De Kuip, 14:30, domingo 23 de octubre de 2016, el partidazo de la Eredivisie, el clásico holnadés se jugó con el liderato en juego. El Feyenoord defendía su racha de nueve victorias consecutivas y sus cinco puntos de ventaja, mientras el Ajax buscaba dar la vuelta al inicio de temporada y ponerse a dos puntos del Feyenoord.

Los planes del Ajax de Peter Bosz no salieron como esperaban, el empate no les sirvió de nada y continúan a cinco puntos del Feyenoord de Van Bronckhorst. Tuvieron la victoria en sus botas, dejaron escapar los tres puntos a falta de cinco minutos para el final.

El Feyenoord perdió su racha, aunque aún sigue invicto, y los cinco puntos de ventaja aún los conserva. 28 a 23, cinco puntos que siguen haciendo soñar al Feyenoord con la consecución de su décima liga. Con Dirk Kuyt como jefe de orquesta y con 36 años, los de De Kuip pueden volver a lo más alto de Holanda, aunque aún faltan 28 jornadas para el final de liga.

Una primera parte de igualad

El partido fue uno de esos que se piensa que van a acabar en tablas, el inicio fue de igualdad absoluta, solo el Feyenoord despertaba a los aficionados de De Kuip con alguna que otra ocasión. 47.000 almas llenaron el estadio del equipo de Rotterdam.

Basacikoglou, Jorgensen y Toornstra eran una pesadilla para la defensa de Bosz que supieron detenerles bien. Veltman y Davidson Sánchez fueron los más destacados en la zaga del Ajax. Dolberg fue el único de los de Ámsterdam que ponía el peligro en campo rival. El delantero de 19 años es una de las estrellas del equipo de la capital holandesa; velocidad y potencia le definen.

Basacikoglou tendría la ocasión más clara para el Feyenoord y casi la única de la primera mitad. Se plantó solo ante el ex portero del Barça B, Onana, sustituto de Cillessen, que tapó la portería perfectamente dejando al delantero de Van Bronckhorst sin hueco para encontrar la puerta.

Llegaron los goles

55 minutos hicieron falta para ver el primer gol del encuentro. Obra del Ajax, de Doberg tras una gran jugada con caño incluido y picadita por encima del portero, Bradley Jones. Parecía que la victoria del Ajax iba a llegar, el Feyenoord no se encontraba en el campo y los de Ámsterdam ya habían despertado.

Klaassen y Schone eran dueños del centro del campo, les ganaron la partida de inicio a Vilhena y Kuyt. Poco podía hacer Van Bronckhorst, el Ajax era dueño del partido. En el minuto 80 comenzarían a cambiar las cosas, con  la entrada de Kramer, delantero del Feyenoord. Hasta entonces, la entrada de El Ghazi y Bazoer para el Ajax pusieron en apuros al Feyenoord. Es por ello que Van Bronckhorst tuvo que meter todo lo que tenía de ataque en el campo.

Dirk Kuyt se convertiría en héroe una vez más. Un cabezazo  a pase de Elia en el 85´ le daba al Feyenoord el 1-1, mantenían su ventaja de cinco puntos y el capitán volvía a salir ovacionado en un partido más.

Con este empate, el Feyenoord continua primero a cinco puntos del Ajax, 28 a 23. Finalmente las estadísticas en el partido se igualaron, incluso fueron favorables a los locales, gracias a la primera mitad. Nueve disparos frente a nueve disparos, cinco saques de esquina frente a cinco saques de esquina y 12 faltas frente a 12 faltas. Igualdad máxima que solo se rompe en la posesión, 54% a 46%, una diferencia mínima en un partidazo, en el clásico holandés que se saldó con un empate a 1-1.

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Sobre el autor
Alberto Muñoz
Periodismo y Fútbol URJC (Vicálvaro) @albertomunoz97