Gary Cahill será casi con total seguridad sancionado por la FA, pues no tuvo ningún inconveniente en plantarse ante las cámaras de la televisión inglesa tras el partido y levantar la voz contra el colegiado. El central fue el protagonista negativo al dejarse robar un balón (en falta, según él) tras el primer tanto del Swansea y su equipo no pudo más que igualar el partido a última hora.
"Hay que estar en la luna para no haber visto la falta""Fue una falta clara. Clara, clara, clara falta. En ese mismo momento cuando reaccioné de esa manera es porque sentí como me tocó y vino desde detrás, ni siquiera desde el lado. Tengo que ser autocrítico, y tengo que mejorar porque aunque la falta fue clarísima tengo que intentar reaccionar lo mejor posible", explicó visiblemente enfadado Cahill. "Lo mas molesto en esa situación y tengo que decir que respeto mucho al árbitro que se ha tomado el tiempo de recibirme personalmente, es que hay que estar en la luna para no haberlo visto. Todo el mundo en el estadio, independientemente de donde estuvieran sentados han visto que era falta clara", apuntó.
"En esta liga no se pueden cometer errores y nos hemos dejado dos puntos por motivos ajenos al fútbol"El internacional inglés debió ser más contundente en su actuación, especialmente cuando minutos antes habían concedido un gol de penalti claro. La falta de concentración les hizo cometer este error poco después y es que independientemente de que fuera falta o no, Cahill se puso en una situación muy compleja de la que no había salida clara. "Ahora he ido a verle a pedirle explicaciones porque yo creo que tuve un partido muy bueno y esto me ha matado, y sobre todo mata a mi equipo y a mis seguidores. En esta liga no se pueden cometer errores y nos hemos dejado aquí dos puntos por razones ajenas a nosotros. Ha sido increíble, y le he dicho al árbitro: Sois tres, puedo entender que hay dos lejanos pero no es posible que entre tres no hayan visto una falta tan obvia como esta", señaló ante las cámaras. "El colegiado me ha dicho que no lo ha vuelto a ver así que no puede decirme nada distinto, pero es realmente molesto que haya tres personas que no sean capaces de ver una falta que me ha tirado al suelo, es increíble y me da asco".
Por último y sobre el partido en general aseguró que incluso con el tanto del empate nunca dejó de creer en que llegaría un segundo gol. "Cuando ellos metieron el penalti nunca estuve realmente intranquilo aunque suene prepotente porque jugamos muy bien y sabíamos que llegaría otro gol. Estas decisiones al principio del partido como el penal duelen pero se pueden arreglar, pero no algo ridículo como esto en la media hora final del partido", finalizó.