Cuando Leo Messi ganó su quinto balón de oro reconoció que los cambiaría todos por un Mundial. Así pues, nos atreveríamos a decir que algo similar le sucede al Manchester City. Si se nos concediera la oportunidad de realizar una apuesta, apostaríamos a que el máximo dirigente de los citizens -Khaldoon Al Mubarak- cambiaría los títulos nacionales que consiguió ganar por una UEFA Champions League.
La llegada del jeque
Los inicios
El Manchester City fue vendido -en septiembre de 2008- a un grupo inversor árabe llamado Abu Dhabi United Group for Development and Investment. En aquel entonces, la cara visible del proyecto era Sulaiman Al-Fahim. Como un gran soñador, afirmó que su objetivo es ser ''el club más grande del mundo, más que el Madrid y más que el Manchester United juntos".
Rápido comenzó a mover hilos, y se hizo con los servicios de Robinho -recibido como si de una superestrella de Hollywood se tratara- procedente del Real Madrid, a cambio de 40 millones de euros.
El 11 titular del City, en la 2008-2009, dista mucho del actual. Joe Hart cubría la meta; Richards, Dunne, Kompany y Onuoha formaban la línea de cuatro como defensas; Zabaleta y Elano dirigían al equipo en la sala de máquinas y Wright-Phillips e Ireland actuaban como extremos; finalmente, el 4-4-2, lo cerraban Caicedo y la estrella Robinho, que eran los encargados de convertir las ocasiones en goles.
El City se gastó 150 millones en verano del 2009.
Aquella temporada no acabó como los citizens esperaban. Quedaron décimos en liga, aunque cuartos en la Copa de la UEFA. Así que, durante el período de fichajes de verano del 2009, los máximos dirigentes del club no tuvieron reparos en invertir en el equipo y fichar a jugadores de gran calibre, como lo eran Kolo Touré, Joleon Lescott, Gareth Barry, Emmanuel Adebayor, Carlos Tévez y Roque Santa Cruz, entre otros.
Robinho se fue cedido rumbo a Brasil en enero de 2010. En verano fue traspasado al Milán.
Tras 18 jornadas, el equipo celeste marchaba sexto en la Premier y -bajo sorpresa de muchos- Mark Hughes, entrenador por entonces del City, fue destituido. Inmediatamente después, Roberto Mancini reemplazó al galés. El italiano consiguió avanzar un puesto en la clasificación, al fin de la temporada.
Llegan los títulos
Ya ubicados en la campaña 2010-2011, el Manchester City contrató a auténticos jugadores consagrados como David Silva y Yaya Touré, además de jóvenes promesas como el polémico Mario Balotelli y el ilusionante defensa Jérôme Boateng; y siempre sin olvidarse del serbio Aleksandar Kolarov y el trabajador James Milner. El cocktail que formaban las nuevas incorporaciones, junto a los que ya estaban en Manchester, hacían de la plantilla un conjunto verdaderamente interesante.
Yaya Touré fue el autor del tanto ganador de la FA Cup.
Así pues, el conjunto interesante 'campeonó' -válgame la expresión latina- en la FA Cup. Se zafó de su eterno rival -el Manchester United de Sir. Alex Ferguson- en semifinales y venció al Stoke City, por un gol a cero, en la finalísima de Wembley. No en vano, y después de 43 años, el City volvería a disputar la Liga de Campeones.
Adebayor no tenía sitio. El Tottenham fue su destino.
Los petrodólares seguían haciendo de las suyas. Esta vez, se unirían a al equipo sky blue hombres de destacado nivel como los franceses Samir Nasri y Gaël Clichy, ambos procedentes del Arsenal, y una verdadera estrella que grandes clubes como el Real Madrid suspiraban por sus servicios. Esa estrella tenía nombres y apellidos: Sergio 'el Kun' Agüero. Por su parte, el bosnio Edin Džeko llegaría en enero. La afición del City of Manchester soñaba con la Premier y en hacer un buen papel en el viejo continente.
