Controvertido fichaje del West Ham. No porque el jugador no valga para jugar en un equipo Premier sino porque su etapa en Anfield ha sido nefasta. En 91 partidos oficiales consiguió marcar siete goles y dar 12 asistencias. Sinceramente, no son cifras para un jugador por el que el Liverpool pagó 20 millones de libras.

Quizá la presión a la que se vio sometido a orillas del Mersey le sobrepasó porque Downing era un jugador que ya en el Middlesbrough apuntaba alto. Puede ser que la dinámica de los de Rodgers estos últimos años también haya afectado su juego o, simplemente, que Downing no da para más. No sabemos qué es lo que le ha pasado durante estos dos últimos años pero Allardyce se ha empeñado en resolver la duda.

Tampoco valía Carroll para el Liverpool y en un año se ganó a toda la grada de Upton Park. Tampoco estaba ya para muchos trotes Joe Cole y ha sabido aportar en su retorno a la que fue su casa. Quizá pase lo mismo con el extremo nacido en Middlesbrough. Puede que el West Ham resucite a esos jugadores que a pesar de prometer mucho cuando eran más jóvenes parecían ya acabados.

Stewart Downing se enfrenta a un nuevo examen. Ahora más curtido, más maduro y seguro que con menor presión que en Anfield. Tiene una nueva oportunidad para demostrar que aún tiene fútbol. Además, el mundial de Brasil está a la vuelta de la esquina y un jugador con 34 internacionalidades no querrá perdérselo.

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