Finalmente fue el Middlesbrough el que puso fin a una racha de siete victorias consecutivas del Arsenal. El equipo de Wenger acusó el cansancio tras el partido en la UEFA Champions League ante el Ludogorets y no consiguió mover el marcador inicial. Un Boro que fue de menos a más se plantó valiente en un estadio que días antes había despedido al conjunto búlgaro con, nada más y nada menos, que un 6-0 en el marcador. De “frustración” cataloga el técnico galo un resultado que les deja sin ser líderes en solitario de la liga inglesa, puesto que comparten con Liverpool y Manchester City. Precisamente, al equipo de Guardiola se refería en la rueda de prensa posterior al choque para recordar que lo sufrido por su equipo no es un hecho aislado: “El otro día, el Manchester City tuvo una posesión similar contra el Everton y no ganaron. Hemos tenido mucho el balón, pero en el fútbol moderno eso no es suficiente como para ganar los partidos”.

"Fuimos lo suficientemente inteligentes como para no perder"

En cuanto al propio partido, echa en falta “el ritmo habitual y la nitidez en los movimientos” habituales en uno de los equipos que mejor tocan el esférico cerca del área contraria, aunque también está orgulloso de la capacidad de adaptación de sus jugadores: “Al final, no pudimos ganar, pero fuimos lo suficientemente inteligentes como para no perder”. Es cierto que el conjunto gunner fue el dueño durante los noventa minutos, pero el Middlesbrough estuvo muy lejos de presentarse con la única idea de defender. Los entrenados por Karanka dispusieron de alguna contra que obligó a intervenir a un gran Petr Cech. “Esta semana hay que decir que nuestros dos porteros tuvieron grandes actuaciones. Esto demuestra lo importante que es tener dos porteros de primera clase”, concluyó Wenger.

La creatividad fue algo que se echó en falta en el Emirates Stadium a lo largo del encuentro. Sin Cazorla en el once por lesión, fueron Elneny y Coquelin los encargados de dar equilibrio al equipo. Tanto el egipcio como el francés son de corte más defensivo, de tal forma que se complicó mucho la tarea de surtir balones a los jugadores adelantados. Wenger desveló en la sala de prensa que deseaba ver al asturiano por “su pase siempre rápido y preciso”. Otro de los lesionados era Olivier Giroud, un delantero de referencia que bien podría haber ofrecido registros diferentes a los de Alexis Sánchez. Aceptando que no sacaron el suficiente rédito a las jugadas aéreas, Wenger piensa que “mayor envergadura en el área y más físico podría haber ayudado”. En cuanto a sus periodos de recuperación, desconoce el del centrocampista, pero sí apuesta por una reaparición sobre los terrenos de juego del ariete “el próximo martes”.

Ese encuentro será de Copa de la Liga ante el Reading a las 20:45 horas del martes, 25 de octubre, mientras que el próximo sábado, 29 de octubre, viajarán hasta el Stadium of Light para medirse al Sunderland, el equipo de Moyes que marcha en la última posición.