Hace casi veinte años que el Feyenoord no consigue erigirse como el campeón de la Eredivisie, no obstante; este año han dicho basta. Quieren ese preciado título cueste lo que cueste. No dejan sin derramar ninguna gota de sudor en el campo, no bajan los brazos en ningún momento. Esta entrega, está recogiendo sus frutos, a día de hoy se sitúan primeros a cinco puntos del segundo clasificado, el Ajax. Los de Cocu, hoy han dado un golpe encima de la mesa al ganar por dos goles a uno al actual dueño del tercer puesto de la liga, el PSV Eindhoven. 

Mientras que aquí en España muchos de nosotros empezábamos a comer, en Holanda, ya hecha la digestión se disponían a presenciar uno de los partidos del año. El primer clasificado de la tabla recibía al tercero, en un partido que podía marcar un antes y un después en la lucha por el título. En caso de que los visitantes ganaran, igualarían aún más si cabe la clasificación. En caso de que lo hicieran los locales, apartarían al PSV de la pugna por el trofeo.

Así fue...

Los ciudadanos de Rotterdam (en caso de no ser aficionados del Sparta), fueran o no aficionados al fútbol, pusieron rumbo al estadio, al sofá de su casa o a las sillas de un pub con un único propósito, ver al Feyenoord reafirmar su candidatura a campeón de la Eredivisie. 

De Kuip, vistió sus mejores galas. En los alrededores del imponente estadio y dentro del mismo, los aficionados hacían ver su emoción y los cánticos para alentar a su equipo no cesaron en ningún momento. A las 14:30, el colegiado Bas Nijhuis se llevó el silbato a la boca e hizo sonar su negro silbato, el choque ya había empezado. 

Los locales, fieles a su estilo, salieron como un tiro. Vertiginosas y rápidas acciones ponían en peligro al cancerbero del PSV. Pasados apenas nueve minutos, en uno de estos veloces ataques, Toornstra golpeó de manera soberbia un balón raso cedido por Kongolo. La afición estallaba en júbilo con el 1-0, su equipo había empezado de la mejor manera posible. Tras el gol, éstos se relajaron y permitieron que sus rivales pudieran generar acciones de peligro, no obstante; finalizaron la primera parte venciendo por la mínima.

Quince minutos después, los aficionados retomaron sus asientos y los jugadores regresaron al terreno de juego. Los locales, conformes con el resultado, continuaron cediendo hasta que en el minuto 62, Pereiro dejó mudo a los 47,500 espectadores que se encontraban en De Kuip. El uruguayo recibió un pase de espuela por parte de Propper, dio media vuelta y sacó su zurda a pasear, inalcanzable para Jones. Los locales, no querían perder esta tan importante oportunidad para el asalto al título e iniciaron un duro asedio sobre la portería de Zoet. En una de las múltiples embestidas locales, el cuero se marchó fuera tocando antes en un defensor, por tanto Jorgensen gozaría de una nueva oportunidad para colgar el balón desde la esquina. Así lo hizo pues y encontrando rematador, van der Heijden. El holandés remató el cuero potentemente, todo apuntaba a que sería el gol de la victoria. El público volvió a estallar, sin embargo; el árbitro no señaló nada y Zoet corrió a lo largo del área con el fin de armar la contra de su equipo. Cuándo se dispuso a lanzar el balón con su mano derecha, el árbitro inclinó su mirada a su smartwatch y señaló el gol. El esférico había entrado completamente, por tanto el segundo gol local subía al marcador. El partido finalizó de este modo y el Feyenoord acabó la jornada 24 más reforzado que nunca. Dejan a su último rival muy lejos de la lucha por el título, el Ajax, se mantiene a cinco puntos. El duelo entre estos dos históricos va a estar francamente interesante y bonito para cualquier aficionado al deporte rey.

Bendita tecnología

Tencología, bendita tecnología. Eso fue lo que pensaron todos los aficionados del Feyenoord. Cuándo todo parecía perdido; un reloj, un 'simple' reloj, concedió el gol que les daría la victoria posteriormente. Nuestra sociedad progresa cada vez más rápido gracias a la tecnología y el fútbol, no debe ser menos. El balompié holandés, se encuentra a la cabeza a la hora de emplear la tecnología, saben que todo aquello que ayude a mejorar el deporte, es positivo.