KNVB Beker, que habían abandonado en octavos de final tras perder contra el Roda JC de Kerkrade, para completar el triplete.

Por otro lado, habría que remontarse algunos años más atrás para encontrar la última participación del Feyenoord en el torneo, concretamente al año 2008. El equipo de Róterdam había tenido una brillante participación en la KNVB Beker de la temporada 2007-2008, en la que sólo encajó dos tantos y marcó una media superior a los dos goles por encuentro. Las ligas se le resistían, y todavía se le siguen resistiendo, pero son el segundo equipo que más copas de la KNVB tienen, con 12.

La última vez que el Feyenoord jugó la Johan Cruijff Schaal lo hizo contra el PSV. Una buena y equilibrada temporada liguera le había asegurado al PSV un puesto en el torneo mientras que al Feyenoord lo hacía una victoria en la KNVB Beker, en la que habían destacado indudablemente. Dos históricos del fútbol neerlandés se vieron las caras en el campo de un rival común: el Amsterdam ArenA, el estadio donde juega sus partidos el Ajax. En el encuentro no se vieron goles hasta la segunda mitad. En el minuto 55 Danko Lazovic adelantaba al PSV en el marcador, y doce minutos más tarde, su compañero de equipo Dirk Marcellis sellaba el 0-2 definitivo. La Ensaladera volvió junto al PSV a Eindhoven.

Ocho años después ambos equipos vuelven a verse las caras en el último partido de la temporada. El PSV buscará ser el dueño del torneo durante una temporada más, mientras que el Feyenoord espera brindar un segundo título a una afición que estuvo años en blanco. Estos alicientes, y la condición de equipos “míticos” no sólo en el país, sino en el resto del continente, hacen que a priori sea un partido imprescindible. Todo apunta a que los dos entrenadores van a poner toda la carne en el asador.

Sólo dos de ellos levantarán la Ensaladera el domingo | Foto: Knvb en twitter
Sólo dos de ellos levantarán la Ensaladera el domingo | Foto: Knvb en twitter

Combatir pese a las adversidades

El Feyenoord no jugaba una final de cualquier competición desde 2008. A pesar de siempre estar en los puestos de arriba de la clasificación de la Eredivisie, y de ser uno de los tres “equipos grandes” de los Países Bajos, no son muy dados a ganar títulos. Sin embargo, ostentan el honor de haber sido el primer equipo neerlandés en ganar una copa europea, y también el último.

Al Feyenoord le ha costado reencontrar el camino de la victoria. Mientras que ellos se encontraban en una sequía de títulos inusual para un “equipo grande”, conjuntos como el AZ, el Twente, el PEC Zwolle o el Groningen conquistaban competiciones domésticas y añadían títulos a su palmarés. Casi 8 años le costó al Feyenoord volver a una final y ganarla. No había sido un camino de rosas, aunque la fortuna les ayudó bastante de cara a ganar la KNVB Beker.

Ganarle al Utrecht no había sido tarea fácil. Aunque el Feyenoord se había adelantado primero en el marcador, el Utrecht reaccionó bien empatando el partido y mejorando su juego conforme pasaban los minutos. Durante unos valiosos momentos se vio lo mejor de ambas escuadras. Ninguno de los dos estaba por la labor de regalarle el partido, y todo lo que éste conllevaba, al otro. Al final, tras unos buenos minutos de los dos equipos, Eljero Elia tuvo una ocasión peligrosísima para el conjunto sureño y llegó el 2-1. El definitivo.

Dirk Kuyt levantando la KNVB Beker | Foto: knvb.nl
Dirk Kuyt levantando la KNVB Beker | Foto: knvb.nl

Ganar la KNVB Beker fue un éxito total para el Feyenoord. Tras pasar muchos años a la sombra volvían a conquistar un título y todo lo que éste traía consigo: una plaza en la fase de grupos de Europa League para la que ya se han empezado a preparar. Han jugado cuatro partidos de pretemporada y han salido ganadores de todos ellos, incluyendo un amistoso contra el Valencia en De Kuip que acabó en un 2-1 favorable al equipo de Róterdam.

