Finaliza otro curso en La Haya y el equipo de la ciudad, el ADO, se mantiene de nuevo en la Eredivisie y tras lograr la salvación con relativa facilidad. La temporada fue relativamente mala, con una primera vuelta aceptable y un inicio de segunda terrible que casi les deja en la Tweede Divisie.
No podemos olvidar que el conjunto entrenado por Zeljko Petrovic ocupaba la última plaza en la jornada 25 y tenía solamente diecinueve puntos. A falta de nueve jornadas no había muchas esperanzas, pero una racha final de seis victorias en nueve partidos hicieron que el conjunto de La Haya lograse la salvación con cierta comodidad y demostrase de nuevo que nada es seguro en el fútbol.
Equipo de pocos goles
Ningún jugador superó la barrera de los nueve goles en toda la temporada, unos números que suelen ser un presagio de pasarlo mal. Mike Havenaar fue el máximo artillero con nueve tantos, pero llegó a la jornada 26 con sólo tres dianas en su haber. En ese tramo final anotó seis tantos más, tantos decisivos en su mayoría y que han terminado significando la salvación del conjunto de La Haya.
El equipo tampoco fue muy sólido y no terminaban de encontrarse a gusto sobre el campo. Los equipos de más nivel solían endosarles una clara goleada y los de un nivel similar aprovechaban los numerosos errores que cometía la defensa durante los encuentros ligeros.
No se dio con la tecla
Un total de 27 jugadores disputaron algún encuentro a lo largo de la temporada, 21 jugadores de esos 27 disputaron más de diez encuentros en toda la temporada. Con esas cifras podemos deducir que el ADO nunca tuvo un esquema claro y nunca vimos un mismo bloque que pudiese dar continuidad a varios jugadores.
Ese cambio constante fue el mismo que ha evitado que ningún jugador alcanzase los diez goles y que más de cinco jugadores ocupasen el puesto de delantero centro a lo largo de la temporada. El entrenador iba probando piezas, pero ninguna terminaba de rendir y los efectos se veían en la clasificación y en como el conjunto de La Haya iba cayendo posiciones hasta tocar fondo.
Una recta final inesperada
Faltaban nueve jornadas para el final de la temporada, eran 27 puntos los que se iban a repartir y, pese a que la salvación no estaba lejos, era necesario lograr un mínimo de quince o más puntos para la lograr una hipotética salvación.
De esos 27 puntos por disputar el ADO logró diecinueve puntos, un 70% de los puntos por disputar. Con esa gran racha llegó a los 38 puntos y la salvación se convirtió en realidad a falta de dos jornadas para que terminase la liga.
Cosecharon un total de seis victorias, un empate en casa del PSV y dos derrotas. Victorias importantes y de nivel como las logradas en casa ante el Groningen por 4-3 o visitando al Sparta en la antepenúltima jornada.
Curiosamente el calendario final les hizo enfrentarse ante cinco equipos de la zona baja, en esos partidos sumaron quince puntos de quince posibles. Unas victorias ante rivales directos que terminaron dando la salvación al conjunto de La Haya.
El once ideal
Pese a las muchas rotaciones que vimos a lo largo de la temporada está claro que es difícil encontrar un once tipo, pero algunos jugadores aportaron cosas interesantes que terminaron por ser decisivas en la temporada.
El futuro del ADO den Haag
El objetivo siempre suele ser la permanencia, por lo que la próxima temporada es probable que tengan ese mismo objetivo. Luego estará la KNVB Beker y el objetivo será llegar lo más lejos posible e intentar dar alguna alegría a sus aficionados.
No parece que vaya a cambiar mucho el futuro del ADO, pues seguirán formando parte de esos equipos de la media tabla que no tienen el nivel para poder pelear por Europa y que si pueden evitar el descenso con cierta comodidad.