No será recordado este Hull City-West Bromwich disputado en la jornada 15 de esta temporada 2014-2015, ni siquiera para los propios aficionados que fueron al campo. Las únicas emociones que sintieron en sus carnes fueron las del frío ante la poca acción de un partido muy espeso y con muy poco que relatar en las áreas. Ambos equipos terminan la jornada sumando un punto que para los méritos realizados hoy, se podría considerar suficiente, viendo también su pobre bagaje en las últimas semanas.

La jornada intersemanal, en la que el West Brom perdió en casa ante el West Ham y el Hull empató en Goodison Park, propició varios cambios de inicio en los dos onces con respecto a la formación que vienen alineando. Las grandes sorpresas fueron las suplencias de los máximos goleadores de ambos conjuntos. Por un lado Nikica Jelavic, ariete del Hull, que no marca desde inicios de octubre en Premier League. Saido Berahino, una de las grandes sensaciones de este inicio de campeonato y convocado con la selección inglesa, recibió descanso por primera vez en esta liga. Siempre había sido titular, anotando siete goles.

Dorrans desaprovecha un penalti

El Hull, tras pasar por el dentista de forma sucesiva ante Everton, Manchester United o Tottenham, tenía ante sí un partido que debía ganar para no seguir con una dinámica de resultados preocupante para los de Steve Bruce, que terminan la jornada en descenso y con solo dos victorias en su haber. Al menos hoy el West Brom apenas pudo incomodarle, excepto en la fase inicial, cuando los de las West Midlands reclamaron hasta tres penaltis en el área local. Uno por derribo claro a Anichebe que es fuera del área, otro por unas manos rigurosas de Huddlestone a disparo mordido de Mulumbu y el que sí pitó. Sessegnon sirve el balón para Anichebe, que se fabrica el espacio para ganarle la partida a Chester y forzarle el penalti. Pero McGregor detuvo con maestría la pena máxima a Dorrans y el marcador no se movió.

A decir verdad, el inicio candente con los penaltis fueron de lo más interesante para comentar en unos 45 minutos en los que no hubo ninguna ocasión clara. Las fuerzas estaban igualadas y nadie se saltaba el guión. El Hull empleaba las bandas para buscar los centros, pero por fuera apenas dañó y Abel Hernández, Quinn y Aluko no son grandes amenazas en el remate, así que el peligro era mínimo. Basta con decir que el Hull no tiró a puerta y que el penalti errado por Dorrans fue el único remate entre los tres palos de los visitantes.

Sin ocasiones

Por contra, el West Brom, con un ritmo lento que no logró acrecentar en ningún momento, faltó de desequlibrio exterior. Esa labor únicamente recayó en Sessegnon, que se diluyó con el paso de los minutos. Primaba el centrocampismo y un juego cansino en el que el objetivo era encontrar a Anichebe de espaldas para pivotar. Fue otra mentalidad a la vuelta de vestuarios la del Hull, que salió con la idea en la cabeza de que había que probar el disparo y había que empujar al rival hacia su portería. Y al principio les salió.

Primero, Foster detendría un cabezazo de Huddlestone a centro de Livermore con una gran estirada abajo. Era la antesala de los cambios, planeados al minuto por cada técnico entre el minuto 60 y el 75, momento en el que el duelo volvió a perder chispa. Gardner acabó con ese sopor con un gran disparo de falta que salvó McGregor. Tras eso, llegaron los mejores momentos del Hull, que ganó el dominio territorial y adelantó la presión para llegar más fácil hasta Foster.

El Hull se vuelca al final

La tuvo Abel Hernández en un libre directo botado por Brady en el que la defensa se despista y el uruguayo cabecea solo rozando el palo de la portería. Con la referencia de Jelavic, los tigres ganaron presencia en el área y una referencia sobre la que adelantar posiciones. Desde fuera lo probaron varias veces y Huddlestone se quedó a poco de conseguirlo con un fuerte disparo raso que se perdió por poco. La cara de Steve Bruce reflejaba los nervios del equipo en un amago de celebrar como gol cada ocasión medianamente clara que tenían. Seguidamente, Jelavic no supo aprovechar un buen envío de Huddlestone, estrellándola en el lateral de la red.

El Hull fue el que apretó para llevarse la victoria, pero fue el West Brom el que tuvo la última en una jugada al contragolpe que culmina Silvestre Varela con un disparo al palo largo desde el vértice del área al que responde con una gran atajada McGregor. Pudo ser, pero no fue el gol que decidiera el partido. Ninguno pudo sacar la victoria y ya van varias semanas de sequía.

Hull City (0) West Bromwich (0)
McGregor 7 Foster 6
Elmuhammady 6 Wisdom 6
Chester 5 McAuley 6
Dawson 6 Lescott 6
Rosenior 60´ 5 Pocognoli 6
Meyler 60´ 6 Mulumbu 90´ 6
Huddlestone 6 Dorrans 5
Livermore 5 Gardner 80´ 5
Abel Hernández 5 Morrison 6
Quinn 60´ 5 Sessegnon 65´ 6
Aluko 76´ 5 Anichebe 71´ 6
Suplentes
Robertson 60´ 6 Varela 65´ 6
Brady 60´ 6 Berahino 71´ 5
Jelavic 76´ 6 Ideye Brown 80´ 5
VAVEL Logo
Sobre el autor