Tampoco les va mal en el mercado de fichajes. Han conseguido retener a Dirk Kuyt y a Tony de Vilhena, dos de los jugadores más destacados de la pasada temporada y ya han empezado a mover el banquillo de cara a la próxima temporada: Brad Jones, Nicolai Jorgensen, Lucas Woudenberg y Wessel Dammers han entrado a formar parte del equipo, mientras que Lex Immers, y Anass Achahbar han abandonado el club. También Calvin Verdonk y Jari Schuurman han dejado el club, pero en calidad de cedidos.

Gana el que más aguanta

El PSV ha ganado ocho de las últimas dieciséis ligas, dos copas, y seis supercopas. Aunque el Ajax siempre haya estado al acecho, el PSV ha sido sin duda el gran ganador de este milenio en lo que respecta a títulos. El último provino además de una encarnizada y equilibrada lucha contra ellos. Una victoria del Ajax contra el De Graafschap significaría un título más para los de Ámsterdam, pero un empate y una victoria del PSV les convertiría a ellos de nuevo en campeones, y así fue.

El PSV ganó su segunda Eredivisie consecutiva | Foto: omroepbrabant.nl
El PSV ganó su segunda Eredivisie consecutiva | Foto: omroepbrabant.nl

El PSV se ha ganado el respeto del continente entero. Accedieron directamente a Champions League la pasada temporada tras haber ganado la Eredivisie y no les asignaron un grupo demasiado fácil: les tocó enfrentarse al Wolfsburgo, al Manchester United y al CSKA de Moscú, y acabaron en un respetable segundo puesto, que les clasificaba a octavos de final, fase en la que se enfrentaron al Atlético de Madrid, futuro subcampeón de la competición. La ida y la vuelta habían sido frenéticamente igualadas, hasta tal punto que la eliminatoria tuvo que decidirse en la tanda de penaltis. Tras unos buenos lanzamientos por parte de los dos conjuntos, Narsingh erró en su entrega y el Atlético pasó de ronda. A pesar de haber perdido, el PSV volvió a casa con la cabeza bien alta.

A pesar del cansancio que suponía jugar Champions, KNVB Beker y Eredivisie, el PSV se las arregló para jugar lo mejor posible en las tres competiciones, y aunque a finales de marzo ya sólo quedaban vivos en liga, la esperanza de ganarla y no acabar el año en blanco fue lo suficientemente fuerte como para seguir adelante, ganando todos los partidos desde abril hasta el final de la competición, en mayo.

Desde que acabó la Eredivisie el PSV ha jugado siete partidos de los cuales ha ganado cinco: contra el Dongen, el Saint-Étienne, el Sion, el Sporting de Lisboa y el Porto. Además, ya han empezado a reforzarse de cara a la próxima temporada, consiguiendo la renovación de Luuk de Jong, y fichando a Daniel Schwaab y a Hidde Jurjus. Por su parte Jeffrey Bruma, Stijn Schaars y Maxime Lestienne han abandonado el club.

Los precedentes más destacados

Se han jugado 52 partidos en total entre ambos conjuntos, de los cuales veintidós han sido ganados por el PSV, veinte por el Feyenoord, y diez han acabado en empate. La última vez que los dos equipos se enfrentaron fue en enero, nada más volver del parón internacional. El PSV ganó el partido por dos goles a cero en un partido en el que el Feyenoord no estuvo a la altura para plantarle cara al equipo de Eindhoven.

De entre los partidos más relevantes entre estos dos equipos destaca la eliminatoria de cuartos de final de la copa de la UEFA de la temporada 2001-2002, donde ambos se enfrentaron. El resultado global fue de 2-2 y se tuvo que ir a la prórroga y posteriormente a la tanda de penaltis donde ganó el Feyenoord, que además acabaría coronándose como campeón de la competición tras haberle ganado al Borussia Dortmund.

Otro de los encuentros más ilustres entre Feyenoord y PSV se remonta al año 2010. Los dos equipos se enfrentaban en la primera vuelta de la Eredivisie en el Phillips Stadion de Eindhoven. El PSV abrió la lata en el minuto 24 con un gol de Reis, y ocho minutos más tarde Leerdam, del Feyenoord, veía la doble amarilla, que condicionaría el resto del encuentro. Se fueron 2-0 al descanso, aunque en la segunda mitad el PSV acabaría arrollando al conjunto de Róterdam añadiendo ocho goles más. El partido concluyó con un marcador de 10 goles a 0 y un Feyenoord absolutamente humillado.

Posibles alineaciones