Cuando empezó la temporada, la directiva del Tottenham era consciente de que el mayor fichaje que podían haber realizado esta temporada era mantener a su pieza estrella: Harry Kane. El inglés que explotaría la temporada pasada en la faceta anotadora, era pretendido por muchos equipos, por lo que los esfuerzos de Levy para mantenerlo en el seno spur fueron importantes.

Esta temporada se esperaba en el arranque a un Kane goleador, resolutivo y que marcase diferencias desde el minuto uno. Sin embargo, y para chasco de los aficionados del Tottenham, Kane tuvo su primera gran crisis goleadora en los últimos años. Estaba apático de cara al gol, la pelota no quería entrar, y cuando entraba, el gol era invalidado por falta o por fuera de juego.

Sería en el encuentro contra el Manchester City, cuando Harry Kane destaparía su frasco de las esencias en la faceta goleadora. Un bonito gol, eso sí, en fuera de juego, inauguraría el casillero en un partido en el que los hombres de Mauricio Pochettino se empezarían a creer que podían hacer grandes cosas este año en la Premier y en el resto de competiciones que disputasen.

Kane encadenaría más adelante varias jornadas anotando, lo que le otorgaría algún premio al mejor jugador del mes de la Premier. El momento de forma que está atravesando el punta inglés es envidiable, y la facilidad que tiene el ariete de encontrar gol es fascinante. En los últimos partidos, Kane está permitiendo que el Tottenham siga luchando por una liga que tienen pocas opciones de conseguir. En momentos calientes y ante rivales duros, como el Liverpool o el Arsenal, el '10' del Tottenham sacaría su varita para crear magia en el cesped en forma de gol.

Por su gran temporada, y ser el pichichi actual de la competición, Harry Kane se ha ganado a pulso revalidar el puesto en el mejor 11 de la Premier League de esta temporada.