El Arsenal se impuso en la tarde del domingo a un Burnley rocoso y peleón. El conjunto de Arsene Wenger tuvo que esperar noventa y tres minutos y una jugada polémica para poder imponerse a un recién ascendido que demuestra que tiene fuerzas y potencial suficiente para mantener la categoría.

Un encuentro especial 

Saltó el Arsenal a Turf Moor con intensidad, con la sensación de que era un encuentro especial, lo era, Wenger cumplía 20 años en el banquillo gunner, lo sabía, por ello no dudó en volver a alinear a su portero de gala. Sin embargo, se encontró con un conjunto local que presentó una defensa sólida, y un planteamiento táctico rocoso que impidió que el conjunto del norte de Londres gozara de tanta libertad como en otros partidos de mover el balón con claridad.  El recién ascendido Burnley consiguió neutralizar por momentos la posesión del cuero por parte del conjunto de Wenger.

Arsene Wenger, 20 años al mando del banquillo del Arsenal. Foto: Premier League
Arsene Wenger, 20 años al mando del banquillo del Arsenal. Foto: Premier League

Mucho control, poca finalización

La primera parte arrancó de una forma monótona. Ambos equipos buscaban tantear el terreno. Alexis fue el hombre más destacado de la primera mitad por parte del conjunto gunner. El chileno veía como se desbarataban una y otra vez todas sus intentonas de perforar la portería rival, la falta de puntería y la mala fortuna se iban a cruzar en su camino.  El Arsenal se fue arrinconado al descanso viendo como se encontraba incómodo e impreciso en el terreno de juego.

Por parte del conjunto local, fue Sam Vokes el que gozó de la mejor oportunidad. Antes de llegar al descanso, el delantero del Burnley neutralizó a la perfección la trampa del fuera de juego de la defensa gunner permitiéndole encarar a Cech pero su disparó se marcho raso cerca del poste izquierdo de la portería que defendía el portero checo.

En la segunda parte los hombres de Arsene Wenger intentaron tener el control total del juego, algo que no habían logrado en la primera parte debido al duro planteamiento local.  Seguiría siendo Alexis Sánchez,y un Iwobi más activo, los hombres más activos por parte del conjunto visitante, el que fuera jugador del Barça tuvo la ocasión más peligrosa previa al gol enganchando un balón en una carambola que puso en problemas a Heaton.

La ofensiva gunner y su confianza terminaron por despertar a un Burnley que no paro de jugar el partido con sus mejores cartas. Gudmundsson avisó mediante un cabezazo que se marchó alto por muy poco de la portería de Cech.

Wenger despertó al Arsenal, consiguiendo acelerar el ritmo del partido, metiendo velocidad dando entrada a  Oxlade-Chamberlain por la joven promesa africana para poder penetrar la defensa infranqueable del conjunto visitante, que defendía con todo la portería de Heaton. Chamberlain aportó la electricidad suficiente para poder entrar con más facilidad al área.

Posteriormente, sería Keane el que gozaría de la mejor ocasión local tras estrellar un balón al poste de la portería que defendía el portero gunner y dando una respuesta clara al movimiento realizado por el francés.

Desenlace con polémica 

Los últimos minutos fueron de continuo asedio por parte del conjunto gunner, que tuvo que esperar hasta el último segundo para poder conseguir el gol de la victoria. Cuando el conjunto visitante celebraba la hazaña tras un despeje realizado de un córner lanzado por el conjunto gunner, un rechace formado por Chamberlain e Koscielny introdujo el balón en la portería. La acción polémica tuvo lugar a la hora de anotar por parte del francés al rozarlo con la mano, también los aficionados de Turf Moor recriminaron al árbitro que el gol se anotara a los tres segundos de que acabase el tiempo añadido.

El gol anotado por Koscielny con la mano en el último segundo, incendió Turf Moor. Captura via:SkySports
El gol anotado por Koscielny con la mano en el último segundo, incendió Turf Moor. Captura via:SkySports

Con este resultado el conjunto de Arsene Wenger avanza hacía la tercera posición situándose a dos puntos por debajo del Manchester City. El técnico francés pudo celebrar con victoria el comienzo del que será su año número veintiuno al cargo del conjunto gunner.

El Burnley se establece en la decimocuarta posición de la tabla, al igual que Turf Moor se va estableciendo como uno de los estadios más difíciles de la Premier esta temporada, y es que el conjunto de Sean Dyche ha encajado seis goles en sus últimos dieciocho partidos disputados en su estadio.