PEC Zwolle no pudo doblegar ni mucho menos vencer al AZ Alkmaar. En la previa, se preveía que iba a ser un partido para alquilar balcones, pero se dio todo lo contrario. Hubo un precedente fuerte que fue la victoria del equipo rojiblanco frente a los jugadores de PEC por 2 a 0. Sin embargo nada de eso sucedió. 

PEC y AZ se enfrentaron en 54 ocasiones, de los cuales los blauwingers ganaron 12 partidos y el resto fue empate. La paridad fue el común denominador durante los primeros 20 minutos de partido y esto abrió un interrogante de como se desarrollaría el juego. El partido contó con chances de marcar un gol, sin embargo los guardametas, tanto del PEC Zwolle como del AZ Alkmaar, estuvieron en sintonía y atajaron todo lo que pudieron.

Primer tiempo 

Además de que ambos equipos lucharon y batallaron duramente para quedarse con el encuentro, de hecho fueron los condimentos principales del partido, crearon tres situaciones claras de gol. Weghorst, centrodelantero del AZ Alkmaar, fue determinante a la hora de elaborar el ataque y la ofensiva rojiblanca. Tanto Weighorst como Friday exigieron mucho al arquero del PEC Zwolle, quien tuvo que contener toda pelota que provenía de sus pies.

La culminación de la primera parte se concretó mediante una buena jugada del equipo verde, pero no tuvo un buen fin y finalizaron los primeros 45 minutos empatados.

Segundo tiempo

Cuando todo hacía presagiar que el partido seguiría de la misma manera, PEC Zwolle tuvo la chance de abrir el marcador, a través de su delantero, pero el empate siguió siendo más fuerte que nunca. Hasta que a los 47 minutos llegó el primer tanto de la mano de Thomas. ¿Cómo fue el gol? El procedimiento fue fácil: centro desde la izquierda y de un solo zapatazo Thomas marcó e hizo gritar a todos sus hinchas y a todo el estadio.

A partir de ese momento, comenzó a crecer la figura de Tim Krul. ¡Sí! Aquel portero que fue el héroe holandés durante los penales en Brasil 2014 y que le permitió a Holanda obtener el tercer puesto en un mundial cuyo campeón fue la Alemania de Joachim Low. Krul tuvo paradas determinantes y vitales, ya que de lo contrario PEC Zwolle se hubiera quedado con el partido por una diferencia holgada e importante. He ahí la importancia radical de contar con un portero, quien no solamente cuenta con técnicas esplendidas debajo de los tres palos, sino que posee oficio para la resolución de jugadas.

La actuación de Krul representó un envión anímico y emocional para todos sus compañeros. Ese fue el punto de inflexión para que el AZ Alkmaar, en su conjunto, convirtiera un gol que le dio la tranquilidad y bajó la ansiedad de un público que ya se retiraba desilusionado y vacío de buen fútbol.

Friday, a los 82 minutos, estampó el empate. Este hecho terminó por sepultar todas las ambiciones del PEC Zwolle que no tuvieron otra opción que dirigirse a las duchas con las manos vacías. Hasta eso, y a diferencia del primer tiempo, el partido tomó un rumbo totalmente distinto, pero agradable a los ojos del espectador. No sólo hubo cambios y modificaciones en lo estrictamente futbolístico, sino también en el desarrollo y la dinámica de juego.

Los condimentos que enaltecieron y, a la vez, permitieron un mejor aprovechamiento del partido fueron: las locomotoras ofensivas de ambos equipos, la solvencia de Thomas a la hora de elaborar el ataque del PEC Zwolle, la eficiencia de Tim Krul debajo de los postes y la sapiencia a la hora de definir por parte de Friday.

Con este empate, AZ Alkmaar deberá repensar su manera de jugar para seguir prendido en la tabla de posiciones de la liga Eredivisie de Holanda.