Equipos con objetivos distintos, pero igualmente necesitados

Tanto PSV como Excelsior son dos equipos que llegan al partido de mañana con muchas necesidades. Pero no las mismas necesidades, sino que necesitan los tres puntos por razones distintas. Por razones que marca la tabla clasificatoria de la Eredivisie y fundamentadas por los objetivos de cada equipo.

El PSV tras el parón navideño, acabó colocado en la clasificación como tercero, y el Excelsior, todo lo contrario, el cuarto por la cola a solo dos puntos de caer en puestos de descenso. Por lo tanto, necesidades distintas porque ambos tienen que conseguir los tres puntos sí o sí, uno para seguir enganchado en la parte de arriba y esperando el fallo de sus rivales directos, el PSV, y otro buscar ganar para ir poco a poco descolgándose de la parte baja de la tabla, el Excelsior.

Pero bien es cierto, que el PSV es un equipo que a priori es claro favorito. Son muchos los factores que indican que los de Philip Cocu tienen muchas opciones de acabar el partido como vencedores del mismo ante el equipo dirigido por Mitchell Van der Gaag.

Muchos factores son los que entran en juego

Como bien se ha dicho, son muchos los factores que indican que el PSV es favorito. Uno de ellos el factor cancha, el jugar en tu casa y en un estadio como es el Philips Stadion le da un plus de moral para ganar y más con el empuje de la afición de Eindhoven.

Otro factor sería las individualidades y el equipo en sí, si lo comparamos con el rival que tendrá mañana delante el PSV. Jugador por jugador, el equipo rojiblanco está varios escalones por encima del Excelsior en cuanto a técnica, intensidad o fútbol en general. Jugadores como Zinchenko o Gastón Pereiro, pueden decidirte el partido en momentos puntuales del choque, y como ellos otros tantos que se deben tener en cuenta en la genial plantilla del PSV.

Históricamente, la balanza se decanta por el PSV

Por historia, también se daría como teórico favorito para llevarse la victoria al equipo local. De los 39 encuentros que han disputado estas dos entidades futbolísticas a lo largo de la historia, 31 han sido las victorias a favor del PSV,por solamente tres del Excelsior, contando el resto por empates, cinco.

Para acordarnos de la última victoria que consiguió el Excelsior frente al PSV nos tenemos que remontar, nada más y nada menos que a la temporada 85/86, donde el Excelsior, equipo local en ese partido, consiguió la victoria con un resultado de 2-0 en el Estadio de Woudestein. Es decir, hace 32 años que el Excelsior no es capaz de sumar los tres puntos frente al PSV en la competición liguera.

Esto puede ser un dato bueno o malo para el PSV, depende por donde se mire. Si los jugadores del Excelsior se basan en este duro dato puede, o que salgan ya desmotivados viendo casi imposible sumar los puntos en un estadio tan complicado como Philips, o que salgan totalmente motivados, pensando que las rachas están para romperlas, que no van a durar para siempre.

Y conociendo al equipo de Van der Gaag y en la situación tan delicada que se encuentran ahora mismo, es muy difícil que salgan en un partido frente al PSV, un equipo contra el que todo jugador de la Eredivisie quiere enfrentarse, ya derrotados y sin creer que puedan conseguir los tres puntos. El PSV, cuenta con una sola baja, Lundqvist (por lesión en la rodilla), por tres del Excelsior, el brasileño Arghus, Pantic y van Duinen.

Pero al fin y al cabo, esto es fútbol. En un partido de este estilo, donde puede parecer que los roles y los resultados están ya claramente marcados, en muchas ocasiones acaba sucediendo justamente lo que nadie se espera. Es lo bonito del fútbol, que los partidos hay que jugarlos y no hay vencedor hasta que no acaban los 90 minutos. Así que se espera un buen partido, donde reine el fútbol por encima de cualquier otra cosa.