"Tengo la obligación de pedir perdón a los aficionados del Bournemouth. No hicimos lo necesario para devolver el dinero de la entrada esta noche y por ello me gustaría devolver el cariño a la gente", dijo Eddie Howe al término del partido ante el Preston. "Tendré que revisar la manera de realizar los cambios -el entrenador puso un once completamente nuevo respecto al anterior partido de Premier League ante el Manchester City-. Estoy tratando de dar oportunidades a muchos jugadores, y tengo que asumir toda responsabilidad", se lamentaba Howe.

El joven técnico, nacido en Amersham, prosiguió su declaración a un medio inglés alegando que el Bournemouth mereció ganar. "Han sido dos conjuntos de jugadores diferentes, pero somos un mismo equipo. Nuestras actuaciones deben mejorar semana tras semana, independientemente de quien salga a jugar. En la segunda parte estuvimos mucho mejor, y por ello creo que merecimos ganar. Aún así, sigo creyendo en mis jugadores".

El Bournemouth cayó inesperadamente ante su afición frente al Preston -club de la Fotball League Championship- por 2-3 en la tercera ronda de la Capital One Cup. El delantero danés Simon Makienok fue el hombre del partido. Suyo fue el primer gol del partido, que después del descanso sería remontado por los tantos de Grabban de penalti y Gosling. Con el partido a punto de finalizar, Makienok volvió a aparecer para mandar el partido a la prórroga, donde anotó en la segunda parte para completar su hat trick y clasificar a su equipo para los octavos de final.

Los de Howe tendrán ahora que focalizar sus esfuerzos en la Premier League, donde se miden en la sexta jornada al Everton, segundo clasificado con trece puntos. Los cherries no pueden perder el próximo domingo si no quieren caer en puestos de descenso, ya que suman cuatro de quince puntos posibles.