El Leicester estrenó en Champions League el King Power Stadium con un gran rival, el Porto. Islam Slimani adelantó a los ingleses con un gran remate de cabeza antes de la primera media hora, lo que permitió controlar toda la primera parte. En el segundo período, el club portugués lo intentó pero sin suerte de cara a puerta.
Slimani marca y el Leicester controla
Dos minutos tardó el Porto en encontrar un balón peligroso a la espalda de los centrales. Morgan se quedó clavado, el balón llegó desde el centro del campo a Silva, que se adelantó a Schmeichel pero el disparo por encima del portero salió desviado. Avisaban primero los portugueses dejando claro que estaban en Leicester para llevarse los tres puntos. Vardy, en el campo contrario, provocaba los primeros quebraderos de cabeza en la defensa con sus intentos. Logró una falta que puso en juego Mahrez, pero no llevó peligro tras la falta de Huth en el intento de remate.
El centro del campo no terminaba de controlar el balón en los primeros minutos, sin balón ninguno de los dos equipos mostraban claridad. La conexión de los dos delanteros del Leicester buscaba dar los primeros resultados con Slimani peinando los pases largos y Vardy atacando al espacio. Ante ellos, los centrales del equipo portugués se mostraban tan duros como seguros en los primeros minutos. La segunda ocasión fue también del Porto, con un centro chut desde la derecha que tuvo que atajar el portero danés del equipo inglés con algunas dificultades. Aunque la sensación de control era más del Leicester, las ocasiones y los acercamientos venían desde el club portugués.
Robert Huth, que ya buscó el remate en la primera falta del partido, llevó los primeros problemas a Casillas con un saque de banda muy largo de Fuchs desde la izquierda que, entre el central y Vardy, taponaron lo justo para que surgieran las primeras dudas en el portero madrileño. Rápido respondió Adrián en la portería de Schmeichel, que trató de rematar un centro desde la derecha adelantándose a los centrales, aunque no llegó a meter la puntera. En diez minutos, ambos equipos habían buscado las porterías sin acierto.
De nuevo a balón parado se acercaron los hombres de Ranieri. Una falta en el centro del campo, Slimani logró rematar por encima de los defensas, aunque en fuera de juego. La jugada no valía, pero los hombres del King Power volvieron a la carga con un contragolpe que dirigió Vardy que, al entrar en el área, se quedó sin pase y su intento al ceder la pelota pudo despejarlo Marcano. El control que demostró el Leicester en los primeros minutos cada vez se convertía en más acercamientos al área.
Cuando el partido más rudo estaba, con menos control por parte de cualquiera de los dos, llegó un centro de Mahrez desde la derecha que encontró a Slimani en el segundo palo y adelantó a los locales. El delantero se colocó por delante de Felipe, el central de Porto, y llegó al balón con bastante rapidez. Un nuevo escenario en el King Power Stadium, donde el Leicester tenía mucho balón y además ventaja en el marcador. Los de Nuno empezaron a tener prisa y cerca estuvo el equipo inglés de cerrar el marcador con un segundo gol. Una falta cerca de la frontal volvió a meter al Porto en el partido. Layún disparó con la derecha y el balón pasó muy cerca del palo derecho de Schmeichel.
Cuando Drinkwater no entraba en contacto con el balón, el equipo de Ranieri no tenía más salida que el balón largo. Pero ésto no perjudica al Leicester si cuentas con Vardy y Slimani. Cada pelota que los centrales tenían que pelear, se llenaban de dudas. Lo contrario pasaba en los centrales rivales. Huth y Morgan no sufrían prácticamente nada con los balones largos a Adrián. El delantero español no consiguió controlar ni una vez en toda la primera parte. Con un intento de contra del Leicester en el que Vardy no se entendió con Mahrez, terminaron los primeros 45 minutos.
