Los locales no aprovecharon su superioridad

El West Ham salió con más ímpetu que su rival y desde el primer minuto de partido buscó adelantarse en el marcador. Dimitri Payet daría el primer susto a Jordan Pickford cuando el francés, conduciendo en las inmediaciones del área, se sacó un gran disparo que se fue rozando el palo izquierdo de la portería visitante. Unos minutos después Winston Reid pidió penalti          cuando trataba de internarse en el área cayendo dentro de esta, pero el árbitro no interpretó la pena máxima.

El dominio de los locales estaba siendo evidente tanto en el juego como en las ocasiones, pero no en el marcador. Los Hammers seguían llegando de nuevo por medio de Payet que tras superar a varios rivales se plantó en el área pero no supo definir bien y su disparo fue desviado por Pickford. En una contra Zaza tuvo otra ocasión clara para adelantar a su equipo, pero el italiano estrelló su disparo contra un defensa enviando el balón a córner. El equipo llegaba pero no ejecutaba y tanto perdonar podía pasar factura. Payet, que estaba siendo el mejor del partido, tuvo la más clara cuando estrelló un disparo desde la frontal en el palo derecho de la portería del Sunderland.

Pero a partir del minuto 30 de partido la tendencia cambió y es que The Black Cats iban a coger el pulso del encuentro y, sobre todo, poniendo por primera vez en apuros a Adrián San Miguel. Van Aanholt primero estrelló una falta en la barrera. En la jugada Khazri se iba solo hacia portería pero Edimilson Fernandes reaccionó rápido y logró llegar para pararle con la falta. Un minuto después Jack Rodwell conectaba un remate de cabeza tras una falta lateral que se marchaba por encima de la portería de Adrián.

Foto: West Ham
Foto: West Ham

Jermain Defoe dio continuidad a ese buen momento del Sunderland con otra ocasión. El inglés llegó a la frontal del área y conectó un disparo que el portero del West Ham atrapó sin problemas. A pesar de eso los pupilos de Moyes no terminaban de coger la iniciativa y ser ellos los que dominasen. De hecho, antes de acabar la primera mitad, Zaza tuvo otra gran ocasión cuando conectó una chilena tras un rechace defensivo de los centrales visitantes, pero el disparo se fue fuera.

El empuje Hammer tuvo su recompensa

Con el arranque de la segunda parte el West Ham volvió a apretar y un balón a la espalda de la defensa estuvo a punto de ser aprovechado por Zaza para poner el primero pero los centrales del Sunderland corrigieron rápidamente. Aún así los visitantes no quisieron que se volviese a repetir ese agobio que imprimieron los Hammers durante la primera mitad y no tardaron en responder. Jermain Defoe lo intentó desde la frontal con un disparo que desvió la defensa local a córner.

Foto: West Ham
Foto: West Ham

Y es que el Sunderland iba a proponer más peligro que en los primeros 45 minutos. Van Aanholt se encontró un mal despeje dentro del área pero su disparo golpeó en un rival y se fue a córner. Las llegadas del equipo de Moyes se iban haciendo más comunes y eso también provocaba que el West Ham se fuese aculando más y más hacia su portería. Los locales recurrían a las contras rápidas para tratar de sacar ventaja a la acumulación de hombres del rival en su campo, pero al equipo le costaba encontrar a Zaza y cuando lo hacía estaba demasiado solo.

Bilic daba entrada a Feghouli por un Mihail Antonio que desde el carril derecho le costaba producir peligro. Sus acciones se redujeron a centros aislados. Parece que la racha goleadora que acumuló en los primeros partidos ha llegado a su fin. Además, en busca de cambiar la suerte de cara a portería, sustituyó a Simone Zaza por Jonathan Calleri. Una combinación entre los dos nuevos sobre el campo estuvo a punto de provocar el primero cuando el argentino no consiguió conectar con el pie un buen centro del argelino.

El número de ocasiones se repartió más en esta segunda parte entre los dos equipos. En el caso de los visitantes era Jermain Defoe el que constantemente le buscaba las cosquillas a los centrales que Bilic colocó en la zaga para la tarde de hoy, pero no conseguía batirlos con un Ogbonna que estuvo muy providencial durante todo el encuentro. Buscando un lavado de cara que le acercase al primer gol del encuentro, Moyes dio entrada a Lynden Gooch por  Duncan Watmore. El estadounidense se pegó a la banda izquierda y trató de hacer la vida imposible a Kouyate, aunque el central se mostró bastante contundente y lo mantuvo a raya.

El West Ham cargó el juego por la banda derecha principalmente. Feghouli buscaba una y otra vez encarar a Van Aanholt pero sus centros carecieron de precisión suficiente para crear ocasiones de peligro claras. Payet también tendía a caer hacia esta banda para ayudar a crear superioridades y cambiar el sino del encuentro. Mientras Moyes se protegía retirando a un magullado Steven Pienaar para dar entrada a Paddy McNair.

Foto: Premier League
Foto: Premier League

Bilic echaba el resto y daba entrada a Ashley Fletcher por un exhausto Lanzini que, como cada encuentro, peleó continuamente y con su presión puso un punto más de intensidad al partido. El mismo Fletcher no supo finalizar una gran jugada de Dimitri Payet y dentro del área envió el balón atrás sin destinatario claro desaprovechando una clara ocasión para que el West Ham no dejase escapar dos puntos de su estadio. El árbitro añadió cuatro minutos y, para alegría de los locales, el empuje final tuvo su recompensa. Winston Reid disparó desde la frontal después de un córner sacado en corto para marcar el gol de la victoria en el último minuto del partido. Para delirio de la afición local y de la plantilla Hammer, el partido acabó así.

En la senda de la victoria

El West Ham vuelve a sumar 3 puntos para seguir dejando lejos una zona de descenso que castigó al equipo durante las primeras jornadas. El equipo de Bilic sigue sumando puntos y se coloca 15º con 10 puntos, a 5 del Everton que marca el límite con los puestos europeos. El gol de Reid en el último momento, por el contrario, deja al Sunderland aún más colista. El futuro de David Moyes está más en la cuerda floja que nunca. El escocés no conoce la victoria aún como técnico del Sunderland, unos resultados pésimos.