El partido comenzó en Gales como se preveía de un duelo tan igualado, con un inicio dubitativo de los cisnes, era la oportunidad perfecta para librarse del fantasma del descenso, un partido clave en sus aspiraciones por permanecer en la máxima categoría del fútbol inglés.

Le costaba asociarse, no pudo plasmar su mejor versión colectiva. Swansea apuntaba a reconciliarse con sus hinchas y no generaba ninguna situación de peligro en el área rival.  En tres minutos de juego, salvo algunos chispazos de fútbol de los hornets no hubo ninguna acción destacada.

Cinco minutos después, Modou Barrow intentó sorprender el arco rival y no tuvo mucha fortuna.  Fue la primera llegada asociada del Swansea en los primeros minutos del primer tiempo. Se asentó mejor, aunque alguno de los dos tendría que empezar arriesgar un poco más para poder adjudicarse los tres puntos. Watford tampoco se quedó atrás,  por momentos lo hizo sufrir con algunas acciones aisladas.  Un partido trabado, parejo y con pocos remates a puerta. Muy discreto con respecto a lo que sus aficionados querían apreciar en ellos.

Barrow ante Holebas. Foto: Premier League
Barrow ante Holebas. Foto: Premier League

No hubo ocasiones claras en ambas áreas, Swansea era consciente de que era clave reencontrarse con la victoria.  Los cisnes llegaban al área rival, pero no supieron capitalizar las acciones que generaban.

El desarrollo parcial fue una cosa de locos, Gylfi Sigurdsson remató y casi sorprende el arco rival. Mejoró muchísimo, se asentó mejor y era crucial plasmar su superioridad colectiva en el marcador parcial.  En 25 minutos de juego, Watford tuvo dos situaciones aisladas y su planteamiento defensivo casi los dejaba expuestos.

Un  partido extraño, con diferentes desarrollos y sobre todo con poco fútbol creativo. Los cisnes estaban más decididos pero no les alcanzaba con ello necesitaban dar el máximo para empezar a soñar con su permanencia en la Premier League.

Swansea usó su juego colectivo otra vez, fue un show de buenas asociaciones y algunos nos atrevíamos a pensar que el primero estaba al caer. Los cisnes fueron de menos a más, de cara al complemento tendrían que mejorar algunos  detalles defensivos para conseguir sacar algo positivo en la tarde del sábado.

En el complemento, la tónica no cambió Swansea la tuvo clara era a todo o nada.  Los cisnes tuvieron en sus manos la oportunidad perfecta para reconciliarse con sus hinchas.  El rendimiento colectivo que plasmaron los cisnes fue de menos a más,  aunque en la posesión de balón no se vio reflejada su intensidad.

Watford estaba en serios problemas, cada ataque del Swansea dejaba expuesta su línea defensiva. El partido mejoró, ahora si hubo más acciones  en comparación al  primer tiempo.

Barrow apareció otra vez en el área rival, tampoco estaba preciso en definición.  Fue uno de los jugadores más activos junto a Sigurdsson, ambos nos dieron sus mejores versiones.

En 60 minutos de juego, era crucial que algunos de los dos tomarán más protagonismo. Swansea mejoró, el marcador no reflejaba las diferencias entre ambos conjuntos y sobre todo con pocos espacios cada vez era muy complejo.

Watford decayó, nunca supo como generar peligro en el área de los cisnes y peor aún lo dejaba jugar más a los locales.  Un partido muy extraño, los Hornets no demostraron argumentos como para ilusionarse con un batacazo.

Heurelho Gomes, el portero del Watford estuvo intratable y fue el principal artífice para que la igualdad sin goles permanezca en 66 minutos. Swansea creció desde su juego colectivo y cada vez estaba más cerca aunque le faltó mayor precisión en definición.

Gomes fue el mejor de los suyos. Foto: Premier League
Gomes fue el mejor de los suyos. Foto: Premier League

Los cisnes estaban en su momento más glorioso, fue su mejor rendimiento colectivo tras cinco derrotas consecutivas. El empate transitorio fue muy engañoso, este maravilloso deporte es así pues el Swansea nunca dejó de atacar  y siempre lo intentaba por todos los medios. Un empate sin goles muy engañoso, con sabor a derrota porque sólo le sirve ganar.  

Sigurdsson a los 82 minutos tuvo una ocasión clarísima,  Swansea estaba desesperado por romper la mentirosa igualada.  Fue una tarde decepcionante porque la diferencia no se vio reflejada en el resultado. En la décima jornada que se jugará entre el sábado 29 y lunes 31 de octubre, Swansea visitará a Stoke City, mientras que  Watford será local ante Hull City.