El fútbol nos depara de nuevo el enésimo enfrentamiento entre David y Goliat, y con el escenario de fondo de la FA Cup, donde las sorpresas están a la orden del día, el duelo entre Manchester United y Shrewsbury Town se hace un imprescindible en esta noche del lunes.
Micky Mellon, uno de los centro campistas con más bagaje en las categorías inferiores de la Football League como jugador, es a día de hoy el técnico de los Shrews de League One, donde luchan por no descender de división. Y es que el propio Mellon consiguió la temporada pasada el ascenso de categoría y por ello se ha ganado el cariño de todos los aficionados del New Meadow Stadium. En la rueda de prensa previa al partido, el preparador quiso resaltar las diferencias entre su equipo y el gigante de Manchester, aunque aseguró que a ilusión no les iba a ganar nadie.
"No tenemos campo de entrenamiento propio, tenemos que recorrernos todos los días 30 millas para llegar hasta estas instalaciones. Una tienda de bocadillos local nos prepara el catering con unos sándwiches y una sopa que llega medio fría y tenemos que lavar nuestros propios uniformes, pero a pesar de todo, somos afortunados por estar en el mundo del fútbol", explicó Mellon.
"Por supuesto que me cambaría por van Gaal", declaró MellonExplicó que gustosamente se cambiaría por van Gaal al ser preguntado por la amenaza de despido que parece pender de la cabeza del holandés si cae eliminado ante Shrewsbury o Midtjylland, y añadió: "he tenido que rehacer el equipo esta temporada unas cuatro veces, perdí a cinco jugadores en el primer mes de competición y ya no se ni en cuantas ocasiones he tenido que cambiar de filosofía; necesitamos jugadores pero no podemos firmarles, así que por supuesto que me cambiaría por él".
"Toda esta atención está muy bien, pero no olvidemos que hay un partido por jugar"La temporada pasada el Town estuvo a punto de dar la campanada y eliminar al Chelsea de José Mourinho en la Capital One Cup, y su entrenador espera poder usar el mismo espíritu en esta eliminatoria ante otro gigante europeo: "es fantástico poder decir que jugaste contra el Manchester United, así que les he dicho a los chicos que lo disfruten, es un partido enorme y tenemos que salir a pasarlo bien, e insistiré mucho en esa idea porque es lo que hicimos ante el Chelsea y pareció funcionar bastante bien". También quiso avisar de que al fin y al cabo se trata de un partido competitivo y no pueden perder de vista el objetivo final: "está muy bien recibir toda esta atención, y nos sirve para explicar mejor lo que hacemos y por lo que pasamos en el día a día, pero no podemos perder de vista el objetivo final, que es el partido que hay tras todo este revuelo y tenemos que salir a hacerlo lo mejor que sabemos".
A la hora de pasar a la parte técnica del partido, Mellon también tiró de ironía para explicar sus planes de cara al partido ante los Smalling, Martial, Mata y compañía: "me gustaría poder decir que vamos a disputarles el balón, a tratar de hacerles daño en la línea de tres cuartos y que vamos a enfrentarnos a ellos cara a cara, pero todos pensarían que estoy loco. Tenemos que ser realistas y entender que vamos a tener pocas ocasiones, así que tratar de hacer esas oportunidades lo más claras posibles. Si conseguimos salir vivos de los primeros 20-30 minutos, nuestro porcentaje de probabilidad de éxito habrá aumentado considerablemente".
El mánager de los blues fue preguntado también en la rueda de prensa por su colega del banquillo opuesto, Ryan Giggs, y no pudo más que elogiar a la leyenda galesa, al que augura un gran éxito en su carrera como técnico: "leo por ahí que no tiene la personalidad suficiente, pero creo que tiene ese toque de hombre de acero impasible y la presencia necesaria para transmitir su idea de juego. Aunque la realidad es que nadie sabe lo bueno o malo que va a ser alguien como entrenador hasta que no se encuentra solo en ese área técnica y tiene que ir esquivando los golpes que te lanza este juego, ahí es cuando se empieza a saber".
"Necesito que los jugadores tengan ilusión, cuando se pierde, ya no hay nada que hacer"Por último y a modo de despedida, el técnico del Shrewsbury Town lanzó un mensaje humilde de ilusión, exponiéndose a sí mismo como un chico con los sueños de cuando jugaba en el patio del colegio. "Aún parezco un niño pequeño en cuestiones del fútbol, me hace muchísima ilusión este partido, y aunque ya lo he disputado en mi cabeza mil veces, en esta ocasión va a ser real. Necesito transmitir esa sensación a mis jugadores porque ellos son los que tienen que creer, porque cuando se pierde la ilusión, la esperanza o las ganas, ya no hay nada que hacer. Odio cuando eso pasa, si se va la ambición, se pierde la imaginación y ya no se puede mejorar", finalizó Mellon.