La temporada de la Eredivisie llega a su fin para la mayoría de equipos, pero AZ y Utrecht llegaban a este partido sabiendo que deberán disputar la eliminatoria que decida al equipo que, junto con PSV y Vitesse, represente a Holanda en la Europa League. Por lo que el partido también serviría para que ambos equipos midiesen fuerzas antes de dicha eliminatoria.

El partido estuvo marcado por una igualdad máxima, aunque es cierto que el Utrecht salió mejor y pudo conseguir una ventaja que terminaría siendo suficiente. La expulsión de Svensson fue clave para que el camino del AZ hacia la remontada fuese muy empinado y finalmente no pudiesen lograr el objetivo. 

Los últimos minutos, ya con el 2-3 en el marcador, fueron un intento por parte del AZ para igualar la contienda, pero no podían avanzar mucho porque la expulsión propiciaba que pudiesen darse contraataques que acabasen con un gol del Utrecht. El partido iba a terminar con la victoria del Utrecht, una victoria que tiene una importancia mayor a la que parece.

Igualdad inicial

Los primeros minutos mostraron el guión que nos esperaba para este encuentro y la gran igualdad que había entre dos equipos, no podemos olvidar que al principio de la jornada eran cuarto y quinto

Ya en los primeros instantes se vieron ocasiones, pero el gol no llegaba y los minutos se iban acumulando en el cronómetro del colegiado. Parecía que no llegaba el gol, sin embargo, las cosas iban a cambiar después de la primera media hora de partido.

Cinco minutos que cambian el partido

En una jugada que no parecía ser muy peligrosa, un centro lateral, llegaba el balón al área y Richairo Zivkovic, con una gran definición, engañaba al portero y anotaba el primer tanto del partido. En aquel momento nadie lo sabía, pero el partido estaba a punto de cambiar.

Svensson iba a ser expulsado tras una entrada en la frontal del área, la posición desde la que se iba a servir la falta parecía propicia para que llegase el segundo. Así fue, pues Labyad se colocó en vertical con la pelota y lanzó un misil al que de nada sirvieron los esfuerzos de Krul por detener el disparo.

Foto: AZ
Foto: AZ

Subía el 0-2 al marcador, un resultado que en parte no hacía justicia al partido que estábamos viendo y que a priori ponía las cosas muy difíciles a un AZ que necesitaba remontar dos goles con diez hombres para llevarse la victoria.

Se llegaba al descanso con el mismo 0-2 en el marcador, pues los siguientes diez minutos tuvieron un ritmo menor y a un AZ que se tuvo que adaptar a la nueva situación del encuentro.

Reacción que se queda a medias

La segunda mitad comenzaba con un AZ que iba a por todas y buscaba el gol que les metiese en el partido. Era una misión complicada, pero lo intentaron y terminarían recibiendo una esperada recompensa. En una jugada de cierto infortunio por parte del Utrecht llegaría el gol del AZ, un centro lateral que intentaba despejar Van der Maarel y que se convertía en un autogol.

Sin embargo, la alegría entre la afición local duraría muy pocos minutos y el Utrecht volvería a coger una ventaja de dos goles y, de paso, asestaba un golpe de moral al AZ. En una buena jugada de Brazite en la frontal, el ex del Arsenal se iba a acomodar el balón en el pie para mandar al fondo de la red en un disparo al que Krul intentó llegar sin éxito.

Foto: AZ
Foto: AZ

Los siguientes minutos mantuvieron la igualdad del encuentro, pero el AZ arriesgó un poco más buscando el gol que significase el 2-3. La insistencia tendría premio y Jahanbakhsh anotaría el segundo del AZ tras una buena jugada. Quedaban unos veinte minutos de partido por delante y el resultado aún podía sufrir cambios.

Finalmente llegaría el final del partido y el resultado se mantenía en el 2-3 que llegó en el minuto 70. La victoria tiene varios significados para ambos equipos, pues sirve para mostrar su fortaleza ante los rivales de la eliminatoria o para poder llegar con una confianza mayor a la cita.