La mejor forma de contextualizar el partido que cerrará la octava jornada de la Premier League es remontarse a un punto de inflexión que ha marcado la historia reciente del campeonato. El pasado año, a estas alturas de campeonato, David Moyes tomaba el testigo de Alex Ferguson en el banquillo de Old Trafford, pero empezaba a tambalearse un imperio que había durado muchos años hasta alcanzar el cetro de equipo con más títulos de liga en la historia del fútbol inglés.

Desafiando a la autoridad

El West Brom nunca le había ganado al Manchester United en Premier League en 14 enfrentamientos. Precisamente el conjunto de las West Midlands fue el último rival al que se enfrentó sir Alex, dejando un apoteósico 5-5 que queda para la posteridad en la última liga dorada de los mancunianos. En el choque posterior, ya con Moyes como inquilino, el Albion conquistó el Teatro de los Sueños en lo que fue un mensaje claro que supuso el fin de la tiranía del Man Utd en las islas.

El West Brom fue el primero de una serie de equipos que rompieron récords negativos anteriores a Fergie en el feudo de los rojos. Everton, Newcastle, Swansea, Liverpool, Manchester City, Sunderland…todos consiguieron sacar los colores como aquel día lo hicieron Berahino y Amalfitano para darle la victoria a los suyos, un modesto equipo de los alrededores de Birmingham que por fin sentía lo que era derrocar a un grande y ganarse el prestigio del fútbol inglés.

La amenaza Berahino

Nadie mejor que Berahino, una de las banderas de este renacido West Brom de Alan Irvine, un cuadro que ya navega en aguas tranquilas tras verse con prisas por ganar en las primeras semanas de la temporada. El joven jugador originario de Burundi nacionalizado inglés no solo se ha destapado como un goleador, siendo el máximo goleador del equipo el pasado año y habiendo anotado 5 hasta la fecha en 8 jornadas, sino que además es capaz de cargar con la responsabilidad de su equipo cuando falta ese jugador que tire del equipo.

Enfrente, la defensa del United, tan cuestionada y en un proceso de transición de la pareja Vidic-Ferdinand a experimentos donde jóvenes canteranos tienen que madurar rápidamente por la desacertada planificación para un equipo muy desequilibrado en sus líneas. El borrón de Leicester ha resonado bien fuerte en las islas, pero la realidad es que los de Van Gaal han ganado los tres últimos encuentros sin contar ese 5-3.

Un gigante por explotar

Poco a poco, el factor diferencial de los Di María, Falcao, Van Persie o Mata se pone de manifiesto, pero para este choque tendrán que sacarlo adelante sin Rooney, que cumple su segundo partido de sanción por su expulsión ante el West Ham. Sí que podría aparecer Ander Herrera, tras recuperarse de una costilla rota que le había estado impidiendo participar. Las buenas noticias también son los ansiados regresos de Phil Jones, Smalling y Carrick para fortalecer la parte trasera y de paso aligerar una enfermería que aun cuenta con Valencia, McNair y Evans.

No le ha afectado negativamente el parón al United, que tendrá un día más de descanso para que sus jugadores lleguen de sus compromisos internacionales y estén preparados para el examen de The Hawthorns. Sin lesiones, es momento para que Falcao se estrene como red devil o para que Di María siga cogiendo el timón del equipo.

La derrota en Anfield acabó con una racha de tres victorias seguidas del West Brom, incluida una en White Hart Lane que fue la lanzadera para un equipo en reconstrucción. Silvestre Varela es la única baja confirmada, mientras que Chris Brunt tratará de llegar a tiempo para el encuentro, aquejado de molestias en la ingle. Desde 1984 no ganan como locales los baggies ante el United.

Posibles alineaciones