Sheran Yeini está muy cerca de abandonar tierras holandesas para recalar en el Maccabi de Tel Aviv, equipo que le vio crecer para posteriormente emigrar al fútbol holandés a probar suerte en el Vitesse

Tras haber cumplido 30 años el pasado mes, parece ser que Yeini está de vuelta a casa. El jugador nacido en la ciudad de Tel Aviv quiere revertir la situación que ha vivido hasta ahora en el club neerlandés: Relegado a la suplencia y sin la confianza de su entrenador. Vuelve para volver a ser importante, como ya lo fue en su momento. Y es que Yeini tiene gran parte de culpa en los éxitos nacionales del Maccabi, que volvió a reinar en el país de Oriente Medio

Es un futbolista especial. Inteligente y experimentado. Mucho criterio a la hora de elegir la mejor opción, contundente en tareas defensivas y astuto para saber potenciar sus virtudes de una manera muy efectiva. Suele jugar de mediocentro, aunque sus grandes cualidades físicas le han llevado a poder ocupar con éxito dos posiciones más: lateral derecho y interior. En las dos ha cumplido con nota, pero sin duda alguna es en el eje de la medular donde mejor rinde. Quizás ha sido demasiado irregular durante este último año, y es por eso que no ha tenido el protagonismo esperado en el club de los Países Bajos. 

Parece ser que ya hay acuerdo mutuo entre los dos clubes. Tres años y medio de contrato, hasta junio de 2020. A falta de confirmación oficial, se da prácticamente por hecha la vuelta del internacional israelí, que regresa para volver a ser el amo y señor del centro del campo y contribuir en todas las facetas que pueda, ya que si por algo destaca, es por su gran polivalencia para poder dar la talla en cualquier posición.