La situación actual en el seno del Chelsea no es que sea en absoluto la ideal. Y menos aún para un equipo que quiere remontar el vuelo e instalarse en la zona alta de la clasificación -de donde nunca debió salir- después de una temporada pasada llena de actuaciones más que mediocres en competición liguera, no siendo capaces de superar la mitad de la tabla en ningún tramo del curso 2015/16. Precisamente allí es donde están ahora, en los puestos medios de la tabla clasificatoria de esta nueva Premier League que celebrará este fin de semana su séptima jornada.

Los del barrio del sudoeste de Londres no pasan por su mejor momento futbolístico, pero tampoco lo están haciendo como institución. La FA está investigando al club de Roman Abramovich por su posible implicación en el amaño de partidos en el que se ha visto más que envuelto el que era, desde hace apenas dos meses, seleccionador inglés, Sam Allardyce. Por ello, no es el momento idóneo de cosechar otra derrota más.

Y es que el Chelsea viene de caer derrotado de manera clara en el Emirates el pasado sábado ante el Arsenal, dando muy mala imagen y encajando tres goles en 45 minutos. La debilidad del equipo, sumada a la importancia del partido al ser un derby de Londres, ha dejado en muy mala posición al equipo, más concretamente a la defensa, la principal señalada tras la derrota. Y no sólo por la derrota ante los Gunners, también por los dos anteriores choques, donde la escuadra de Antonio Conte perdió en casa ante el Liverpool y antes, no pasó del empate -y gracias- ante un Swansea que no ha ganado más de un partido en lo que llevamos de liga.

Costa celebrando un tanto. Foto: Premier League
Costa celebrando un tanto. Foto: Premier League

El Hull no está demostrando ser un equipo lo suficientemente rocoso como para que los Blues no puedan resarcirse y volver a la senda de la victoria, siempre y cuando muestren el juego que esa gran plantilla puede mostrar. Eso sí, si el Hull tiene su día y no está al nivel de los dos últimos partidos (5-1 - Liverpool y 1-4 - Arsenal), puede poner en aprietos al conjunto visitante, a quien las dudas en su juego le están matando.

El entrenador de los Tigers, Mike Phelan, se mostró muy claro esta semana en la rueda de prensa previa al partido del sábado, dejando caer que su equipo tiene claro lo que tiene que hacer: sus jugadores deben dar el máximo ante su afición. "Somos serios acerca de lo que queremos hacer. El Chelsea estará enfrente y queremos asegurarnos que realizaremos un buen partido", decía el técnico del equipo, recién ascendido de nuevo este curso a la categoría reina del fútbol inglés.

Los jugadores del Hull celebran la victoria ante el Leicester. Foto: Premier League
Los jugadores del Hull celebran la victoria ante el Leicester. Foto: Premier League

Por su parte, Antonio Conte, criticado tras las últimas actuaciones del equipo y por sus cambios atípicos, como el de poner a Marcos Alonso en el Emirates tras ir perdiendo 3-0, se muestra positivo para intentar cambiar la dinámica del equipo. El Chelsea tiene que aspirar a más y así lo hace ver su técnico"Con un gran trabajo y esfuerzo, los jugadores, el club y yo juntos intentaremos cambiar la situación".

La última vez que ambos clubes se enfrentaron fue hace dos temporadas, concretamente en la jornada 30 de la 2014/15. El Chelsea de Mourinho, que se proclamaría campeón de aquella liga, consiguió hacerse con tres puntos vitales para su lucha por el título tras ganar 2-3 en un partido muy reñido. Loic Rémy dio la victoria al que ahora ya no es su equipo con un gol al final del partido.

Posibles alineaciones inciales