Justin Kluivert es un extremo ambidiestro que se desenvuelve de manera perfecta en cualquier zona del ataque.

A sus 17, ha jugado en todas las categorías inferiores de la Oranje, llegando a la actual, la selección holandesa Sub-18. Además de ser holandés, comparte nacionalidad con el país del norte de Suramérica, Surinam. Una auténtica promesa mundial que tiene contrato hasta 2019 con los ajacied.

Su padre, el conocido Patrick Kluivert sigue la evolución de su hijo, Justin, donde está teniendo cada vez más protagonismo en el Ajax Joung y está a punto de debutar con el primer equipo, asombrando a propios y extraños. "Lo que me parece más importante es que Justin se concentra mucho en el terreno de juego. No es fácil para un niño de 17 años de edad que tenga la madurez y la cabeza de Justin. Obviamente tiene un nombre que pesa sobre sus hombros, pero sabe que es capaz de que vaya bien con él", dijo el actual director técnico del PSG.

Además, el propio Patrick destacó que la distancia con su hijo es algo muy complicado: "Como el padre se me rompe el corazón cuando no puedes ver como tu hijo hace goles en el filial o debuta con el Ajax. Pero al menos, tengo todos los días contactos con él y aunque o es lo ideal, soy consciente de lo que hace mi hijo en Ámsterdam", manifestó con cierta lástima el exjugador del Barcelona.

Kluivert mira a su hijo y se ve exactamente igual de cuando él era joven. "La forma en que camina, toma la pelota, acabando jugada, su inteligencia de juego con las dos piernas lo cual es muy importante. Él sabe que antes de que llegue la pelota, lo que quiere hacer y eso lo tienen muy pocos jugadores".

Aquí se puede ver un ejemplo más, de que independientemente de lo que haya conseguido Patrick como futbolista, queda en segundo plano para él y lo único que le importa es que su hijo pueda forjar su carrera como profesional. Porque un padre es el que más desea que todo le salga bien a un hijo.