En cuanto a Europa se refiere, los hombres de Roberto Mancini no triunfaron. La puerta de la Champions League se les cerró al caer en fase de grupos, quedando por detrás de Bayern de Múnich y Nápoles. Así pues, y de forma inmediata, se vieron disputando la Europa League. En dieciseisavos ganaron al Porto, pero en octavos fueron eliminados por el Sporting de Lisboa.
Aún así, a pesar del mal papel en las competiciones continentales, la temporada 2011-2012 fue la mejor de los últimos años para la afición. En la retina sky blue quedará el abultado 1-5 al Tottenham y el eterno e increíble 1-6 endosado a los red devils en el Teatro de los Sueños.
Pero la 11-12 no acaba aquí... ¡Acaba con la Premier! El Manchester City se hizo con el trofeo al remontar en el descuento al Queens Park Rangers.
Si viste este partido y osas decir que no te gustó, es que no amas a este deporte -o simpatizas con Manchester United-, ¡menudo final de película! El City iba detrás en el marcador, perdiendo por un gol a dos, el sueño de la liga parecía desvanecerse poco a poco, lentamente, como si de una tortura se tratara. En cambio, el tiempo parecía que lo llevaba Usain Bolt en sus zapatillas; sin juzgar que el atleta jamaicano es un reconocido red devil...
El City ganó la liga con 89 puntos, los mismos que el United.
Ya en el tiempo de descuento, Edin Džeko empató el partido y con ello volvieron las esperanzas de hacer algo que parecía imposible, pero que solo el fútbol te puede brindar. Y efectivamente, cuando el vecino ya cantaba el alirón, el Kun se inventó un gol, el más importante de su carrera deportiva. La afición citizen -eufórica como nunca- no se imaginaba lo que estaba sucediendo, las gradas brillaban llenas de alegría. El Manchester City había ganado la liga.
Para olvidar
La temporada 2012-2013 nada tuvo que ver con la anterior. Lo más destacado que podemos sacar de ella, es que el Manchester City consiguió la Community Shield y el subcampeonato en la Premier. En Champions League, el equipo de Roberto Mancini no fue capaz de ganar un encuentro. Consiguió tres puntos en la fase de grupos a base de empates. Finalmente, como es lógico al conseguir tan mala puntuación, los citizens no lograron clasificarse ni para la Europa League.
El desastre en Europa hacia presagiar que las horas para el técnico italiano estaban más que contadas. Así pues, a dos jornadas para poner el broche a la Premier, Roberto Mancini fue destituido como técnico celeste. Su puesto -pero como entrenador interino- lo ocuparía Brian Kidd.
La llegada de Manuel Pellegrini
Tras el cese de Roberto Mancini, llegaría al banquillo del Etihad Stadium el chileno Manuel Pellegrini. Un técnico valorado en el panorama internacional y sobre todo en España. Pellegrini llegaba a Manchester ansioso de conseguir importantes cosas con un equipo 'grande' y, con él, las esperanzas de triunfar en Europa. El de Santiago quería resarcirse y quitarse el mal sabor de boca que arrastraba de su breve etapa en Madrid.
El juego de posesión y toque se instauró en el City. Pellegrini tuvo la culpa.
Por su parte, la afición sky blue esperaba ansiosa el inicio de la nueva temporada. Todos recordaban el gran papel del Málaga de Pellegrini en la Champions de la campaña anterior. Del mismo modo, el mandamás -como llamaban al señor Vince McMahon en la WWE- de la entidad de Manchester no se conformaba con la liga, ni con los títulos nacionales. Quería -y quiere- la Champions League. Manuel Pellegrini sabía a lo que se exponía.
Panorama nacional
El City de Pellegrini ganó la FA Cup tras vencer al Sunderland (3-1).
