Arsenè Wenger lo tenía claro; si jugaban a cara de perro, saldrían ganando. Y así fue. El Arsenal cosechó una goleada en el Emirates ante un Ludogorets que quiso ser valiente y poner en aprietos a los Gunners, pero los errores defensivos le penalizaron demasiado y acabó encajando seis goles. Chamberlain fue el faro liderando al equipo en el primer tiempo. En el segundo dio el relevo a un Mesut Özil que sacó su faceta goleadora y consiguió un Hat-Trick.
Los locales se imponen en el correcalles
El Arsenal salió al terreno de juego con un grado de relajación que estuvo a punto de aprovechar el Ludogorets. El equipo búlgaro quiso instalarse desde los primeros minutos en el campo de los londinenses y de esa forma aprovechó una pérdida de Walcott para que Cafú se plantase en el área pero el centro en busca de un remate más claro fue desbaratado por Koscielny. Poco a poco el partido iba dejando las suficientes pistas para sospechar que la falta de control por parte de los dos equipos iba a escasear durante la primera parte.
Pronto respondió el Arsenal por medio de Özil que estrelló su disparo desde el interior del área en Stojanov. Walcott iba a dar continuidad a esa respuesta con una ocasión clarísima en la que pecó de generoso cuando se quedó delante del portero búlgaro. El Ludogorets estaba teniendo muchos problemas para parar a los atacantes locales, sobre todo cuando se internaban a su espalda. Y de esa manera llegó el primero del club londinense. Alexis recibió un balón en profundidad de Oxlade-Chamberlain que llevó hasta la frontal para recortar y colocarla por encima del portero con una vaselina. Gran gol del chileno que ya suma dos en la competición continental.
Desde el gol el Ludogorets se fue aún más arriba en busca del empate y puso en aprietos a Ospina, que tuvo sus minutos de gloria con una gran intervención. Cafú, en primera instancia, se plantó solo ante el portero colombiano tras un error en el despeje de Koscielny pero el cafetero reaccionó rápido y desvió el balón con el puño mientras el delantero controlaba. El rechace lo recogió Wanderson y envió su disparo al palo derecho.
El correcalles se terminó de confirmar tras después de que la actitud atacante del Ludogorets no cesara y que el Arsenal no estuviese preocupado por que los búlgaros llevasen la iniciativa. Stojanov se tuvo que lucir para tratar de capear las continuas contras del Arsenal repeliendo un disparo de Walcott tras un balón en profundidad que lo dejó en el área. Pero en la siguiente ocasión no tuvo nada que hacer. Oxlade-Chamberlain comandó un contraataque desde la izquierda, se la puso en la frontal a Walcott y su disparo fue inapelable para el guardameta del Ludogorets. Tercer gol del extremo inglés en la competición para seguir con una racha goleadora que no ve el final.
De esta manera llegaba el partido al descanso. El Arsenal demostraba su superioridad en el marcador, a pesar de no controlar el partido. Los ingleses decidieron bajar al barro y en estas condiciones se desenvolvieron a las mil maravillas. Con un equipo con la habilidad de Alexis Sánchez y Walcott y la visión de Chamberlain y Özil se ve capaz de resolver los partidos a base de empujones. Además, ante un rival tan débil defensivamente como el Ludogorets esas impresiones se ven multiplicadas.
Özil puso la guinda al pastel
El propio Oxlade realizó una primera parte magnífica asistiendo en los dos goles. Aunque no solo hizo sino que se convirtió en el principal canalizador de las contras Gunners. Además dio algún balón más que pudo acabar en gol. Y este buen rendimiento se vio recompensado en el inicio de la segunda mitad. El mediapunta inglés aprovechó un rechace de un centro de Kieran Gibbs para conectar un gran disparo a la izquierda de Stojanov que entró sin oposición posible. Segundo gol en la temporada para el de Portsmouth que fue uno de los mejores del encuentro.
Los búlgaros redujeron su producción en la segunda parte a tan solo algunas llegadas al área, sin intimidar a Ospina. Las entradas de Keseru y Lukoki tampoco fueron suficientes para tratar de marcar el gol de la honra después de tanto esfuerzo.
Özil quiso unirse a la fiesta goleadora y dejar su sello en la jornada de la Champions. El alemán completó una contra lanzada por Santi Cazorla con un balón exquisito a la espalda de los centrales búlgaros, para variar, y batió en el uno contra uno a Stojanov. Aunque el mérito de la jugada hay que dárselo a Koscielny que cortó un ataque peligroso del Ludogorets con una entrada perfecta y que permitió la salida rápida del equipo. El centrocampista español abandonó justo después el terreno de juego con molestias en el pie derecho para dar entrada a Elneny.
La exhibición de exjugador del Real Madrid se prolongaría hasta el final del encuentro. Una contra que inició Oxlade-Chamberlain llegó a los pies de Lucas Pérez, que había entrado antes por Walcott, y el español puso un centro raso que remató el mediapunta germano para hacer el quinto del encuentro. Todavía tuvo tiempo para cerrar el Hat-Trick. De nuevo Lucas Pérez volvió a asistir con un pase picado que empaló Özil de forma sensacional sin que el portero tuviera tiempo para reaccionar.
Wenger tiene la clasificación en el bolsillo
Aunque parecía claro que Arsenal y PSG serían los equipos que pasarán a la siguiente ronda, se dio en todo momento lugar a la sorpresa. Pero poco a durado esa posibilidad ya que los londinenses y los parisinos con la victoria ante el Basilea han dejado a los dos equipos restantes del grupo a seis puntos, una distancia aparentemente insalvable. Ahora la lucha se centrará por la primera posición del grupo entre los ingleses y los franceses. El Ludogorets tratará de buscar el órdago a la Europa League en su enfrentamiento particular con los suizos.