"Es la decisión más complicada que he tomado en mi vida", expresa David Sharpe, presidente del Wigan Athletic. Gary Cadwell es una leyenda en el equipo de Manchester pues de su mano consiguieron levantar la FA Cup bajo la dirección de Roberto Martínez, el éxito más grande en la historia del club.
Poco tiempo después tuvo que abandonar los terrenos de juego por una lesión y con poco más de 30 años tuvo que hacerse cargo del primer equipo tras el despido de Malky Mackay y aunque no pudo evitar el desceso lo compensó con creces a la temporada siguiente.
Cadwell se hizo cargo del primer equipo con 32 añosEl equipo recuperó la categoría a las primeras de cambio al conseguir el título de League One lo que le supuso el galardón a técnico del año aunque tras 14 jorndas en la catergoría de plata del fútbol inglés no ha podido reconducir el mal comienzo de curso de los Latics. El Wigan es penúltimo con 11 puntos, tan solo por deltante del Rotherham United que esta pasada semana también prescindió de su entrenador, Alan Stubbs, para sustituirle por Kenny Jacket.
"Merecimos el título de League One la temporada pasada pero por desgracia no hemos conseguido mantener esa buena racha y era el momento de hacer algún cambio, teníamos que actuar cuanto antes por el interés de club. Queremos agradecerle a Gary todo lo que ha hecho por el Wigan Athletic y queremos desearle lo mejor en el futuro. Ahora necesitmos a un técnico que pueda causar un impacto inmediato y garantizar un cambio a largo plazo", rezaba el comunicado en la página web oficial del club.
"Es la decisión más dura que he tomado nunca", dijo el presidente del club111 partidos como jugador en el club, dos permanencias en la Premier League heróicas y portar el brazalete de capitán en la histórica final de la FA Cup en 2013 en que todo un Manchester City se vio superado por un equipo de valientes (que la temporada siguiente además disputaron competición europea) le servirán a Gary Cadwell para tener siempre un hueco en el corazón del aficionado Latic, aunque ahora será como ellos un seguidor más en la grada.