Semana de locos en la FA. Después de la salida de Sam Allardyce debido al escándalo de corrupción en el que se ha visto envuelto el ex entrenador del Sunderland, la federación inglesa no se ha vuelto loca en la búsqueda de un nuevo técnico, y ha delegado el poder al que hace nada era el seleccionador de la sub-21, Gareth Southgate.
El que fuera capitán del Middlesbrough en 2006, se enfrenta al mayor reto de su hasta ahora corta carrera como entrenador, y para ello tiene ya las ideas bastante claras: "El enfoque ahora tiene que estar en jugar al fútbol, con buenas actuaciones y obteniendo resultados, comenzando con Malta en Wembley. Se trata de cuatro partidos importantes para nosotros como país. Estoy deseando que llegue el desafío y estoy seguro de que podemos conseguir buenos resultados."
Tras toda la locura que ha supuesto la destitución de "Big Sam", el bueno de Gareth sabe que cuenta con un papel "provisional" hasta el momento, a la espera de convencer a los máximos dirigentes de la FA: "Lo del papel provisional nunca se discutió en la reunión, porque la FA siempre estaba convencida de lograr a alguien de manera permanente. Obviamente ha sido un poco loco todo lo que ha pasado porque he cambiado de plantilla en una semana y eso es algo nuevo para mí. Y creo que todo el mundo sabe que no es una situación ideal para asumir este rol, pero estoy deseando que llegue el desafío y estoy seguro de que conseguiremos buenos resultados".
Por último, Southgate ha querido recordar el futuro que tiene la selección inglesa lanzando un guiño a todos aquellos jugadores que entrenó en la sub-21: "El futuro de este equipo es brillante. Tenemos algunos futbolistas muy interesantes y tengo mucha fe en los jóvenes. Ojalá podamos jugar como lo hace la sub-21".