El PSV Eindhoven, venció de manera contundente al NEC Nijmegen por tres goles a uno. Los locales, dominaron el choque de principio a fin y le pusieron las cosas muy difíciles a sus contrincantes, que poco pudieron hacer en ataque. Éstos, no pudieron hacer frente al dominio aplastante de los rojiblancos, no obstante; les dieron un fuerte susto al anotar el gol del empate antes del descanso. Pese a este pequeño traspié, los de Eindhoven supieron enmendar la situación y volvieron a ponerse por delante en el marcador y así poder seguir a la caza del Ajax.

Sonó el silbato del colegiado y rápidamente los locales se hicieron con el control del esférico. Ya con el cuero en posesión, comenzó el asedio a la meta rival defendida por Delle. Veinte minutos después de que empezara el encuentro, los locales inauguraron el marcador. Bergwijn, se internó en el área con gran habilidad y la zaga rival, en su intento por quitarle el balón lo derribó y cometió penalti. Van Ginkel, fue el encargado de transformar el penalti. Balón seco y a la derecha, inalcanzable para el cancerbero. Tan sólo pasaron diez minutos para que llegara el gol del empate visitante. Condujo Fomitschow el cuero a gran velocidad por la banda izquierda y poco antes de llegar a la línea de fondo, envió un balón al punto de penalti para que Messaoud anotara a bocajarro, el gol que ponía las tablas en el marcador. Tras este varapalo, los locales reaccionaron, sin embargo; concluyó el primer tiempo con los dos equipos empatados a un gol.

Quince minutos después, el árbitro dio inicio al segundo tiempo. El equipo entrenado por Phillip Cocu, continuó llevando la iniciativa y diez minutos después de que diera inicio la segunda mitad, Ramselaar aprovechó el rechace de un tiro del autor del primer gol y pudo poner, por fin, a su equipo por delante en el marcador. Siguieron generando acciones de peligro, sin embargo; no sería hasta el último minuto del partido cuando pudieron anotar el gol de la tranquilidad. Tras un fallido ataque visitante, los locales salieron de manera muy veloz al contraataque. El lateral diestro Sergio Arias, envió un balón raso al corazón del área para que Luuk De Jong pudiera anotar por tercer partido consecutivo. Apenas treinta segundos después, el colegiado se llevó a la boca el silbato, hizo tres fuertes pitidos e indicó que el partido había concluido. Los espectadores, abandonaban sus asientos con una sonrisa en la cara. Volvían a ganar y a poner contra las cuerdas a su más acérrimo rival, el Ajax.

Tras este partido, el PSV se sitúa empatado a puntos con el Ajax. Éstos, cuentan con un partido menos y visitan la ciudad de Arnhem para enfrentarse al Vitesse, un rival muy complicado que les pueden poner en serios problemas, en caso de que no salgan concentrados. Los pupilos de Cocu, están al acecho del primer fallo del club de la capital para dar caza a la tan ansiada segunda posición. De momento, los de Peter Bosz, han pasado con nota todas las embestidas de su principal rival a día de hoy, puesto que cada jornada que pasa, todo apunta a que el Feyenoord será campeón de la Eredivisie. La lucha por el segundo puesto y el pase a la previa de la UEFA Champions League está que arde.

Por otros objetivos totalmente opuestos, juega el NEC Nijmegen. El conjunto entrenado por Peter Hyballa, se encuentra a tan sólo seis puntos del descenso. Llevan tres jornadas seguidas sin sumar un punto, si quieren salvar la categoría, deben empezar a competir en los partidos e ir sumando puntos. Sino, sus perseguidores se situaran cada vez más cerca suyo y el descenso podría ser una opción más que real.

 

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