Menos control, pero sin sufrir
El segundo período comenzó como terminó el primero. Los portugueses tenían más balón pero sin peligro. Los ingleses aguantaban con calma, esperando un error en un pase para lanzarse a la contra con toda su velocidad. Poco a poco los de Nuno se hicieron con la posesión y encontraban más resquicios en el centro del campo y la defensa de los foxes. Sin embargo Vardy, Mahrez, Slimani y compañía respondían cuando conectaban tres pases con acierto. Mahrez estuvo cerca de hacer su primer gol de la noche con un disparo ajustado al palo izquierdo de Casillas que sacó el español con una gran estirada.
Con el peligro de los hombres de Ranieri, el Porto pasó a un sistema más ofensivo haciendo dos cambios a la vez. Herrera entró por André y Jota por Adrián para dotar de velocidad las bandas del equipo con el jugador cedido por el Atlético. Con un Luis Hernández que no es lateral, el equipo portugués quería explotar esa ventaja por la izquierda de su ataque. Pero el efecto de las sustituciones no fue inmediato. Aunque Diogo Jota trató de irse por velocidad en la primera pelota que encontró, sus compañeros no terminaban de proveerle de fútbol suficiente.
El ritmo de la primera parte hizo que la segunda pareciera otro partido. Los dos equipos se acercaron al área del rival pero sin peligro real. Jota lo intentó con un rápido regate ante Morgan y un disparo que detuvo sin problemas Schmeichel. Casillas tampoco sufría, aunque el Leicester rondaba el área del español y buscaba provocar el error en el pase que muchas veces estuvo cerca. La fiabilidad en ese tipo de acciones de los jugadores del Porto era la mejor ayuda de los delanteros del equipo inglés.
Ranieri se guardaba en la manga el as de los cambios. Con 15 minutos por delante, el italiano no había realizado ninguna sustitución. Por el contrario, Nuno los agotó con la entrada de Corona por Óliver Torres, algo desaparecido en la segunda mitad. Pero le funcionó mejor la estrategia al campeón de la Premier League, que pese al tránsito de los minutos, seguía sin sufrir. No parecía afectarles el cansancio en una noche tan especial como su estreno en casa en Champions. Los que parecían más castigados por la fatiga eran Vardy y Slimani, que dejaban la presión y las carreras innecesarias. De hecho, el goleador fue el primer sustituído para que entrara Andy King.
Tanto ahorrar energías, casi le costó el empate al Leicester con un gran balón al espacio dentro del área que no pudo aprovechar André Silva cuando estaba solo. Así se animó el Porto en busca del gol y con un centro desde la izquierda, que provocó una mala salida de Schmeichel, cedió el balón para el posterior remate del equipo portugués que se estrelló en el palo. Respondió el Leicester con celeridad, aprovechando una internada de Vardy que no llegó a rematar cuando le cedieron un balón franco desde la derecha.
Cuando restaban menos de cinco minutos para el final se aceleraron los cambios del equipo inglés. Mahrez dejó su sitio a Gray para que pudiera explotar su velocidad y provocar alguna ocasión más en lo que quedaba de encuentro. Los que atacaban con insistencia eran los de Nuno, que necesitaban un gol para no descolgarse en el grupo. Musa por Vardy fue el tercer cambio para terminar el capítulo de sustituciones. Y para dejar correr el tiempo necesario para terminar sin sufrir.
Inicio perfecto para Leicester, problemas para Porto
Con esta victoria, el equipo inglés suma seis puntos de seis posibles y se mantiene como líder del grupo. Los portugueses sufren su primera derrota de la competición y se colocan terceros con el punto que consiguieron ante el Copenhague. Los daneses lograron ganar en el choque ante el Brujas, por lo que se sitúan segundos momentáneamente a la espera de medirse con el Leicester City en la tercera jornada de UEFA Champions League. Así, se pone muy de cara la tabla del grupo para el equipo de Ranieri, que suma los partidos por victorias en esta competición.