Delicada situación la de un West Ham que, tras caer eliminado en la fase previa de la UEFA Europa League, acumula cuatro derrotas consecutivas en liga. Estos datos le dejan en puestos de descenso con tan solo un triunfo en seis encuentros de la Premier League. Los de Slaven Bilic parecen haber perdido el gen competitivo que sí demostraron tener la pasada campaña. Al juego alegre y vistoso le han desaparecido los goles a favor y se le han multiplicado los recibidos, tanto que han encajado catorce en sus últimos cuatro encuentros. Con dieciséis son el equipo más goleado de Inglaterra, algo que preocupa, y mucho, a un técnico croata que intentó cambiar el guión antes del último tropiezo en casa ante el Southampton: “La primera misión fue la de mejorar en defensa, algo que debería ser una norma en cada partido. En la primera parte estuvimos sólidos, reagrupados detrás de la pelota, pero jugábamos en casa y necesitábamos los puntos. No estábamos contentos con la forma en la que atacábamos cuando teníamos la pelota”.

"El ochenta por ciento del equipo es el mismo"

Para arreglar esta situación, Slaven Bilic cree que la “confianza” es fundamental en un equipo lastrado por los malos resultados y las lesiones. Lo cierto es que poco o nada han cambiado las caras en los ‘hummers’. Tal y como comentaba su entrenador en la rueda de prensa posterior al encuentro, “el ochenta por ciento del equipo es el mismo. Por supuesto que se puede hablar de confianza, pero se necesita uno o dos buenos resultados para conseguirla”. Asume parte de la culpa, pero reconoce ante los medios de comunicación que se sigue trabajando al más alto nivel: “Estamos trabajando duro en los entrenamientos, analizando y hablando”.

Es cierto que el encuentro estuvo marcado por momentos puntuales. Charlie Austin anotó al borde del descanso poniendo en ventaja al Southampton al término de unos primeros cuarenta y cinco minutos en los que el partido había sido parejo: “Tuvimos un poco de mala suerte en la primera parte, porque no merecían ir por delante”. En cuanto a la segunda, Bilic cree que era clave la ventaja tomada por los entrenados por Puel, que aprovecharon las ganas de volverse a meter en el partido del West Ham para terminar de abrir la distancia en un marcador que terminó 0-3 tras el gol de Ward-Prowse en el tiempo de descuento: “Después del 0-2 tratamos de ponerles bajo presión y tuvimos un par de oportunidades que no terminaron en nada. Ellos fueron muy rápido en las transiciones y también crearon oportunidades”.

La opción que de revancha que tanto ansía Bilic puede llegar el próximo fin de semana, cuando se miden a un Middlesbrough también en horas bajas. El encuentro, que se disputará en el London Stadium, puede servir para unir de nuevo a una afición que pretendía disfrutar tanto este año como lo hicieron el pasado.