El Leicester sigue adelante con el sueño de la Champions League. Ya está cada vez más cerca de girar el pomo que le de el paso a la siguiente ronda. Con la victoria de ayer frente al Copenhague por un único gol cero, se sitúa líder del grupo a falta de tres partidos y la cosa está mejor aún, si en la próxima jornada consigue la victoria en casa del Copenhague, asegurará el acceso y si el Oporto no pasa del empate confirmará el primer puesto que le ofrecería un rival más débil. 

En el partido de ayer vimos claramente lo que es un partido plácido para Claudio Ranieri. Su equipo mostró una imagen sólida en defensa. Bien hay que decir que el equipo danés tuvo la posesión del partido pero lo que en teoría lleva a la lógica en pensar que equivale al dominio de ocasiones aquí fue todo lo contrario. Fue una trampa para el Copenhague que no consiguió desbordar en ningún momento del partido. Esto produjo que el Leicester tuviera controlado el partido todo el rato esperando su contraataque para atravesar la portería rival. Aunque fue incapaz de robar y transitar rápido, debido a que la intensidad que puso era baja, todo lo contrario a como nos tenía acostumbrados la temporada pasada. Aún así consiguió anotar en el minuto cuarenta gracias a los argelinos Slimani que cazó un balón aéreo que sería rematado por Riyad Mahrez de manera acrobática. Riyad sigue de dulce en esta competición con tres goles

En la segunda mitad la tónica fue la misma. El Copenhague seguía con la circulación de balón sin rifarlo en ningún momento esperando encontrar la ocasión que les permitiera empatar el partido, pero esta nunca llegó debido a que sus extremos no lograron desbordar en casi ningún momento del partido para poder así colgar balones a sus delanteros. Tal es así que la ocasión más clara llegó en el minuto noventa y fue sacada con seguridad por Kasper Schmeichel

Kasper Schmeichel felicitado por sus compañeros. Foto:Reuters.

Líder absoluto del grupo con cinco puntos de diferencia frente a sus perseguidores, el Leicester afrontará las próximas tres jornadas con algo más de calma pudiendo así centrarse en retomar el vuelo en Premier League. 

Donde todo vuelve a fluir

James Vardy en Champions League. Foto: Focus Images.
James Vardy en Champions League. Foto: Focus Images.

El actual campeón de la Premier League, tras conseguir el milagro de llevársela la temporada pasa de forma merecida, regresó ayer a lo que hasta la fecha está siendo su nueva Premier League. El equipo inglés goza de nueve puntos de nueve posible y una diferencia de más cinco goles a favor la comparación es odiosa respecto a la liga doméstica, este año solo tiene ocho puntos nivel mostrado el año pasado en ocho jornadas y un gol average de menos seis goles, dato destacable debido al gran nivel defensivo mostrado la temporada pasada. También es notable dicho cambio en los jugadores, en la competición europea parecen otros. Riyad Mahrez consigue desbordar y crear peligro en cada balón que toca, James Vardy es más efectivo para el equipo aunque aún no ha marcado en Champions League, Danny Drinkwater muestra imagen de ser el que ayudaba a cerrar el centro del campo y la pareja de centrales Robert Huth y Wes Morgan vuelven a mostrar la solidez defensiva.

La nueva competición sentimental

Los jugadores del Leicester y su entrenador, Claudio Ranieri son conscientes de que están muy fuera de la Premier League y que igualar lo del año pasado es si cabe más difícil aun. Por ello, da que pensar, que para ellos la nueva competición que les hace ser lo que eran es esta Champions League. Ahora la pasión que el año pasado los movía partido a partido para conseguir el título es la misma que ahora los mueve a lograr llegar lo más lejos posible en la competición europea.