Si nos referimos al panorama nacional, Manuel Pelligrini lo ha hecho notablemente bien. El Ingeniero -en su primera temporada al frente de los citizens- consiguió la Premier League y la FA Cup, además de cosechar grandes resultados como el 6-0 al Tottenham y el 4-1 al Manchester United.
El Ingeniero fue el primer técnico no eruopeo en llevarse la Premier.
Por lo que se refiere al segundo año, en la campaña 2014-2015, el Manchester City se fue de vacío. Como se dice aquí en España, y tan frecuente es entre 'merengues' y 'culés', tuvo una temporada en blanco. El conjunto de Pellegrini no fue capaz de conseguir ningún título, perdió por 3 goles a 0 la Supercopa Inglesa ante el Arsenal de Arsène Wenger y quedó segundo en liga por detrás del Chelsea de el Special One.
Panorama internacional
Todo el mundo sabe que para el proyecto del jeque es vital conseguir títulos europeos. Blanco y en botella, nos referimos a la UEFA Champions League. El Manchester City únicamente tiene en sus vitrinas una Recopa de Europa (temporada 1969-1970). Su museo, poco huele a viejo continente. La Champions está por encima de todas las cosas.
Así pues, a Manuel Pellegrini siempre le quedará una asignatura pendiente -que puede recuperar en mayo- con el Manchester City: la Champions. Bien es cierto que tiene ante sí su último cartucho, una última bala en la recámara que quiere aprovechar. Afronta su último año en el conjunto de Manchester con unas ganas increíbles; el anuncio de Pep Guardiola como técnico citizen para la próxima temporada proporciona a Pellegrini un apetito extra y una motivación más para callar a los críticos e irse del Manchester City con una Champions a sus espaldas.
Como ya se ha dado a entender antes, el Manchester City -con el Ingeniero como capitán de barco- no ha triunfado en la Copa de Campeones. Aún así, sería ilógico e irracional decir que los citizens han fracasado estrepitosamente en estas dos temporadas. Sendos años en los que Pellegrini ha participado en dicha competición, ha conseguido pasar la fase de grupos y ha tenido la mala fortuna de tener que emparejarse al F.C. Barcelona en octavos. La verdad no es negociable. El 'Barça' ha dominado el fútbol europeo y -por qué no- el mundial durante la última década. Así pues, caer ante el Barcelona no se puede considerar un descalabro.
Ya en esta temporada, le han caído muchas críticas al técnico chileno. ¿El motivo? El partido perdido -en fase de grupos- frente a la Juventus de Turín . ''El City parece presa de la tensión nerviosa en las noches de Champions League, como si el sonido de la ópera del himno les pusiera los pelos de punta'', comentó el Daily Mirror. Otro prestigioso medio inglés como el Daily Mail, tampoco tuvo reparos en atizar al sudamericano: ''Ningún equipo ha encontrado tantas maneras de fallar en Europa como el Manchester City. No puede seguir culpando al sorteo".
Dejando las críticas de lado, el City tiene una oportunidad de oro para pasar a cuartos de final. A priori, el Dinamo de Kiev no tendría que hacer pasar muchos problemas al conjunto sky blue. Por si acaso, aún teniendo el rol de favoritos en la eliminatoria, Manuel Pellegrini decidió dar descanso el pasado domingo a los titulares en el partido frente al Chelsea correspondiente a la quinta ronda de la FA Cup, en el que el equipo entrenado por Guus Hiddink acabó fulminando al City por 5 goles a 1. Asimismo, el Ingeniero dejó a las estrellas fuera del terreno de juego como motivo de queja por los horarios impuestos por la federación inglesa.
En resumen, Manuel Pellegrini quiere hacerse un Jupp Heynckes y dejar a Guardiola el equipo campeón de la Champions League. La venganza se sirve fría. No sabemos lo que pasará, solo tenemos que sentarnos en nuestro sofá, ver como se desenvuelven los hechos y disfrutar de la mejor competición a nivel de clubes, la UEFA Champions League.